"Aquel que el brillo perpetuo allá visto será el único ser que podrá salvar este universo de su destrucción final”
Mike se encontraba reposando la comida de la cena en su silla, el chico de casi veintiún años de edad, estaba intentando ver las estrellas que tanto amaba desde hacía ya un rato, pero esa noche el cielo se había nublado, así que casi no se podía ver nada; aún así se quedó allí contemplando la nada, una inmensa sensación de paz y a la vez vacío lo hacían pensar y razonar consigo mismo cada pregunta que formulaba su cerebro de vez en cuando –que habrá allá afuera- dijo alzando la voz para sí mismo- ¿quién o que estará mirando desde otro planeta preguntándose lo mismo que yo?-
Era hermoso para él, el simple hecho de pensar que había tanto que no entendía, que había tanto aún por descubrir, era como si estuviera en el primer escalón de una inmensa escalera sin forma que lo envolvía todo- no estamos solos- afirmo nuevamente para si- de hecho, alguien más inteligente que yo debe estar ideando algún modo de llegar aquí, o a cualquier lugar más allá de su puto planeta- después de esa frase callo por unos segundos, y se quedó contemplando el vasto cielo para nada suficiente
-Si tan solo alguien intentara realmente sobrepasar los límites, sea de este planeta o del otro, estoy seguro que todo cambiaria, los seres humanos evolucionaríamos, y por fin, talvez por fin yo podría contemplar el universo, aquel que solo veo en revistas y fotos, aquel que estoy seguro nunca llegara a estar al alcance de mis manos más allá de un telescopio-
Mike sabía que él nunca vería las estrellas más cerca que la órbita de la tierra, apenas era el año dos mil veinte y la tecnología aún no llegaba al punto de poder permitirle ir a otro planeta sin que supusiera un riesgo para su vida; aunque entrenara y dedicara toda su vida a ser astronauta él no podría llegar más allá de una estación especial, esto lo frustraba
-Odio tanto a ver nacido este año, si pudiera mover mi fecha de nacimiento preferiría mil veces nacer dos mil años después, aunque suene egoísta- no era que al chico no le importara su familia, sus amigos o su entorno en general, sus dos hermanos menores su madre y su padre eran muy importantes, pero ver el universo era todo para él, era más que un sueño, era un anhelo tan profundo que removía sus órganos he hinchaba cada vena y vaso sanguíneo cuando pensaba en éste, ver el universo de cerca, tocar estrellas, conocer diferentes planetas, razas, materiales, colores, eso era todo para el
-Pobre vida la mía, un pobre visionario atrapado entre humanos, pero al menos hay salud como diría mama- Mike sonrió con ese último comentario y se quedó un rato más en la silla, en la cual finalmente se quedó dormido.
Un estruendo sacudió a Mike, la silla se movió furiosamente sobre si hasta despertarlo dejándolo tumbado en el piso boca arriba- ¿qué demonios pasa? ¿Mama? ¿Roger? ¿Hay alguien por allí?- dentro de la casa podrían oírse las voces de angustia de sus padres y sus hermanos- ¡entra ya Mike!, ¡Algo pasa!-grito desesperada su madre- Mike intento levantarse rápidamente pero no pudo, había una fuerza impresionante jalándolo hacia el piso, la cual que cada vez se hacía más fuerte- ¿qué pasa? ¡Hey!- Mike intento girar la cabeza hacia la puerta pero no pudo, la fuerza era demasiada, tanta que estaba incrustándolo en el piso
-¡Va a romperme los huesos!, ¡Ayuda!-Mike no podía levantar la cabeza del piso y asumía por la falta de ayuda que nadie más podía salir de esta poderosa presión- ¿gravedad?, ¿esto es gravedad?,-Mike recordó aquel libro de física que había leído, y aquel simulador del espacio al que había ido, con esta imagen en mente deducía que si flotar por poca gravedad se había sentido como volar, esto era lo que pasaba si la gravedad aumentaba, él no podía ver nada, pero a su alrededor oía como se empezaba a quebrar la madera de su casa desde adentro poco a poco, seguro pronto serían sus huesos
-¡Ayuda!- grito una vez más desesperado mientras su mente se nublaba por el dolor, dolor que sin embargo, no lo alejaba de pensar que el espacio que tanto amaba, y las leyes que tanto quería aprender e investigar lo habían traicionado- adiós- las lágrimas comenzaron a salir-los amo a todos, familia, amigos, universo- su mente se nublo aún más con este último pensamiento, él ni siquiera podría ser un astronauta, nunca podría ver una estrella más allá del cielo azul, hasta aquí había llegado.
La presión aumento más al cabo de unos segundos, haciendo que sus huesos empezaran a romperse, el chico grito de dolor, pero ya no podía ni oírse porque sus tímpanos se habían roto- o poderoso universo- sollozo con la fuerza que le quedaba- sálvame- de repente y como si ese comentario que venía con toda la fe de la tierra hubiese surtido efecto, de la nada un verde magenta tan brillante y luminoso que podría quemar una galaxia entera, ilumino el cielo que rodeaba a Mike, no, a la tierra entera- ¿qué es esto?-dijo maravillado- ¿qué es esto tan hermoso?- era como si rayos de luz verde se pasearan en el cielo, parecidos a una aurora boreal pero más grandes y más intensos, estos chocaban entre si y creaban rayos y ramificaciones más pequeñas de diferentes tonos de verde - ¿universo?, ¿eres tú?-nada respondió, solo un absoluto silencio era lo que rodeaba al joven. La presión siguió aumentando y Mike no dejo de mirar.