PDV DE MIKE.
¡joder! Por poco y la cago, esa niña está volviéndome loco, por más que trato de alejar la, ella vuelve ami como un boomerang, es increíble lo que causa en mi, cada que habla alborota las mariposas en mi estómago, y me siento las persona más afortunada del mundo por conocerla. Es absurdo lo que siento, ella no me puede gustar más allá de lo físico, no sirvo para relaciones y eso es muy típico en chicos como yo. Pero yo sobrepaso los límites, soy una completa mierda, y destruyó todo lo que toco...lo último que quiero es lastimar la.
Al principio creí que sería una niña mimada, pero es todo lo contrario, ccreo que su perfil en la escuela era demasiado perfecto como para ser real, pero ya sabes lo que dicen, jamás juzgues a un libro por su portada. Eh llegado al límite, ayer si no me controlo, por poco y me acuesto con ella, pero es que joder, la deseo y mucho y no saben cuán hermosa y sexy, se miraba con ese vestido, lo único que quería era arrancarlo de su bello cuerpo. Y lo hice...pero no para lo que yo quería, estaba demasiado ebria y sé que se arrepentiría al no estar en sus cinco sentidos.
Me eh comportado como un completo idiota con ella lose, pero es mi manera de alejarme de ella, pero como lo dije, ella de alguna manera vuelve a mí, si eso sigue pasando así perderé la poca cordura que me queda y aventaré todo a la mierda y la haré mía de una vez por todas. Pero debo mantenerlo bajo control, y que esto se mantenga en una atracción física y no sentimental. Eran las ocho de la mañan y yo todavía estaba decidiendo si salir de mi habitación o no. Mis padres habían salido al aeropuerto, ya que hoy llegaría....
-¡mike!-se escucha la voz de chloe. ¿Y ahora?
Abri la puerta y ahí estaba ella, su cabello levemente alborotado, sus preciosos ojos color azúl un poco adormilados, y llevaba una camisa gigante que le llagaba a los muslos, simplemente hermosa.
-¿que sucede?-dije neutro.
-¿tienes pastillas para el dolor de cabeza?-dice ella, y me sacó una sonrisa, pensar en la enorme recasa que seguro tenía.
-¡no te rias, y ayudame!-hizo un puchero, ¿por que se estaba comportando asi? Era demasiado...¿buena?
-siento que ya te ayudé bastante con ir a traerte, ayer de la fiesta-digo con una sonrisa.
-¿tu me trajiste?-pregunta confundida, y era lo que me temía, no recuerda absolutamente nada, quería que recordara lo que pasó anoche, pero en su estado obviamente no se iba a acordar de nada, siento que en parte fue mi culpa, si no la hubiera ignorado talvez no se habría emborrachado tanto, es mejor que no lo recuerde, así podré seguir con mi plan de alejarme de ella, auque estando bajo el mismo techo, era complicado.
-¡mike!-grita ella y yo me sobresalto.
-ah..¿si?
-¿que sucede? ¿Estas bien?-dice preocupada.
-no para nada, pastillas ¿no?-digo desviando el tema.
-pero si me acabas de decir que no me las darías-dice esta.
-¿eso dije?
-¿estas seguro que no te pasa nada?-dice tocando mi frente, y ese simple tacto pasa una corriente eléctrica, ¡malditas hormonas!
-ahm...si, cambié de opinión. No quiero que te pases quejando toda la mañana-digo y me dirijo a la mesita de noche para entregarle el paquete de estas.
-con dos estará bien..-dice y empieza a sacarlas del empaque.
-¡no! Insisto, llevatelas...yo pasaré a la farmacia luego, se me acabaron los condones-digo y ella hace una cara de asco.
-bien...ya me voy-dice y sale rumbo a su habitación.
Genial más tonto no pude sonar. Me pongo una camiseta y unos jeans rotos y salgo de la habitación para desayunar, me la encuentro comiendo su cereal muy concentrada.
Vacilo antes de entrar a la cocina, ella aún no se percata de mi presencia, sé que esta comiendo tranquilamente, pero no puedo evitar sentir ganas de darle un buen susto. Me coloco detrás de ella, y le agarro por los hombros, esta pega un chillido y da un saltito haciendo caer la cuchara que tenía en mano.
-¡joder!-dice y se voltea en mi dirección-¿a que hora entraste?
-no lose, hace como unos...tres minutos-digo sin más.
-estaba distraída-dice bajando su cabeza.
-si eso lo veo, pero la pregunta es...¿en quien estas pensando?-digo pícaro.
Esta abre sus ojos con sorpresa, me da un leve vistazo y sus mejillas se tornan rojas. ¿Y eso que significa?
-oye..¿y tus padres?-se desvía del tema.
-fueron al aeropuerto-digo abriendo el refrigerador.
-¿al aeropuerto ? ¿Se van de viaje?-dice confundida.
-no...más bien, fueron a traer a alguien-digo y me sirvo jugo en un vaso.
-en la bandeja que está en la alacena, hay tostadas-dice y yo tomo una.
-gracias-digo y me siento con ella en la mesa.
-hoy será un día lleno de sorpresas-dice ella y se levanta para dejar su plato en el lavabo.
-¿por que lo dices?
-si tu me "agradeciste" supongo que pasará algo-dice sonriendo.
-solo fui considerado, pero si no quieres que te vuelva a agradecer no lo haré-tiro un poco molesto.
-y ahí está el mike que conozco-dice.
-¿el mike que conoces?
-sip.. el gruñón-dice y ríe. Yo solo bufo y ella ladea su cabeza.
-¿a quien Irán a traer tus padres?
-es sorpresa-digo y una vez que terminé de, desayunar hice los mismo que ella, iba a lavarlos, pero la mano que estaba sobre la mía me impidió.
-yo los lavaré-dice sin quitar su mano de la mía. Si no la quita, van a salir esas putas mariposas de mi estómago.
Ella no me mira, su vista está en sus pies, le tomo la mejilla y levanto su rostro, obligandola a verme. Sus enormes y hermosos ojos se encuentran dilatados. Una extraña fuerza, me acerca a ella, junté nuestras frentes y su respiración choca con la mía.
No aguanto...no aguanto no sentir lo que siento por ella, me gusta joder, esto no tenía que pasar. Hago movimientos circulares en su mejilla, con mi pulgar, no lo soporto quiero besarla...e hice algo que jamás había hecho.