Saliendo del cuarto, Gael pone la mirada sobre Refina y Leonel que se mueven por la cocina haciendo desayuno mientras con cada mirada sonríen.
-Me pasas el cuenco. - Le pide Refina, volteando Leonel enseguida y sin dificultades encuentra uno que se lo entrega.
-Café está listo. - Dice Leonel, preparando para llenar tres tazas.
Refina asiente con la cabeza, mientras Leonel sigue en lo suyo poniendo las tazas y los platos en la isla.
Al tener los pancakes en su plato, Leonel no espera para comentar a comer. - Uuumm. Tendrás que poner tu esfuerzo en enseñarme a hacerlos.
-¿Y para que si tienes sirvientes?
-Para hacerlos a tus sobrinos.
-Si tú les vas a hacer la sopa y los pancakes, ¿Qué me queda a mí a hacerles? Ya no habrá motivo para que me visiten.
-Tú solo sueña, pero no te desaceras ni de mí ni de ellos.
-No lo sé, de verdad que me estás dejando sin opciones. - Dudosa, le dice.
-Consuélate como puedes. - Llevándose un nuevo trozo en la boca. - No sé cómo se te ocurre pensar que no serás parte de su vida, y ¿Quién los va a consentir? ¿Quién los va a enseñar hacerme bromas? ¿Quién los llevará a las escapadas?
-¿De verdad quieres que te lo responda?
-Será mejor que no, ¿A? - Reflexionado dice, como la conoce por lo que le acerca el tenedor con trozo de pancakes.
Todo eso sin percatarse de la presencia de Gael que continúa observarlos.
-Adelante. - Dice Leonel, cuando le tocan la puerta de la oficina.
-Hola. - Saluda, entrando Zora. - No se asusten, vine a despedirme, ahora sí me quieres dar mi despedida.
-Así estoy bien. - Poniéndole un alto, dice Leonel.
-Te deseo suerte en el proyecto. - Le dice Refina.
-Y yo a ustedes en los suyos. - Amables como siempre.
-¿Por cuánto te vas? - Por curiosidad pregunta Refina.
-Depende de la evolución del proyecto, ya sabes.
-Menos podré respirar. - Exhalando relajándose, dice Leonel.
-No te alegres mucho que volveré. - Riendo le advierte.
-Porque no lo dudo. - Suspirando dice, haciendo que las dos mujeres se ríen de él.
Afuera ya cayó la noche, sin embargo, Leonel y Refina siguen trabajando.
-Esto no vamos a terminar hasta la mañana. - Quejando anuncia Leonel.
-No tenemos tanto tiempo, así que no pares. - Continuando a escribir, le dijo Refina.
-No hay manera que solos lo terminamos.
-No tenemos de otra, anda. - Alentándolo a continuar.
Reconciliado, Leonel dedica su atención a los papeles, mientras comienza sonar el celular de Refina.
-Hola. - Contesta, poco ausente con la mirada en los papeles. - No puedo, Gael. Se nos atrasaron unos papeles que mañana tienes que estar listos. No sé hasta cuando nos quedamos.
A la pregunta de Gael - ¿Quiénes son nos? -, Refina suelta la risa de incredulidad.
-¿Como que quienes? Es nuestro trabajo, por supuesto, que Leonel y yo. Te llamo mañana.
-¿Qué pasa?
-Nada, que Gael quiso que saliéramos. - Volviendo a los documentos.
-Lo siento.
-Como si es tu culpa que los papeles se retrasaron.
-De todos modos, si no se hubieran ido ya todos, buscaría a alguien para que tú puedes irte.
-¿Cuándo yo dejo mi trabajo? - Pregunta, Refina jugando con la pluma y mirándolo.
-Nunca.
Editado: 31.01.2023