Capítulo 7

Capitulo 7: "Las clases y el incidente"

Esa mañana decidió buscar a Harry, imagino que podría ayudarlo a ubicarse en el castillo pues conoce los pasillos desde muy pequeña.

Durante su primera mañana las cosas fueron intensas, supo que todos se encargaban de acosar constantemente a Harry, además de que antes de poder encontrarlos, Ron y Harry tuvieron la desagradable suerte de toparse con Filch justamente en la entrada del piso prohibido.

La clase que Maggie más esperada (además de pociones) era la de su tía Minnie; transformaciones.

Al llegar la mayoría parecía nerviosos y ella no los culpaba porque por más cariñosa que pueda ser con su clase nadie se mete y mucho menos desobedece.

- Transformaciones es una de las
magias más complejas y peligrosas que aprenderéis en Hogwarts - dijo - Cualquiera que pierda el tiempo en mi clase tendrá que irse y no podrá volver. Ya estáis prevenidos - recordó antes de usar su tipico truco del escritocerdo algo que emocionó a todos -pobre ingenuos- pensó.

Rápidamente les indicó que deberían transformar una cerilla en una aguja, algo simple que realizó sin mucha atención. Frecuentemente recordaba como cada verano cada uno de sus tíos la guiaba en el manejo de su respectiva materia y aunque no lo aceptara era buena en historia de la magia aún si le aburria.

Su tía como era debido la felicito y otorgó veinte puntos neutros, al final del año ella decidiría a que casa y cuantos puntos daría por lo que los presentes la observaban tratando de transmitirle algo así como presión disfrazada de amabilidad.

Hermione, la chica del tren también lo había conseguido ganando diez puntos para su casa.

Como ya se lo esperaba las clases de Quirrel fueron una tontería del tamaño de Hogwarts, no tenía idea de que penso su abuelo al contratarlo pero sabia que todo tenia su razón de ser.

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El viernes durante el desayuno los cuatro chicos se encontraban conversando de cualquier cosa hasta que su atención se torno a algo en específico.

- ¿Qué tenemos hoy? - preguntó Harry a Ron, mientras echaba azúcar en sus cereales.

- Pociones Dobles con los de Slytherin - respondió Ron - Snape es el Jefe de la Casa Slytherin. Dicen que siempre los favorece a ellos... Ahora veremos si es verdad.

- Eso es algo que no les puedo negar - aseguró tranquila mientras tomaba jugó - pero... - pareció recordar algo pues de inmediato corrió alegando olvidar su varita en la habitación, algo que Harry no creyó al ver la varita en su bolsillo, le parecía raro pues no era la primera vez que la veía desaparecer.

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Más tarde los chicos se toparon con Maggie cerca del gran comedor por lo que decidieron ir lo antes posible a pociones.

Las clases de Pociones se daban abajo, en un calabozo. Hacía mucho más frío allí que arriba, en la parte principal del castillo, y habría sido igualmente tétrico sin todos aquellos animales conservados, flotando en frascos de vidrio, por todas las paredes.

Aunque esto no le pareció extraño por conocer de ante mano la mazmorra donde se daban pociones seguía siendo un tanto desagradable. No tardo en darse cuenta de que las cosas se pondrían feas cuando Sev empezó pasar lista.

- Ah, sí - murmuró Sev - Harry Potter. Nuestra nueva... celebridad -Maggie lo miro tratando de reprocharle con mirada pero el simplemente la miro con indiferencia.

- Estan aquí para aprender la sutil ciencia y el arte exacto de hacer pociones... - mientras acababa con su monólogo Maggie se limitó a dibujar en un pequeño trozo de pergamino.

- ¡Potter! - dijo de pronto Snape despertando a Maggie de otro de sus ahora habituales trances - ¿Qué obtendré si añado polvo de raíces de asfódelo a una infusión de ajenjo?

Ella lo miraba incrédula y muy enojada, era imposible que Harry lo supiese y eso lo sabía bien.

- No lo sé, señor - contestó Harry, los labios de Snape se curvaron en un gesto burlón, mientras que el rostro de Maggie estaba completamente rojo por el enojo.

- Bah, bah... es evidente que la fama no lo es todo - dijo aun cln su gesto burlon - Vamos a intentarlo de nuevo, Potter ¿Dónde buscarías si te digo que me encuentres un bezoar?

Sin que nadie más pudiera hablar Maggie se puso de pie frente a Severus, parecía estar por explotar, al grado de el propio profesor parecía realmente intimidado, algo que despertó el interés de todos los presentes.

Con un pequeño movimiento de mano salió volando en dirección más cercana mientras ella simplemente salía gritando y maldiciendo mientras los cristales de su alrededor de rompían y agrietaban. Todos los alumnos quedaron petrificados mientras que el profesor e incorporaba lentamente totalmente confundido.

Durante el resto del día día lo único que de hablo por todo el Castillo fue del pequeño espectáculo en las clases de pociones, que alguien enfrentará de tal forma al murciélago ya era sorprendente pero lo más insólito fue que el profesor no dijera absolutamente nada y muchos podrían jurar que lo vieron divertido.