LEONOR
''¿Nueva pareja?
Hace unos días por una fuente cercana nos enteramos que el gran empresario Anthony Caruso esta ¡comprometido! Sí, como lo escucharon.
Es una gran noticia, pues se le hace visto muy cariñoso con una bella mujer... ¿Es su futura esposa?...''
Fue lo único que escuche al ver la televisión en el desayuno. Un poco más y me hartaba de la misma noticia.
Se suponía que ambos íbamos a anunciarlo a los medios de comunicación en una semana, pero por mi me vale, me ahorraron el trabajo.
Al acabar de desayunar, maneje hasta mi trabajo, la empresa de mi querido amigo.
Al llegar vi un montón de personas con cámaras, micrófonos y todo ese rollo de paparazzi. Para mi buena suerte es que los empleados entran por el estacionamiento subterráneo.
Al llegar a mi piso de trabajo me encontré con Tony recargado en él escritorio platicando cómodamente con otra compañera de trabajo.
—¿Que te trae por aca, amor?— puse cara de enamorada y le di un beso en la mejilla. ¿Teniamos que fingir? ¿cierto?
—Vamos a mi oficina.— dijo luego de salirse de su confusión por él beso.— Te espero cielo.— sinceramente me daba asco actuar así, fingir una relación perfecta.
Puse mis cosas en mi silla y ambos nos agarramos las manos rumbo a su oficina. En el ascensor, rompimos él silencio.
—¿Te sientes cómoda con esto?— preguntó, le di una mirada de "No jodas, ¿Enserio?"
—No, pero eres mi mejor y único amigo así que yo te ayudo en esta porquería.— le Sonreí y lo jale para salir a su piso.— Sueltalo.— me queje al verlo moverse de un lado a otro ya en su oficia sin decir nada.
—Tenemos que dar una entrevista, sobre nuestra relación.— con sus manos nos señalo a ambos.—Y para eso solo faltan unos minutos.— eran en estos momentos que deseaba tener visión láser para desaparecerlo. Respiraba tranquilizándole y pensando que esta idiotez era para su ayuda.
—Bien, pero tu hablaras en la mayoría.— le Sonreí.
—Las relaciones de parejas son de dos. Tu eres parte, así que me ayudaras.— exclamo nervioso.
—No jodas Anthony, esto es falso, grabatelo en la cabeza ¡Falso! No haré el puto ridículo como siempre lo hago con la prensa. Solo estaré a tu lado, sonriendo como una patética mujer florero.—hable irritada. —Nimodo, tu me elegiste, aun cuando tenias muchas candidatas. Ahora te jodes.
Asi de mamona era, pero también se lo decia porque siempre -literalmente- terminaba haciendo el ridículo en público.
#42319 en Novela romántica
#27876 en Otros
#8639 en Relatos cortos
empresario millonario, amigos y novios, amor jefe empleada trato
Editado: 17.07.2019