Capítulo 4. Sucesos inesperados

EMMA
Luego de salir de “The Angel Fallen ” llego a mi casa alrededor de las 4 de la madrugada, subo directo a mi habitación y cuando estoy a punto de dormirme un ruido extraño proveniene del pasillo, después de maldecir mentalmente a mi tío por impedir q me durmiese. Salgo de mi habitación y en las sombras veo la figura de un hombre, mi tío debe de haberse levantado de la cama. 
●  ¡Tío! –lo llamo pero solo se da la vuelta y me mira –Tío, ¿qué sucede?,¿ por qué estás despierto tan tarde? – empieza a caminar y cuando logro ver su cara me sorprendo la persona q estaba realmente delante de mis ojos no era mi tío, pero si su hermano, mi papá –¿papá? –digo y en mi vos se hace notar la sorpresa que tengo. 
●  Hola Emma, ¿que haces despierta tan tarde? – pregunta mi padre, y no puedo dejar de sentir una tristeza tan fuerte. Después de 2 años sin vernos y sin siquiera hablar por teléfono eso era lo único q me preguntaba, nada de:« Hija q gusto verte», «como has estado»; «Te he añorado». No pude hacer más q hablarle con la misma frialdad 
●  Sentí un ruido en el pasillo, así q salí para ver al causante –digo señalándolo –pensé q era mi tío – termino de decir 
●  Podría haber sido un ladrón, ¿no te da miedo? – pregunta mi padre y yo le doy una sonrisa de medio. 
●  No –digo cortante y el me mira como esperando q diga algo más, así q como soy una “niña buena” lo complazco –En el Internado nadie te iba a cuidar si te daba miedo la oscuridad así q ese sentimiento yo no lo conozco. – Me mira sorprendido por mi respuesta, pero más me sorprendí yo por la de él.
●  ¡Y seguro q ahora también me dices q nunca lloras! –y comenzó a reírse como si lo que hubiera dicho hubiese sido el mejor chiste q nadie antes haga hecho. Eso fue lo q me dio la fuerza para responderle 
●  Papá –digo haciendo q el pare de reírse y mirarme, ya tenía toda su atención – También aprendí que nadie me iba a dar ánimos así q no, tampoco lloro. ¿Pero sabes algo ?–le pregunto, pero no esperaba una respuesta así q continué – eso te lo debo a ti y te lo agradezco, de hecho creo q es lo único q te tengo que agradecer, cuando tenía problemas, me los guardaba y los resolvía, mis lágrimas nunca nadie las vio porque 

yo me las tragaba y¿ tu q crees ? – pregunté –hasta buena actriz puedo ser, pq en los momentos difíciles mi sonrisa, todos se la creían – terminé de decir y empecé a caminar a mi habitación, antes de entrar me detuve y sin dar la vuelta le dije fríamente –buenas noches, papá. 
++++
Me había pasado casi toda la noche en desvelo, era domingo pero había quedado con Katia y Leyla en la casa de la pelirroja. Me arreglé y cogí mi bolsa, iba camino a la salida cuando mi padre me habló. 
●  ¿A dónde vas ?
●  Con unas amigas – levanta una ceja

 ●  Y yo q pensaba q no tenías, porque 

 si no me equivoco tu única amiga era Fanny y salió del país hace 1 año –su comentario no me gustó, pero no se lo di a demostrar y le doy una sonrisa falsa 
●  Pues en el internado también hice unas muy buenas. – y diciendo esto seguí mi camino, todavía no eh visto a mi madre pero supongo q ya la veré. KATIA
Estaba en mi cuarto leyendo una novela y siento q llaman al celular, Leyla la estaba llamando así q responde rápido. Y del otro lado se escucha un sollozo 
●  ¿Leyla? –pregunto pero nadie responde, comenzaba a preocuparme con los negocios de nuestra familia era imposible no hacerlo –¡¡ Leyla carajos, di algo !!– insisto ya tenía los nervios de punta, rápidamente se me pasó por la cabeza la idea de q si la tenían secuestrada llamase para q pudiera escuchar, pero la descarté, no se escuchaba nada excepto los sollozos de mi amiga, justo cuando voy camino al teléfono de la casa para llamar a Valentino escucho q Leyla le decía algo 

●  Kati, ayúdame – eso la preocupó 
●  Cariño, tu solo dime q pasa, ¿dónde estás?, ¿por qué lloras? –en ese momento no sabía q preguntar y tampoco me podía quedar tranquila en ningún lugar.

 ●  Kati –solloza –frente al edificio Gabbana, pero no quiero entrar así –hace una pausa –¿puedes venir a buscarme. ?
●  Por supuesto no te muevas de ahí en 10 minutos llego. 
●  No le digas a nadie, por favor –dice la chica 
●  Vale –le respondo y cuelgo. No sé si deba hacer lo q me dice, pero tengo él presentimiento de q lo único q necesita es consuelo. Llamo a Emma y le digo q me salió un imprevisto q se veían en otro momento.

