CAPÍTULO 3 (Parte 1)

Cuando llego a mi casa, en la comunidad, ella está esperándome con un mal humor muy frecuente. Pero esta vez algo es distinto, por dentro estoy pidiendo que no se haya enterado, que nadie me haya visto con Luca y me hayan delatado.

-Hola Luni -dice con una sonrisa, pero puedo descifrar la ironía en ella

-Hola, me fue muy bien hoy, tengo mucha tarea para hacer

-Decis eso por que no queres estar conmigo - lo dice medio afirmando y medio preguntando. 

Siempre hay que tener cuidado con lo que se dice con ella, nunca sabes cuando se va a tomar personal.

-No, solo intento organizar mi día... en voz alta.

-Quiero que hablemos.

-Claro - respondo y estoy aterrada, ¿me habrán visto hablar con Luca o bajar de su auto? La única posibilidad que puedo pensar es que alguien me delató, violé las reglas y sabía que esto podía pasar.

-Cuando el gobierno exterior nos obligó a mandarlos a instituciones educativas, era solo hasta los 18 obligatorio, todo lo que es universitario es opcional para ustedes. No quiero prohibirle a nadie la posibilidad de estudiar pero estaba pensando que podrías dejar de estudiar y trabajar conmigo. Ser una de mis portavoces, y cuando yo no esté poder ser mi sucesora. - Quedó helada ante lo que escucho e intento ser muy cuidadosa con mi respuesta.

Sé que la universidad es una amenaza para ella, hacen que tengamos esperanza y que deseamos un futuro fuera de acá, porque si estudias medicina podes dedicarte luego enteramente a la comunidad, servir acá pero hay otras carreras que acá no tienen lugar, que tu única posibilidad de futuro de trabajo de espera afuera. Y eso claramente la aterra, pero más me aterra a mí quedarme acá por siempre. Por suerte la conozco hace mucho y sé cómo responder en estas situaciones.

-Sería realmente un honor hacerlo, pero podría hacer ambas cosas. Solo imagina el prestigio que le daría a la comunidad y a tí si logro graduarme. No quiero que los demás tengan hijos universitarios y tú no.

Si algo aprendí conviviendo con ella es que si quieres lograr algo propio debes mostrarle como si fuera un beneficio o logro para ella, y que tu solo serías quién lo lleva a cabo. Porque si ella no gana o se beneficia, entonces va a hacer todo lo posible para que no lo consignas.

-Tienes razón. Es una muy buena idea, pero...

-Suprema - dice uno de sus cargos de confianza - siento interrumpir pero es una cuestión de urgencia.

Para mi suerte la charla termina ahí y puedo irme a mi cuarto tranquila. Para cuando llegó allí tengo dos mensajes de Luca:

-¿Bien?

-¿Luna?

Con el corazón en la garganta solo respondo un simple “si” y me dirijo a la biblioteca de la comunidad con mi mochila cargada. 

Al llegar, como soy la hija de la Suprema, no tengo límite de libros diarios y puedo pasear por toda la biblioteca el tiempo que quiera. Me meto entre los estantes llenos de libros y comienzo a sacar uno por uno, haciendo como que estoy leyendo para ver cuál seleccionó, la realidad es que a cada uno le pongo un flyer que dice: “Esto no es la comunidad del amor, esto es Madre Secta: un grupo cerrado que aparenta promover fines beneficiosos para todos pero en realidad nos controlan y ejercen un poder absoluto sobre nosotros. El amor no nos hará libres, nuestros actos si: ¿alguna vez te preguntaste si eres realmente libre aquí?, ¿alguna vez te preguntaste qué pasaría si deseas salir? Podrán excluir a unos pocos, pero no a todos. Revelarnos nos hará libres”.

Recorro todo el lugar y me aseguro de hacerlo antes de que los demás lleguen, como es obligatorio cultivar el interior en esta comunidad todos debemos tomar al día al menos una hora de lectura. La mayoría lo hace entre las 15 y las 17 hs por lo que debo ser rápida y hacer todo antes de que el lugar esté repleto de gente.

Continúo recorriendo el lugar, asegurándome que los libros más populares, aquellos que hablan del amor y el despertar interior queden todos con un flyer. Para cuando se me acaban los papeles de madre secta, elijo un libro y cumplo con mi hora de lectura.

Para la tardecita, unas 5 hs luego de hacer todo, la comunidad era un revuelo, todos hablaban de Madre Secta y de qué era todo esto, incluso algunos cuestionaban su libertad aquí. Mi plan había funcionado y sabía que así sería, estamos obligados - todos- al tener que leer obligatoriamente diariamente todos atacar primero la biblioteca era el mejor plan. 

Comenzó una incomodidad y un reclamo colectivo hacia las autoridades, de a poco todos comenzaban a referirse a este lugar como madre secta. Era tanta la presión y la búsqueda de respuestas por parte de la comunidad que la Suprema convocó a una reunión colectiva obligatoria de urgencia. A la misma se debía de asistir con un pantalón oxford y una blusa suelta blanca, cualquier otro color, por más claro y delicado que sea hoy está prohibido.