Todos tenemos algo de lo que abstenerse a contar,
Puede ser una verdad de profunda amargura,
Que omitimos sin importar que nos llegue a lastimar,
Pero la indiscreción de nuestra aura,
Revela nuestra insólita personalidad,
Que depende de omitir la verdad bajo la máscara de la bondad,
Seres incomprendidos por la sociedad,
Clasificados como fenómenos sin piedad,
Por no revelar nuestra verdad,
Es que acaso es un crímen callar,
No es algo que deseamos que lleguen encontrar,
Tenemos autodeterminación,
Que demostramos con cada acción,
Pero el mundo nos hacer sucumbir ante la penumbra soledad,
Por aquellas etiquetas de personalidad,
Nuestro ingenio y creatividad,
Nuestra extraña pero extraordinaria personalidad,
Muy poco logran entender con claridad,
Por ello silenciamos esta verdad,
Que se oculta cuál atardecer,
Lo que muchos llegan a aborrecer,
Nos incriminan de aquí no pertenecer,
Que debemos perecer,
Nuestros corazones y pensamientos,
Nos obligan a callar para concordar con su etiqueta,
Quiero ser libre pero sin embargo me dicen quieta,
Cómo si de un objeto se tratase sin sentimientos,
Que nos perfora el alma y corazón,
Haciendo creer que ellos tiene la razón,
Pero nuestra alma clara cuál océano,
Que sostenemos con la palma de la mano,
Nuestros pensamientos profundos cuál misterio,
Que se ocultan en cautiverio,
Nuestra palabras de profunda verdad cuál hermosa mentira,
Que algunos llena de irá,
Que nos hace sentir que está mal ser sincero,
Incluso auténtico,
Pero de cierta forma logramos sobresalir,
Logrando impartir,
La escencia de nuestra existencia,
Demostrando algo más que inteligencia,
Mientras el tiempo y la vida calman nuestra inquietud,
Dejándonos en la más cálida plenitud.
Editado: 01.10.2024