Capítulo 17

Lucy

Después de haber hablado con las chicas un rato, contarles lo que ocurrió en mí casa con mi padre, que ellas me aconsejaran que hacer al respecto de eso y que debía hablarlo con Sting para buscar una solución juntos, decidí ir al centro comercial para seguir distrayendo mi mente un rato más antes de volver a casa.

-Veamos...esto me quedaría bien si lo uso con esto otro...y así no estaré tan cargada de colores ni nada- Pase casi toda la tarde en el centro comercial de tienda en tienda viendo conjuntos, accesorios y zapatos que podrían combinar con estos. Al terminar de comprar lo que necesitaba y me gustaba salí de la tienda con las bolsas en mano. Mientras caminaba hacia una cafetería para consumir algo dulce luego de salir del centro comercial escuche mi teléfono sonar en mi bolso así que acomode las bolsas en mis manos antes de atender la llamada de Sting.

-Hola mi linda rubia- Sonreí al oírlo llamarme así, me gustaba que usara motes dulces conmigo sin pena.

-Hola abejita- Acomode las bolsas entre mis manos para sujetar mejor el teléfono para evitar tirarlo al suelo.

-¿Cómo te encuentras preciosa mía?- Me detuve un momento antes de cruzar una calle esperando a que la luz cambiara de color.

-Estoy bien cariño, ahora me encuentro de camino a una cafetería cerca del parque y no sé...tal vez si quieres puedes venir- Sonreí leve, conociéndolo en unos minutos estaría conmigo en el lugar.

-Por supuesto que iré hermosa...en unos minutos llego ¿Si? Te quiero- Me sonroje levemente al oírlo, jamás me cansare de escucharlo decirme esas dos palabras en persona, por llamadas o por mensajes.

-Te estaré esperando...también te quiero- Sonreí sonrojada antes de cortar la llamada entrando a la cafetería para buscar una mesa libre para dos personas.

Sting

Al terminar la llamada me levante de la cama para así poder vestirme con algo cómodo y estar presentable para mi novia, como me gustaba decir eso, Lucy ahora es mi hermosa novia y jamás me cansare de decirlo al menos en mi mente.

Sonreí de lado para luego tomar mi móvil, mi billetera y las llaves de mi casa y salí, no sin antes avisarle a Rogue, y me dirigí hacia el café con una gran sonrisa en mi rostro.

Pase por una florería de camino y le compre una caja de rosas y una tarjeta para Lucy recordando que dentro de unos días cumpliremos ya cuatro meses de pareja.

-Aun no puedo creer que ya llevamos casi cuatro meses con mi hermosa Lucy...creí que ella se cansaría de mi apenas pasaran las primeras semanas pero a decir verdad ella me ha soportado y eso es para admirar...me tiene completamente loco por ella y eso nadie podrá cambiarlo- Hable para mí mismo sonriendo.

Llegue ala cafetería con una sonrisa y me adentre en este buscando a mi Luce con la mirada hasta que la vi en una de las mesas vacías del fondo cerca de una ventana de espaldas a mí, me acerque a ella hasta estar detrás suyo tape sus ojos con mi mano libre y me acerque a su oído.

-¿Quién soy?- Sople en su oído con suavidad causando que soltara una pequeña risita.

-Debe ser mi vecino de cabello rojo...- Al oírla fruncí el ceño destapando sus ojos antes de sentarme en frente suyo viéndola fijamente, no sabía si estaba bromeando conmigo o lo decía en verdad.

-¿Puedo saber de quién hablas? Se supone que yo soy tu novio...- Su risa me interrumpió. -¿Qué es tan gracioso Lucy?- La mire fijamente entrecerrando mis ojos.

-Tú lo eres...es increíble que te hayas creído eso Sting-bee...sabes mejor que nadie que yo solo te quiero a ti y a nadie más- Me regalo una de sus bellas sonrisas y de inmediato relaje mi cuerpo cambiando mi semblante serio por una leve sonrisa.

-Perdona Luce...es que yo...creí que podrías llegar a dejarme por otro ya que no soy lo que llamarían el novio ideal para alguien- Estaba con la cabeza gacha estando muy apenado por mi reacción de hace unos momentos, no quiero que crea que soy un celoso posesivo.

Lucy

Al ver la reacción de Sting sonreí enternecida estirando una de mis manos sobre la mesa para tomar la suya con suavidad dándole un pequeño apretón. -Nadie sería mejor que tu Sting, tal y como eres ahora es perfecto, por eso ninguna otra persona podría venir y decir que es mejor que tú porque yo solo tengo ojos para ti.

-De cualquier manera lo lamento ¿Si? Soy bastante inseguro y me sentiría mal saber que no soy lo suficiente para ti...- Negué levemente suspirando ante sus palabras antes de llevar mi mirada a la caja que tenía a su lado viéndola curiosa.

-Sting ¿Qué es esa caja que tienes allí?- Intente cambiar el tema para que se calme y deje de pensar en aquello.

-Claro casi lo olvidaba...- Toma la caja y me la extiende dejándola frente a mí, la tome con cuidado y abrí la tapa viendo fascinada lo que tenía adentro.

-Sting...son hermosas, no te hubieras molestado en comprar esto...- Pase suavemente la punta de mis dedos por los pétalos antes de tomar la nota que había dentro.

-Para nada Luce...quería darte un regalo adelantado a nuestro...aniversario- Veo que me sonríe con un sonrojo en sus mejillas mientras que yo sentía mi cara arder por la vergüenza que sentía en ese momento, me levante de mi lugar y me acerque a él abrazándolo y sentándome en sus piernas.

-Gracias Sting-bee...me hace feliz que realmente recordarás esa fecha...aunque aún falten unos días- Acomode su cabello un poco sonriéndole enternecida, realmente amo a este chico.