Capítulo 2. El Rostro de ángel y los ojos de lucero.

KATIA 

Katia está muy emocionada de presentarle a Emma sus amigos y a su novio. Mientras tiene de la mano a su mejor amiga, va subiendo las escaleras y divisa a sus amigos en la zona VIP. Está segura q Emma se va a llevar muy bien con todos y todos la van a querer, más aun cuando la conozcan a fondo. Su amiga es muy segura de sí misma y nunca ha pasado trabajo para socializar, incluyendo q tiene un aura q cautiva a muchos.

EMMA

 ●  Chicos !!!– exclama Katia muy emocionada y todos miran en su dirección y sonríen. Se quedan embobados mirando a Emma. – Esta es mi amiga Emma, Cabra, él es Marcos y es hermano de Leyla – dice señalándolos. Marco tenía unos ojos azueles hermosos, ya comprendía a su amiga del internado Abby cuando decía q a veces se perdía en los ojos azules de su novio, pues los ojos de Marcos parecían un gran océano en las profundidades, Leyla tenía un rostro angelical q a simple vista brindaba mucha tranquilidad. – Bien, él es Luca – Dice nuevamente su amiga. 

●  Hola cariño, es un gusto, JO- DER!!!, pero si eres más hermosa en persona q en fotos. Katia habla mucho de ti, si hasta me parece q te conozco de hace años – Dice este con una gran sonrisa y dándole un gran abrazo al q Emma respondió cortésmente.- Cielo, ¿no has pensado en ser modelo?, tienes una figura de muerte – Dice Luca en carretilla, Emma no sabía cómo habían personas capaces de hablar sin necesidad de respirar. 

●  La verdad es q no, gracias pero no me va ese rollo – dice Emma, Lucas era un amor de persona, a ella le gustaban las personas q estaban seguros de lo q querían y él transmitía mucha, mucha seguridad en todo lo q hacía o decía.

 ●  A Emma no le gusten mucho esas ideas del modelaje, además ella es más de números – dice Katia dándole una mirada divertida. 

●  Segura q solo le gustan los números? – dice una voz atrás de Emma – porque no parece ese tipo de chica. 

Emma se da la vuelta para mirar a la persona q acababa de hablar, dándose cuenta de q se trataba del chico con ojos negros como un lucero. Se quedan mirando fijamente y sin retirar la vista de sus ojos responde: 

●  ¿A si?, y ¿que clase de chica te parezco?. Porque si hablamos de tipos, tú a mí me pareces del tipo mujeriego – se escuchan unas risitas detrás de ella. Cristiano la mira fijamente, y poco a poco se le va acercando tanto q casi sus narices se rozan. Pero ella no da ni un paso atrás, después de todo en ese internado no había aprendido modales y números solamente, también había sido capaz de valerse por sí misma.

 ●  No lo sé – dice Cristiano – dímelo tú 

●  Yo soy como quiera ser – Emma se le acerca al oído y le dice tan bajo de manera q solo lo escuchara él. Da un paso atrás y se dirige a el único chico q su amiga no le había presentado –Supongo q tú debes de ser Valentino, el novio de mi pelirroja, ¿cierto?

 ●  Un gusto, eh escuchado mucho de ti –dice dándole a Emma un beso en cada mejilla. 

●  Supongo q está demás decir q si le haces algo a mi amiga te quedas sin hijos, ¿verdad? – dice Emma mirándolo con cara de pocos amigos dando a entender q sus palabras no se las llevaba el viento y llegado el momento las iba a cumplir.

Tranquila, no va a ser falta –dice el chico mirando a Katia con una sonrisa en el rostro, ¨este chico también está enamorado¨ pensó Emma.

 1 HORA MÁS TARDE 

 CRISTIANO 

Todos estaban sentados bebiendo y compartiendo. Emma se llevaba muy bien con todos e inclusive ya todos la querían mucho. Cristiano estaba sentado a su lado y no podía dejar de mirarla, no se había fijado bien antes, pero sus ojos no podían ser algo natural, sino sobrenatural, eran como color avellana. Su mirada decía mucho y a la vez nada, no lograba descifrar lo q se le pasaba por la cabeza. Eso llamo mucho la atención a Cristiano, pues descifrar lo q pensaba una chica con solo mirarla directamente era algo muy normal para él, casi todas pensaban lo mismo: deseo, pasión, hambre y no exactamente de comida, inclusive en algunas veía amor, odio, ira, despecho. Pero en ella no sabía q había, su forma de expresarse le recordaba mucho a alguien pero no sabía muy bien a quien. Y sin ni siquiera pensarlo le dijo:

●  ¿Por qué tan calladita? – le pregunta Cristiano a Emma. Emma lo mira y como si con ella no fuera devuelve la mirada al frente – ¿No me vas a responder? – pregunta de nuevo 

●  Me gusta observar y escuchar para después opinar – responde y le da una risita de medio lado q se le hace muy conocida. Cristiano la mira como si de un animal con dos cabezas fuera. Y de pronto una idea le cruza por la cabeza

 ●  Chicos!!  –dice llamando la atención de todos, y así lo logra – ¿Jugamos? – pregunta, ya todos sabían a q juegos se refería, excepto alguien.

 ● ¿ De verdad? – pregunta Emma, dándole la vuelta a los ojos y un trago a su bebida – ¿A que juegan.?

●  Verdad o Reto, cariño –le responde Luca 

●  ¿Y no es un juego de niños?

●  Nop, no creo q un niño lo juegue como lo hacemos nosotros – dice Cristiano y cuando ella se gira para verle la cara estas muy cerca, demasiado y para sorpresa de Cristiano logra ver algo en sus ojos: SORPRESA

Espero q disfruten. No quieren saber q pasa en ese juego ?

Saludos para todos