CRISTIANO
Estoy en mi casa hablando con mi primo Erik había llegado hace poco del extranjero, llevaba mes y medio resolviendo unos negocios en Inglaterra. Me contaba q había conocido a una chica preciosa una noche en un bar. Eso hizo que me acordara del ángel, sus ojos, su pelo, sus labios. Rápidamente quité esa imagen de mi mente, esa chica era un dolor de cabeza, Dios, era insoportable, tal parece q yo era el único q piensa de esa manera, pq todos ya le habían cogido cariño. Según Valentino habían ido a la playa, y lo habían pasado de maravilla. Ya hacía una semana que Emma había llegado y se llevaba muy bien con todos. Mañana comienzan las clases y es la primera vez q EMMA
Luego de salir de ¨The Angel Fallen¨ llego a mi casa alrededor de las 4 de la madrugada, subo directo a mi habitación y cuando estoy a punto de dormirme un ruido extraño proveniente del pasillo, después de maldecir mentalmente a mi tío por impedir q me durmiese. Salgo de mi habitación y en las sombras veo la figura de un hombre, mi tío debe de haberse levantado de la cama. 
●  Tío –lo llamo pero solo se da la vuelta y me mira –Tío, q sucede, pq estas despierto tan tarde – empieza a caminar y cuando logro ver su cara me sorprendo la persona q estaba realmente delante de mis ojos no era mi tío, pero si su hermano, mi papá –papá –digo y en mi vos se hace notar la sorpresa que tengo. 
●  Hola Emma, que haces despierta tan tarde – pregunta mi padre, y no puedo dejar de sentir una tristeza tan fuerte. Después de 2 años sin vernos y sin siquiera hablar por teléfono eso era lo único q me preguntaba, nada de: Hija q gusto verte, como has estado; Te he añorado. No pude hacer más q hablarle con la misma frialdad 
●  Sentí un ruido en el pasillo, así q salí para ver al causante –digo señalándolo –pensé q era mi tío – termino de decir 
●  Podría haber sido un ladrón, no te da miedo – pregunta mi padre y yo le doy una sonrisa de medio. 
●  No –digo cortante y el me mira como esperando q diga algo más, así q como soy una ¨niña buena¨ lo complazco –En el Internado nadie te iba a cuidar si te daba miedo la oscuridad así q ese sentimiento yo no lo conozco. – Me mira sorprendido por mi respuesta, pero más me sorprendí yo por la de él.
●  Y seguro q ahora también me dices q nunca lloras –y comenzó a reírse como si lo que hubiera dicho hubiese sido el mejor chiste q nadie antes haga hecho. Eso fue lo q me dio la fuerza para responderle 
●  Papá –digo haciendo q el pare de reírse y mirarme, ya tenía toda su atención – También aprendí que nadie me iba a dar ánimos así q no, tampoco lloro. Pero sabes algo –le pregunto, pero no esperaba una respuesta así q continué – eso te lo debo a ti y te lo agradezco, de hecho creo q es lo único q te tengo que agradecer, cuando tenía problemas, me los guardaba y los resolvía, mis lágrimas nunca nadie las vio pq yo me las tragaba y tu q crees – pregunté –hasta buena actriz puedo ser, pq en los momentos difíciles mi sonrisa, todos se la creían – terminé de decir y empecé a caminar a mi habitación, antes de entrar me detuve y sin dar la vuelta le dije fríamente –buenas noches, papá. 
++++ 
Me había pasado casi toda la noche en desvelo, era domingo pero había quedado con Katia y Leyla en la casa de la pelirroja. Me arreglé y cogí mi bolsa, iba camino a la salida cuando mi padre me habló. 
●  A dónde vas. 
●  Con unas amigas – levanta una ceja ●  Y yo q pensaba q no tenías, pq si no me equivoco tu única amiga era Fanny y salió del país hace 1 año –su comentario no me gustó, pero no se lo di a demostrar y le doy una sonrisa falsa 
●  Pues en el internado también hice unas muy buenas. – y diciendo esto seguí mi camino, todavía no eh visto a mi madre pero supongo q ya la veré. KATIA
Estaba en mi cuarto leyendo una novela y siento q llaman al celular, Leyla la estaba llamando así q responde rápido. Y del otro lado se escucha un sollozo 
●  Leyla –pregunto pero nadie responde, comenzaba a preocuparme con los negocios de nuestra familia era imposible no hacerlo – Leyla carajos, di algo – insisto ya tenía los nervios de punta, rápidamente se me pasó por la cabeza la idea de q si la tenían secuestrada llamase para q pudiera escuchar, pero la descarté, no se escuchaba nada excepto los sollozos de mi amiga, justo cuando voy camino al teléfono de la casa para llamar a Valentino escucho q Leyla le decía algo ●  Kati, ayúdame – eso la preocupó 
●  Cariño, tu solo dime q pasa, ¿dónde estás?, ¿pq lloras? –en ese momento no sabía q preguntar y tampoco me podía quedar tranquila en ningún lugar. ●  Kati –solloza –frente al edificio Gabbana, pero no quiero entrar así –hace una pausa –puedes venir a buscarme. 
●  Por supuesto no te muevas de ahí en 10 minutos llego. 
●  No le digas a nadie, por favor –dice la chica 
●  Vale –le respondo y cuelgo. No sé si deba hacer lo q me dice, pero tengo él presentimiento de q lo único q necesita es consuelo. Llamo a Emma y le digo q me salió un imprevisto q se veían en otro momento.