Era domingo, Seiji dormia tranquilo cuando una rara sensacion lo desperto, al abrir sus ojos pudo ver a una chica que le estab bajando los pantalones, Seiji se levanto rapido y tomo a la chica por las manos y la puso de frente a la pared y encendio la luz con la cara de la chica.
Seiji: bien, habla, ¿Quien te mando?
Seiji aun estaba un poco dormido, asi que su vista estaba un poco borrosa, y no pensaba muy bien, por otro lado, la chica no hablo y al parecer se "teletransporto" librandose de Seiji y poniendolo a el de frente a la pared.
Akibari: me llamo Akibari y soy una sucubo
Seiji al escuchar esa palabra uso toda su fuerza y se libro de las manos de Akibari, corrio y se rodo debajo de su cama, Akibari aparecio en unso instantes a un lado de Seiji, pero Seiji tomo una cuerda y lá ató, Seiji volvio a rodar fuera de la cama y con el trozo sobrante de cuerda jalo a Akibari fuera de la cama.
Seiji: bien, ahora hablaras (dijo colocando a Akibari sentada a la pared)
La vista de Seiji aun no estaba del todo bien, asi que cerro los ojos un rato y al abrirlos noto a una chica alta de cuerpo grande, pechos de copa E, unas caderas grandes, y encima solo tenia un traje que hacia ver su cuerpo mas lasivo que si estuviera desnuda, tambien algo que llamaba mucho la atencion eran unos cuernos en su cabeza, y una cola con final de corazon muy puntiagudo.
Seiji: Ahora habla, ¿Quien te envio?
Akibari: no... na... di... ah...
Akibari no podia librarse de la cuerda.
Seiji: no lo intentes, esa cuerda esta bendecida por el mismo papa que hoy esta al frente del vaticano, y solo te haras daño si intentas escapar, asi que habla, ¿Te envio Nataniel?
Akibari: no se quien es el... dejame salir... ah... solo me entere por lengua de otras sucubos que eras muy bueno, y que tus espermas eran muy nutritivos, pero ninguna se atrevia a venir... y yo vine (dijo lo ultimo algo avergonzada)
Seiji: bien, tengo mucho sueño y quiero dormir, asi te quedaras, ya que no te creo nada
Seiji se apago al luz y se recosto en la cama.
Akibari: Seiji, amo... no me deje asi... sere su sirvienta como las otras ocho chicas...
Seiji: ¿Como sabes mi nombre?
Akibari: las sucubo sabemos todo sobre nuestras presas cuando los vemos directamente por primera vez... Amo, tengo frio... este traje es vergonzoso
Seiji: bien, dejame dormir
Akibari solo se acosto en el suelo e intento conciliar el sueño, algo que no consiguio hasta que la mañan llego y Seiji se desperto producto del ruido que hacia la alarma.
Seiji miro a sus alrededores y vio a Akibari recostada en el suelo con una mueca de dolor, y procedio a acercarce mas a ella.
Seiji: bien, tengo que ir a clases, asi que es mejor que hables rapido
Akibari: Soy una sucubo, mi nombre es de un idioma muy antiguo y hoy en dia tiene muchas modificaciones y ninguna se parece al original, mi padre es belcebú y mi madre es Eufrosine, soy la cuarta en la linea del trono del reino de las sucubos el cual ahora es gobernado por mi hermana mayor Shibari y la primera en la linea, ya le dije que escuche de usted de boca de otras sucubos, tengo alrededor de cincunta millones de años, y gracias a que soy hija dos dioses, no me dejaron tocar nunca el mundo humano, y cuando me entere de ti, ellos accedieron y me dejaron venir, pero ahora me siento mal, creo que me enferme...
Seiji: bien, solo falta que una de mis muñecas tenga vida propia, pero, sigo sin creerte, pero supongo que es incomodo para ti el estar en esa posicion, asi que te soltare
Seiji volteo a Akibari y la desato, Akibari termino de quitar el lazo de su cuerpo y se lo entrego a Seiji quien ya se habia puesto un traje.
Seiji: Gracias, ahora, puedes volver o quedarte aqui
Akibari: no puedo regresar, creo que me resfrie, tengo mucho frio... y este traje es vergonzoso...
Seiji: te prestare una pijama y mi cama, reposa por hoy, y vere como te regresare al reino sucubo
Akibari: gracias (dijo y abrazo a Seiji)
Seiji la dejo y bajo al cuarto de las chicas, les pidio un pijama y un termometro.
Katsu: estas enfermo
Ariela: ¿por que quieres una pijama?
Seiji: no pregunten nada, solo obedescan mis ordenes
Un estruendo sono en al habitacion de Seiji y las chicas se alarmaron.
Lytzi: ¿Que fue eso?
Seiji: nada importante, solo denme lo que les pedi
Kido: lo subire a tu habitacion
Seiji: ni se te ocurra
Kido: peor hoy te toca hacer el desayuno, asi que es mejor que se apresure o se nos hara tarde (dijo y corrio subiendo las escaleras
Seiji: tres... dos... uno...
Un grito de Kido se escucho por toda la casa.
Dane: Un ladron
Jatziry: se metio un ladron
Seiji: mejor que no sepan, ya, apresurence.
Seiji salio de la habitacion de las chicas y subio a la suya, encontro a Kido tirada en el suelo y a su muñeca que tenia en el armario sentada en la cama, y a Akibari en el suelo cubriendo su cuerpo desnudo con una sabana.
Seiji: bien, ignorare a la muñeca, y expliquenme que paso aqui
Mara: no me ignore amo
Seiji al escuchar esa voz dulce, cayo desmayado en el suelo con la mirada en blanco y la cara palida.
Cuando Seiji abrio los ojos se encontraba en una de las camas de las chicas, y en al cama de a lado estaba Akibari con la cara muy roja y muy tapada.
Seiji: bueno, no fue un sueño, pero lo de la muñeca realmente deseo no hubiera pasado
Mara: no me odie amo
Seiji al escuchar esta voz por segunda vez, mordio su lengua para no caer desmayado nuevamente.
Editado: 06.09.2020