Hanna
Comencé a notar algunos rayos de luz que traspasaban la ventana de la habitación donde me encontraba, me levante de a poco de lo que parecía que era una cama, me frote los ojos sintiendo como mi cara estaba un tanto mojada, mientras que los recuerdos de la noche anterior me hicieron reaccionar, cada memoria me hacía estremecerme mucho más de lo que ya estaba, mi primera reacción fue intentar pararme para correr pero el hacerlo un dolor en mi espalda me hizo quejarme, recordé los choques que había recibido en mi espalda ayer por lo que sabía que eso era el causante de mi dolor.
Alan: ¿Estas bien?
Reconocí al instante de quien era esa voz, mire al lugar de donde provenía su voz y lo vi levantándose de una silla en la cual supuse había estado durmiendo.
Hanna: Te-tengo que irme…
Le dije tartamudeando mientras volvía a pararme pero el dolor me ataco nuevamente esta vez en mis rodillas y nuevamente mi espalda, a lo que me tambalee, cuando justo creí que me caería sentí como Alan me sujeto para evitar mi caída, los brazos de él pasaron por mi cintura agarrándome en un abrazo, yo termine pegada a su pecho por lo que me estremecí ante la cercanía que teníamos, él me termino dejando nuevamente en la cama con cuidado mientras que se sentaba a mi lado.
Alan: ¿Recuerdas lo que paso ayer?
Escuche que me preguntó a lo que únicamente le respondí.
Hanna: Sí…
Fue lo que le respondí, mi mente estaba en blanco recordando otra cosa que había pasado ayer, hasta que mi cabeza hizo clic.
Hanna: Max… ¿Dónde está?
Le pregunte preocupada, lo último que recordaba era a él, Jordan y el señor James preocupados al igual que los demás.
Alan: Hanna…
Hanna: Dime donde están…
Le exigí rápidamente, me preocupaba que les hubiera pasado algo y mucho más con lo que me había dicho Max ayer, tenía que saber dónde estaban.
Alan: Hanna, tranquila…ellos-
Hanna: Alan, no me pidas que me tranquilice.
Le dije muy claro mirándolo a los ojos, un sensación extraña me recorrió el cuerpo al hacer eso, volví a frotar mis ojos mientras limpiaba mi cara, al instante me sentí diferente como si tuviera algo en mi brazo, cuando noté que era me di cuenta que tenía unas vendas en los brazos y al fijarme fijarme bien observe que tenía algunas vendas en mis piernas y algunos moretones en mis rodillas, mientras que mi ropa había sido reemplazada por un pijama de short negro y un suéter largo de color plomo.
Hanna: ¿Qué paso con mi ropa?..
Alan: Ah, sí, eso…, cuando te trajimos estabas mojada por la lluvia al igual que todos y pues… Jessica se encargó de limpiarte y cambiarte y Jordan junto con James, Jessica y Max se encargaron de tus heridas.
Luego de que me menciono eso me quede tranquila, por lo menos una mujer me había ayudado, sino me hubiera dado incomodidad el hecho de que un hombre me viera sin ropa pero aún estaba preocupada por los demás.
Hanna: ¿Y dónde están los demás?
Alan: Ellos están abajo, esperaban a que despertaras.
Me respondió con naturalidad a lo que yo asentí.
Hanna: ¿Y tu… porque estabas aquí?
Le pregunte queriendo saber porque parecía haber dormido en la silla si podía haber dormido más cómodo con los demás, un pequeño silencio se hizo presente hasta que volvió a responderme.
Alan: Estaba acompañándote hasta que despiertes… además…
Dijo volteando un poco la mirada, me pareció un gesto amable.
Alan: Los ángeles no dormimos…
Me dijo a lo que yo solo le respondí.
Hanna: Gracias… por hacerme compañía…
Le mencioné a lo que observe que se volteó mostrándome una sonrisa a lo que se la correspondí.
Hanna: Necesitó… ropa…
Le mencione a lo que el rápido asintió.
Alan: Ten, Jordan te lo dejo.
Me extendió un conjunto de ropa por lo que lo recibí y me dirigí al baño con un poco de ayuda de Alan para luego cambiarme, al ver el conjunto no le veía mucha diferencia a la ropa que Alan, Dereck y Jessica usaban, un polo de manga larga y cuello alto de color negro, casaca con capucha del mismo color, jeans de un color azul bastante oscuro y unas botas con tacón bajo de color negro igual.
Al sacarme las vendas que tenía en mi espalda pude sentir como el dolor que sentía iba disminuyendo, supuse que era por alguna medicina que me habían puesto.
Al salir de baño, observe que Alan estaba sentado en la misma silla que antes, pero esta vez tenía un libro de dibujo en sus manos, uno que reconocí al instante.
Hanna: Eso es…
Alan: Tuyo… Max dice que lo encontró en tu bolso y lo trajo con él, ten.
Me lo dio por lo que lo recibí y vi la página en la que él estaba, era mi dibujo del hombre que había visto ese día.
Alan: Es un demonio mayor…
Me quede escuchándolo mientras me explicaba.
Alan: No es como el demonio que te ataco en tu casa o los demás… este es un demonio de mayor rango.
Me explicó, yo estaba sorprendida por los datos que me estaba diciendo, mientras que él estaba diciendo eso yo recordé lo que me dijo Max ayer,… “Damián”… ese nombre retumbo en mi mente, quería saber más sobre… mi padre… por lo que decidí decirle a Alan que me indique donde estaba Max.
Hanna: Tengo que hablar contigo y los demás.
Alan: ¿Por qué?
Hanna: Porque creo saber que está pasando.
Fue lo único que dije para abrir la puerta esperándolo para irnos.
5 minutos después
Jessica: Un momento… ¿estás diciendo que entonces la razón de que unos nuevos demonios aparezcan es que ellos te buscan a ti?