VIII

Pude leer el lenguaje corporal de Erin mientras se acercaba a nosotros, si antes reflejaba una postura relajada, esta cambió a una postura tensa en cuanto se dió cuenta de mi acompañante.

—Hola Azariel— saludó invadiendo parte de mi espacio personal poniendo un beso en la comisura de mis labios. En el progreso vi como Erin miraba de reojo a Leia, la cual estaba estática junto a mi mirándola de vuelta con interés.

—Hola— contesté con el ceño fruncido porque de alguna manera su actitud me desconcertaba. Jamás en el tiempo que llevaba conociendo a Erin la había visto comportarse así.

—¿Quién es ella?— preguntó inclinando su cabeza en dirección a Leia y antes de que pudiera contestar, ella lo hizo por si misma. Mostrándonos el carácter fuerte que poseía, ya que no sé dejó intimidar por la mirada de Erin, ni tampoco bajo la mano que le tendió esperando que se la estrechara.

—Soy Leia, un gusto. Soy amiga de Azariel,  ¿y tu eres...?— señaló Leia amablemente estirando aun más su mano hacia ella,  cosa que Erin correspondió con una sonrisa no del todo sincera en su rostro. 

—Erin— respondió.

Sabía por su tono de voz y los gestos en su rostro que Erin estaba molesta, incluso hasta podría decir que celosa, pero fue algo a lo que no le tome importancia. 

—¿Qué estas haciendo aquí?— pregunte de forma amable, aunque en realidad no me interesaba  mucho saber su respuesta.

— Iba en dirección a ¨El idiota¨. ¿No vas?— preguntó y supe que su invitación sólo era para mí. Al parecer Leia se dió cuenta,  puesto que se removió a mi lado con incomodidad y desvió unos segundos su mirada de nosotros, al parecer esta invitación en la cual estaban evidentemente excluyéndola, la hizo sentirse abochornada con la situación.

—No, lo siento— respondí en modo neutral, porqué realmente no me apetecía ir —hemos venido a comer algo y después voy a llevarla a casa— intenté integrarla a la conversación o por lo menos indicarle a Erin que no iba a dejar sola a mi acompañante.

Erin  entendió lo que acababa decir, ya que su mirada no lograba despegarse de mi rostro, intentaba leerme, lo sabía, sin embargo sus ojos en todo el lapso de estudiar mi rostro nunca hicieron contacto con los míos. 

—Azariel...— pronunció Leia tomando mi antebrazo, por lo que me gire a verla. Su mirada ahora curiosa pasaba cuidadosamente entre Erin y yo, pero no pasó desapercibido para mi su semblante serio  —Me adelanto, iré a la tienda a comprar algo— anunció dándonos una ultima mirada y girando sobre su talones caminó entre la multitud perdiéndose en ella, sin darme siquiera tiempo de darle una respuesta.

Me giré para mirar a Erin después de perder de vista a Leia, pero su mirada no estaba puesta en mi, sino en el punto en el cual mi acompañante desapareció momentos atrás, su rostro se mostraba un poco mas relajado, aunque aun pude notar como apretaba la mandíbula. Se giró lentamente hacia mía y tomó un gran suspiro que la hizo relajar la postura tensa que antes había tomado.

—¿Es tu amiga del modo en que lo soy yo?— preguntó mirándome con cautela. No contesté. De cierta forma su comportamiento me sacó nuevamente de lugar, porque repito, su comportamiento nunca era así  y mucho menos con las personas de mi alrededor.

—No tengo idea a que quieres llegar— lo dije así tal cual, sin ningún filtro alguno mostrando mi tono de voz sin algún tipo de delicadeza —Sea cual sea tu motivo, detente. Tú y yo ya hemos tenido esta conversación.

La vi pasar saliva, esperé a que me dijera  algo, cualquier cosa, pero sólo se quedó callada únicamente mirándome, aunque podría ser que estaba pensando en una respuesta ya que la vi mover su pie con inquietud sobre el suelo pavimentado. Entonces por primera vez en la noche sus ojos conectaron con los míos.

—Solo tenías que responder mi pregunta— murmuro. Me debatí seriamente si responderla o no; pero decidí que iba a hacerlo porque no quería que le diéramos muchas vueltas al asunto, después de todo ella era mi amiga, ademas de que ya no quería continuar con este extraño enfrentamiento entre ambos porque por una rara razón  le tenía un cariño muy especial, la consideraba mi amiga y sin duda no aprobaba el continuar lastimándola.

— Es sólo una amiga— respondí tocando mi nuca con cierta incomodidad porque en realidad Leia y yo, no éramos amigos. Apenas y nos conocíamos. Sin embargo, sabía con certeza que desde su llegada pasaríamos mucho tiempo juntos, después de todo, antes de conocerla ya pasaba mucho tiempo en la casa de Elías.

La chica frente a mí simplemente asintió en modo de comprensión. 

—Lo siento— murmuró esta vez reflejando en su rostro que lo decía en serio —No suelo ser así, realmente no tengo idea de dónde salió.

Tomé su mano aceptando sus disculpas, aunque en realidad no tenía que disculparse conmigo sino con Leia. Su comportamiento descortés había sido aplicado más con ella que conmigo.

—Descuida— contesté acercándome a ella y dandole un leve abrazo que duró un par de segundos me aleje lentamente de su espacio personal —eres mi amiga, sólo te pido que no se vuelva a repetir.

—Entiendo.

—Ahora si me disculpas, tengo que irme.

—Si...— pronunció y mientras daba media vuelta para caminar en la dirección en la que Leia había desaparecido, Erin murmuró mi nombre —Azariel.

—¿Si?— articulé sin voltearme ya que mis ojos se perdían buscando a la chica de cabello oscuro  entre la multitud de personas que estaban a nuestro alrededor.

—¿Te veo luego?— preguntó.

—Hasta mañana, Erin— contesté y es que a pesar de estar dandole la espalda pude percibir la leve sonrisa que surgió en su rostro ante mi respuesta. Después de eso caminé unos cuantos metros entre la multitud de personas, pero justo cuando estaba pasando por donde estacioné la camioneta pude divisar a alguien recargado en esta, así que me apresuré a llegar a ella.