Suki: Es un milagro que estén vivos
Maylo: ¿Qué ocurrió?
La Dra. Suki, una mujer asiática, de cabello largo lacio, un poco bajita, delgada y un poco mayor, su esposo, Maylo, también mayor, calvo, con una barba que dejaba a la vista canas, alto y musculoso.
Marco: Cualquier cosa, no fue algo bueno, los dejo en la mierda
Dilara: ¿Por qué nos llamaron a nosotras?
Marco, también un poco mayor, vestido con un traje, su sacó al hombro, su camisa desabrochada y su corbata floja, su esposa, la Dra. Dilara, alta, también un poco mayor, de cabello castaño claro ondulado, vestida con un vestido de noche de color azul.
Rose: Porque no conocíamos a otras doctoras de confianza
Azusa: Perdón por arruinarles la noche
Kenna: No se preocupen, ya lo decía Milos, hacía falta una reunión, aunque no así
La Dra. Kenna, una mujer alta, de cabello largo, delgada y con un rostro muy lindo.
Maylo: Es increíble que Seiji se haya conseguido a doce hermosas chicas, algo que nunca pensaría que podría pasar
Marco: ¿Qué paso con Haruka?
Azusa: Lo abandono, o algo así escuche
Dilara: Valla, y aun así siguió con su vida, incluso construyo este consultorio
Suki: Esta muy bien equipado, incluso medicamentos controlados, es una lástima que no esté terminado, les sacare un poco de sangre y después algunas placas, Dilara, ¿Me podrías ayudar con los rayos “x”?, Kenna, ¿Podrías ayudarme con el equipo?
Kenna: Si podría, pero ese equipo pesa demasiado, yo traeré un par de sueros salinos, Maylo, Marco, por favor
Maylo: Claro, sin problema
Marco dejo su sacó y comenzó quitando el casco de Seiji, Maylo el de Milos, la sangre seca era demasiada, siguieron con los chalecos, estos pesaban más de lo que recordaban y dejaban ver la ropa manchada de sangre, siguieron con la ropa usando unas tijeras para romperla y los grandes moretones se dejaron a la vista.
Marco: ¿De verdad siguen con vida?
Suki: No lo sé, conectare apenas los parches (dijo y acercó los monitores)
La Dra. Suki acerco dos monitores y conectó todos los parches a los cuerpos de Seiji y Milos, los monitores apenas marcaban signos.
Suki: Si, están vivos, apenas
Dilara: Ya están los rayos “x”
Kenna: Azusa, Rose, sé que están preocupadas por él, pero hagan lo mismo que las chicas de Seiji y esperen fuera
Rose: Esta bien, Ji y Mi deben de estar asustadas (dijo y tomó la mano de Azusa) vamos
Rose y Azusa salieron del consultorio, le siguieron Maylo y Marco y se dirigieron a la sala, en esta estaban las doce chicas junto con sus hijas charlando, las vieron salir e inmediatamente se pusieron de pie para averiguar cómo estaba su padre y su amo respectivamente.
Ariela: ¿Cómo esta Seiji?
Linda: Aunque no parezca, nos preocupamos por él
Ji: ¿Cómo está papi?
Mi: Llego muy golpeado junto al tío Seiji
Azusa: Ellos están bien, se recuperarán pronto
Marco: Háganle caso a su madre, Milos estará bien, en la guerra se llevó peores golpes y la libro
Maylo: Y de Seiji, ni se diga, estuvo a punto de morir por un virus extranjero y la libro como si nada
Un celular comenzó a sonar, Marco sacó el suyo de su pantalón y contesto la llamada.
Milos: Perdonen, la niñera (dijo y fue a la cocina)
Ji y Mi bostezaron, Azusa junto a Rose miraron el reloj y notaron que pasaban de las diez de la noche.
Azusa: Bueno, padre está aquí, así que nos quedaremos aquí, ¿Saben dónde pueden dormir?
Ariela: Pueden dormir en alguna de las habitaciones que hay, podrían tomar un baño si quieren, alguna ropa de Eva les podría quedar
Rose: Muchas gracias
Marco regresó y no tenía rostro de buenas noticias.
Marco: La niñera tiene problemas familiares y necesita regresar a casa, iré por ropa y por mi hija
Rose: Ve con cuidado
Marco tomó su sacó y salió de la mansión.
Maylo: Yo no cene, ¿Puedo preparar algo? (preguntó a las chicas de Seiji)
Linda: Adelante, la cocina es toda suya
Maylo: Gracias (dijo y caminó a la cocina)
Jatziry: Es hora del baño, ¿Vienen?
Azusa: ¿Se bañan juntas?
Litzy: La mansión tiene un baño con dieciocho asientos, cabremos todas
Rose: Pero nosotras no tenemos ropa
Akibari: Yo me encargare de eso, vamos
Así todas caminaron hasta el segundo piso, las chicas de Seiji tomaron ropa y se la llevaron al baño, la dejaron en los espacios en las estanterías y comenzaron a desnudarse, las esposas e hijas de Milos estaban muy avergonzadas de ello, sin embargo, al final cedieron, cada una todo un asiento en parejas, Li y Mi estaban muy emocionadas.
Azusa: ¿Cómo le hacen para controlar el miedo a perderlo?
Linda: Él nos prometió que nos protegería, y hasta ahora, no ha roto sus promesas
Rose: ¿Las protegería?, ¿De qué?
Dane: ¿De qué no?, nos secuestraron y a mí me compro a mis padres
Katsu: A mí me salvo de la muerte
Jatziry: A mi hermana y a mí nos salvó de nuestro padrastro
Rose: Pensé que Seiji sería más frio
Azusa: Pero parece ser que es un buen hombre
Akibari: Incluso el llego así por enfrentarse al jefe del que me invoco para asesinarlas
Rose: ¿De qué hablas?
Akibari: Yo soy una súcubo, alguien me invocó y me mandó con Seiji con órdenes de asesinar a sus chicas, el que me invoco vino y Seiji lo mató, llamó a su esposo y entonces se fueron a vencer al jefe
Azusa: Entonces él se arriesgó para protegernos, ¿Cierto?
Akibari: Así parece, y puede que haya más que no nos dijo, realmente es bueno ocultando cosas
Siram: Vamos a las aguas termales, nos ayudara a relajarnos
Todas se levantaron y caminaron hasta la gran tina llena con agua tibia y un motor que movía está para dar una sensación de masaje, todas entraron y se relajaron dentro.
Editado: 08.11.2022