Capítulo 2

Lucy

–Yo puedo llevarte si lo deseas Lucy. No quisiera que te perdieras de nuevo y no puedas terminar tu inscripción en esta escuela– Se hizo a un lado para que yo me colocara a su lado para seguirlo. Al menos había conseguido conocer a alguien para que me ayudara, aunque sea, esa vez.

–Bueno no quiero ser molestia además de seguro tienes cosas más importante que hacer– Desvíe la mirada sonrojada hacia otro lado sonriendo nerviosa y apenada, para luego mirarlo de reojo.

–No es molestia, es más si quieres luego puedo llevarte a que conozcas la escuela y cómo funcionan los grupos y también para que sepas donde quedan tus salones y todo eso jeje– Me volvió a sonreír dándome confianza en aceptar su propuesta.

–De acuerdo ¿Pero a que te refieres con "grupos"? ¿Acaso están divididos en pandillas o qué?– Le mire confundida, no tenía ni idea de que me estaba diciendo con eso y me preocupaba de que hubieran grupos agresivos o algo parecido.

–Acompáñame y te lo mostrare. No hay nada que debas temer en este lugar....más que a los tontos e impulsivos de siempre pero te agradaran, todos somos buenas personas aquí–

Seguí a Sting al despacho del consejo, quienes me dieron mis horarios y las indicaciones de donde estarían mis salones. Al salir de allí, tal y como me prometió, Sting me llevo por el instituto mostrándome cada sector. La biblioteca, la cafetería, el laboratorio, el gimnasio y los demás lugares del lugar, me sorprendía lo grande que era todo.

Luego de estar caminando por todo el instituto, se detuvo en medio del patio volteándose hacia un costado mirando hacia el cielo y cuando le iba a preguntar qué estaba haciendo se acerca un gato pequeño con... ¿Alas? Venia volando muy rápido en dirección de Sting.

–¡¡¡¡Stiiiiiiiiiiinggg!!!!– El pequeño minino choco contra el pecho del rubio para luego ser abrazado por este comenzando a llorar en su pecho desconsoladamente como un niño cuando se pierde.

–Lector ¿Dónde estabas? Estaba muy preocupado. Te estuve buscando en todos lados– Acaricio de manera suave la cabeza del pequeño que sollozaba tratando de calmarlo.

–Sting estaba buscándote porque Rogue te necesitaba para pedirte algo....– Levanto un poco su cabeza para ver el rostro de su compañero mientras su nariz moqueaba.

– ¿Y no sabes que era lo que me quería pedir? Ya sabes cómo es Rogue– Murmuro observando al pequeño esperando su respuesta, aunque solo vio como el pequeño negaba viéndolo.

–No Sting, no sé qué era...– Por un momento se giró hacia mi viéndome curioso cuando se había calmado de llorar. – ¿Quién es la chica que te acompaña Sting? No la he visto antes en el instituto.

–A claro, casi me olvidaba, Lector ella es Lucy es nueva aquí en el instituto le estaba dando un recorrido por el lugar, Lucy él es Lector mi Exceed– Sting me sonrió girándose hacia mí.

–Es un gusto Lector– Le regale una dulce sonrisa al pequeño causándole un pequeño sonrojo. –Sting ¿Te puedo hacer una pregunta?- Le mire sonriéndole un momento.

–Claro Lucy, lo que gustes. Estoy para ayudarte en lo que pueda– Sonrió ampliamente viéndome a los ojos.

– ¿Que es un Exceed? He estudiado muchos libros de magia pero ninguno que hable de Exceed– Los mire curiosa puesto que jamás había oído sobre ellos.

–Un Exceed es....el compañero que tiene cada Dragón Slayer cuando desarrolla su magia...y Lector es mi compañero y Exceed– Él sonrió orgulloso dejándome sorprendida por aquella información.

–Dijiste.... ¿Dragón Slayer?– Había oído que habían pocos que desarrollaban magia cazadora de dragones en esta época, eran sumamente raros y habían personas que los querían para su propio beneficio.

–Si yo soy el Dragón Slayer de la Luz– Sonrió guiñándome un ojo para luego colocar a Lector sobre su cabeza.

-¿Cuantos....cuantos hay en la escuela?– Pregunte nerviosa y ansiosa, el simple hecho de que hubieran más en ese lugar me llenaba de ansiedad y curiosidad.

–Oh pues....esta el Slayer de fuego, el Slayer de acero, la Slayer del cielo, el Slayer de sombra que es mi hermano a quien ya te presentare luego- Me sonrió un momento para luego seguir contando. -El Slayer de rayo, el Slayer de veneno y yo el Slayer de luz– Sonrió contando cada uno con sus dedos.

Realmente estaba sorprendida por eso, siete dragones Slayer en la escuela, eso nadie lo esperaría y si esto era apenas el inicio de todo ni me imagino lo que me esperaba más adelante estando aquí en Magic School. Pero estaba segura que no me arrepentiría de nada. Tenía como meta mejorar en todo lo que pudiera, hacer amigos y nunca rendirme a pesar de lo que se cruzara por mi camino.