VII. NATASHA

Pongo los ojos en blanco al ver a mi "Jefe" sentado en la sala de estar, comiendo los malditos nachos que al parecer era lo único en su dieta, anoto en mi libreta un recordatorio para llenar la despensa, definitivamente eso no era saludable para él.
El hombre era un completo idiota, sentado sin hacer absolutamente nada mientras yo rellenaba los informes, la verdad estaba bastante contenta de tener mi propia oficina, si bien no era en la sede principal de la empresa, contaba con las comodidades y el equipo necesario para hacer mi trabajo, y soy malditamente buena en lo que hago.
- Entonces - murmuró Frank  entrando a mi oficina mientras revisaba un par de archivos que habían llegado aquella misma mañana desde Black Industries, levanto la mirada en su dirección, lleva solo pantalones de pijama, lo cual es ligeramente perturbador para mí, se suponía que tenía que mirarlo a los ojos, pero tenía una impresionante contextura, era un hombre grande sin duda, incluso si no podía cargar un par de cajas  - mis ojos están arriba preciosa
- ¿Ahora soy preciosa? - me burlo intentando no sonrojarme, lo cual era una mierda, probablemente me había puesto tan colorada como mi cabello, lo que provocó una mueca por su parte
- Intento ser amable - dice fulminándome con la mirada - mi hijo Viktor llegará esta tarde, y mañana lo hará  Harold - empieza sentándose frente a mí - necesito que organices mi agenda y programes una cena para seis en Cherry's
- Creí que solo tenías tres hijos - murmuro levemente perturbada, ¿cinco niños? ¿Y mi mejor amiga quería que saliera con este idiota? 
- Eso le digo a la gente - responde encogiéndose de hombros - Viktor es el mayor, tiene veinticuatro y Harold dieciséis, está visitando a su madre en la india
- ¿Algo más? - pregunto, sin saber que responder al respecto, en especial porque no estaba actuando condescendiente conmigo, sí, tenía una sonrisa burlona en su rostro, pero no parecía ser nada del otro mundo en él
- ¿Te teñirás el cabello? - pregunta con seriedad, lo que me hace reír
- Primero me llamas puta, luego me tratas de niñera y ¿ahora quieres que me tiña el cabello? - replico ligeramente mosqueada - perdiste la apuesta, idiota
- Primero, yo no te llamé puta, segundo, tú me abofeteaste ¡dos veces! - mierda, se inclina sobre la mesa, sus ojos son demasiado azules, y me hacen sentir incomoda, aunque también querer darle una paliza - soy tu jefe, así que no creo que debas llamarme idiota si quieres conservar tu empleo
- Jódete - murmuro en alemán, ya que no puedo usar el ruso contra él, era una lástima, realmente me gustaban los insultos en ruso
- Preferiría joderte a ti - repuso también en alemán, ahora definitivamente quería desaparecer, antes de que pudiera responder o sencillamente abofetearlo por hacerme quedar como una idiota, una voz llegó desde la entrada
- ¿Nath? - una sonrisa tonta se forma en mi rostro al ver a Vitya, mi mejor amigo desde que tengo memoria, incluso cuando no hablamos durante el último año, seguía igual de guapo que siempre, con el cabello negro sobre los ojos y esa sonrisa de que siempre tramaba algo
- Vitya - saludo antes de correr hacia él, esquivando a un muy confundido Frank
-¿Se conocen?- pregunta Frank levantándose, Vitya me abraza con cariño, lleva puesto uno de sus trajes, al igual que siempre
- Papá - sonrió Vitya antes de llegar hacia Frank, y fue mi turno para sorprenderme ¿papá? pero al mirarlos, realmente no tengo más que parpadear para darme cuenta de que he sido bastante estúpida, Marcus, Frank y Vitya son idénticos, penetrantes ojos azules y cabello oscuro, la misma mandíbula y aquella sonrisita que a veces me exasperaba
- ¿Papá? - pregunto como una completa idiota, lo que claro, mi "Jefe" no puede evitar aprovechar 
- ¿Te volviste tonta en los últimos tres minutos? - cuestiona con sorna, Vitya se limita a sonreír antes de mirarnos a ambos
- No sabía que habías contratado a Nath - dijo mirando a Frank, quien tenía las manos en las caderas y nos miraba con curiosidad
- Y yo no sabía que se conocían - replicó -¿Es tu novia o algo?
- Claro que no - os quejamos a la vez, mirándonos con diversión, definitivamente jamás consideraría salir con Vitya, era como un hermano para mi
- Papá, ella es Nath Hoffman, la chica de la que te hablé - dijo Vitya, quien acabo de recordar, se llama Viktor Zhdorov-algo (el mismo impronunciable apellido de Frank) - pasé un verano en su casa en Los Ángeles
- Oh, la familia de irlandeses - dijo Frank chasqueando los dedos, lo miré molesta
- Alemanes, Hoffman es un apellido alemán - lo corregí, si algo había aprendido de mi padre, era a defenderme y a molestarme cuando confundían nuestra herencia familiar, los Hoffman procedemos de Alemania, el cabello rojizo fue heredado por mi tatara tatara tatara tatara abuela Jane McGuire
- Como tú digas - dice levantando una ceja 
- VIKTOR - chilla Max desde el pasillo antes de correr hacia los brazos de su hermano mayor, que la carga de inmediato, la niña es un amor, a veces daba algo de miedo, y tenía una enorme serpiente de mascota que me había espantado durante mi primera semana, pero incluso yo tenía que admitir que el bicho era interesante
- Hola pulga - dijo Viktor con una sonrisa mientras le hacía cosquillas a su hermanita, recordándome cuando era niña y mis hermanos jugaban conmigo.
Esa noche regreso a casa un poco más tarde, ya que tuve que terminar de rellenar formularios y revisar documentos sin cesar, cené con los Hyde comida rápida, lo cual seguía pareciéndome poco saludable, descubrí que Viktor estaba saliendo con una chica y que al parecer iba en serio, e hice un pequeño avance con el demonio menor, Matt. 
El pequeño engendro se negó durante casi una hora a levantarse del suelo luego de que lo vi caminar por el pasillo en busca de su padre, el mocoso literalmente cayó al suelo de culo cuando notó que lo miraba, y se negó a moverse, pero esta vez me dio las gracias cuando lo levanté y se lo entregué a su padre, quien no hacía más que reírse de mis intentos de ser amable, realmente daban ganas de estrangularlo.
Pero una vez en casa, intento olvidarme de todo eso, realmente necesito un  baño de burbujas, así que me desnudo y preparo mi tina, con un par de productos que había recibido de una amiga, olían a melocotón, lindo.
El agua tibia me hace gemir de delicia, joder, realmente sería agradable tener a alguien para hacerme un masaje en los pies ahora mismo, pero tendría que conformarme con un vaso de vino y un partido de fútbol, miré mi teléfono mientras esperaba a que iniciara, encontrándome un mensaje de Alex, lo que no me sorprendió en absoluto
                                                             "; Estoy en la ciudad, ¿Quedamos?";
Lo pienso por un segundo, era un tipo agradable y bueno para pasar el rato, justo lo que necesitaba para despejar mi mente un tiempo, tal vez incluso conseguía un buen masaje en los pies
                                                           "Mañana. 19:00 Hrs"
Y el muy pillo, responde de inmediato
                                                       " Hecho. PD: adoro cuando usas jerga militar"