Mi nombre es Marco y soy un apasionado de la informática: mis padres siempre supieron sobre el destino que yo elegí y siempre fui un experto hacker que se dedicó a dar pesadillas en los colegios, restaurantes, plazas públicas y otros lugares donde las redes de Internet no tenían la protección suficiente.
No me volví un sombrero negro porque siempre he creído firmemente en que hay honor entre hackers y que no debo corromperme. Lo que sí sé es sobre el poder mi conocimiento puede llevarme al éxito o la ruina. Es como entrar a la red de un banco y sentir la satisfacción de poder entrar sin ser detectado, pero también tienes esa pequeña posibilidad de ser millonario. Para algunos deciden quebrantar su filosofía de vida, sus valores, sus creencias y deciden que el delito no vale la pena.
Ahora es momento de contar mi historia trágica que comenzó una mañana tranquila en donde tomaba mis camisas y pantalones para otro día de universidad. En la facultad de sistemas soy uno de los mejores de mi clase y la mayoría siempre me piden ayuda para sus trabajos, pero me dedico al "burnout cibernético". Es un nuevo termino que yo invente y que espero poder patentar. En resumen: es el arte de quemar personas en redes sociales o cualquier medio masivo de comunicación, ahora no me siento orgulloso de eso, pero en su momento lo estaba.
Siempre me topé con amigos y compañeros de diferentes facultades que necesitaban de mis servicios por la módica cantidad de trecientos quetzales (Q300), que es un precio muy barato. El dinero no me importa, lo que me gustaba es demostrar lo que soy capaz de hacer con mis habilidades. Ya sabemos cómo es este mundo: la popularidad, el ganar respeto en un área, carrera, conocimiento, medio o cualquier otro es importante para las personas.
Yo gano mi respeto en un lugar insólito y desconocido para muchos. La red profunda es uno de los lugares más escondidos de las personas comunes. Es cierto que muchos conocen de su paradero y también han accedido a ella, pero no solo se trata de buscar páginas de libros prohibidos o CP se trata de buscar en lo más profundo de la Internet, en don millones y millones nodos que se conectan para trasmitir la información y contienen los secretos más profundos de los gobiernos del mundo o el control total de la Internet.
Lo malo de este sitio es que tienes que tener mucho cuidado con quien hablas y con quien realizas tratos. Los federales, CIA y otras entidades de seguridad del mundo están siempre vigilando a la espera que cometas un error.
Creé una página en la red profunda llamado "Venganzasciberneticas.lurk" en donde miles de usuarios publican cientos de vídeos y fotografías pornográficas indecoroso. Muchas personas han tratado de tomar el control, pero ninguna se ha acercado lo suficiente para quitarme el domino.
Por suerte me se cuidar y proteger en este oscuro submundo. Se preguntarán ¿Cómo fue que adquirí este increíble don? Y es muy sencillo de explicar. Soy autodidacta y aprendí mucho de mis amigos León y Lucas conocidos en la red profunda como L30N (León) y C45T31 (Castel).
León se dedica a hurtar información de los teléfonos para venderlos y Castel se dedica al chantaje. Ambos les va muy bien cometiendo estos delitos, pero han tenido mucha suerte porque hay avisos policiales en la red superficial y en la red profunda hay anuncios en donde ponen precio a sus cabezas. Una recompensa muy jugosa por saber su paradero.
Al dedicarte a esta clase de trabajo es inevitable el poder llamar la atención y además que te busquen vivo o muerto.
Este es un pequeño fragmento de quien soy yo y ahora les contare que me llevó a desatar una fuerza maligna de la red profunda.
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Editado: 18.08.2019