Capítulo 2

Han pasado unos días desde que me llegó el correo que cambiaría mi vida. Me he estado preparando para el examen, lo único que he hecho estos días ha sido estudiar, comer y dormir. Cada día estoy más nerviosa porque el examen se acerca, es en dos días.

Me paso el día siguiente estudiando y cuando acaba el día mi padre me dice:

- ¿Lo tienes todo preparado?

- No, no he hecho las maletas. Aún queda un día.

- No tenemos un día, hay que salir ya o no llegamos, tenemos 1 día y 19 horas de viaje por delante. No había vuelos disponibles.

Me levanto de la cama y meto toda mi ropa en el baúl que me habían enviado, junto a todas las cosas de magia y los libros.

- Ya estoy lista.

Subimos al coche y mi padre comienza a conducir. Yo no podía seguir estudiando, porque mareo en el coche y me puse a hablar con mi padre.

- Papá, tengo que comentarte una cosa.

- Dime cariño.

- Al examen no puedes entrar conmigo y si lo apruebo, ya no te veo hasta que acabe el curso.

- Vale, podemos hablar por WhatsApp y esas cosas. No es lo mismo, pero habrá que resistir. No pienses en eso, sal y disfruta. Solo se tienen 16 años una vez.

Después de eso ya no hablamos en todo el viaje. Yo quería contarle todo lo que mi madre me había puesto en la carta y que puede que esté viva, pero no podía. Algo dentro de mi me decía que no podía decírselo a nadie. Pasé todo el viaje pensando en cómo sería la escuela, quienes irían a la misma, si haré amigos...

Hasta que al fin llegamos. La universidad era enorme y yo no sabía donde se hacía el examen. Me despido de mi padre y entro en el edificio. Lo primero que veo no es la grandeza de este y lo increíblemente altos que son los techos, me fijo en un cartel que pone que los exámenes de la escuela Academy son en 15 minutos. Supongo que le ponen ese nombre para que nadie sospeche que hay magia. Me fijo mejor para ver si pone donde se hacen, pero no. Me acerco corriendo a recepción y pregunto:

 - Disculpe, ¿dónde son las pruebas para la escuela Magic Academy?

- ¿Para qué bachiller?

- Científico.

- Lo encontrarás al final de este pasillo a la derecha, es la segunda clase.

- Muchas gracias.

Salgo corriendo hacia donde me ha indicado y choco contra alguien.

- Perdón, voy tarde - digo yo.

- Podrías mirar por donde vas - me dice de malas maneras un chico muy atractivo.

Sigo corriendo hasta llegar a la clase que me han dicho y me siento en el primer hueco libre que veo.

- Hola soy la señorita Charlotte Addington y seré la encargada de supervisar el examen de acceso al bachillerato científico. No voy a permitir que se hable ni que se mire a otro sitio que no sea la mesa. Para poder entrar a esta escuela deberéis sacar un 60 sobre 70.

Eso es mucho, no sé si lo conseguiré.

- Todas las instrucciones están en el examen. Tenéis media hora para realizar cada parte. Hay 15 preguntas de matemáticas, 10 de física y química y 10 de biologia. Después os daré la segunda parte que constará de 15 preguntas de inglés, 10 de castellano y 10 de filosofía. Dicho esto,que empiece el examen.

Le doy la vuelta al examen y empiezo por matemáticas. Las preguntas van desde que es divisor y el cociente en una división hasta que son los vectores y las relaciones trigonométricas. Esta parte es muy fácil. en 15 minutos la tengo acabada, levanto la mano y Charlotte se acerca.

- No puede preguntar nada del examen.

- No es nada del examen, ya he acabado. ¿Puedo empezar la siguiente parte?

- ¿Está segura?

- Sí

Me quita el examen y me da el de física y química. La primera pregunta es completar la tabla periódica, es muy sencillo ya que lo dimes en segundo de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) . Después nos pregunta química orgánica e inorgánica y por último las fuerzas que existen con sus correspondientes fórmulas.

- Se ha acabado el tiempo para hacer la prueba de matemáticas, paso y os doy la de física y química - dice Charlotte

Charlotte me salta y yo la paro para decirle:

- Ya he terminado.

Me mira muy sorprendida y me recoge el examen. Va a su mesa y me trae el de biología.

- Aquí tienes - dice dándome otra hoja.

Le doy la vuelta y veo preguntas de biología. Estas van desde las fases de la mitosis y la meiosis, hasta la evolución humana y todos nuestros antepasados. Como en las anteriores pruebas, a los quince minutos ya había acabado. Nada más soltar el lápiz, Charlotte ya estaba en mi mesa.

- Entre los dos exámenes hay 15 minutos para descansar e ir al baño, como has acabado antes tendrás una hora.

Recojo mis cosas y salgo del aula. No sé adonde ir, así que me siento en un banco que hay fuera de la clase.

- Hola despistada - oigo que me dice alguien.

Levanto la cabeza y veo que es el mismo chico con el que me he chocado antes.

- Hola mal genio.

- ¿A qué viene ese apodo? Yo soy un amor de persona.

¡¿Pero este quien se cree que es?!

- Lo único que sé de ti es que tienes mal genio y que no sabes respetar cuando la gente tiene prisa y no mira por donde va.

- Bueno, tienes ojos para ver por donde caminas. Puedes usarlos y, por si no lo sabías, yo también llegaba tarde.

- Uso mis ojos, pero para lo que me interesa.

Iba a contestarme, pero empezaron a salir los que estaban haciendo el exámen. Todos iban comentando lo difícil que había sido, se acercan a mi y me dicen:

- ¿Por qué has salido antes?

- Porque ya había acabado los tres exámenes.

Todos me miraron con los ojos abiertos como platos.

- ¿Cómo es posible? El examen era imposible de hacer - dice uno.

- Pero si era súper fácil, es todo lo que hemos dado estos cuatro años en la ESO.

Me miraban como si yo fuera un bicho raro. No dijeron nada más y se fueron. Me giré para ver si estaba mal genio, pero había desaparecido. Esperé cinco minutos y me fui al baño, cuando salí fui directa a mi sitio y me senté.