A raiz de las lecturas de los capitulos anteriores (si tienen tan poco respeto propio como para haber llegado hasta aquí) ustedes pensaran o que soy un mujeriego, chanta o que soy un pajero: nada mas alejado de la realidad. Para quienes crean que puede existir una clase de hombre noble que no esté pensando en sexo, estan equivocados, de hecho la mayoria de las personas pensamos continuamente en el sexo ya sea reprimiendolo o dejandolo ir libre, incluso los asexuales (no me hagan empezar con ese termino) liberan su goce sexual de alguna manera. Así que sí, somos todos pajeros o bien ninguno lo es. En el mundo de ciegos el tuerto es rey dice el dicho, pero en la vida real creanme que entre ciegos nos vamos chocando, incluso los mas poderosos piensan con la chota (o la vulva en el caso de las damas). Creanme cuando les digo que cuando exista alguién despojado enteramente de deseo sexual esa persona podría dominar enteramente a nuestra querida raza humana, aunque sin duda este ya no seria jamas un humano. Aquí les presento una teoria loca: los aliens son animales. Animales meramente funcionales, despojados de su libertad. Obviamente son mucho mas avanzados que nosotros, pero no persiguen el deseo tan solo se limitan a funcionar.
Alejandome ya de las teorias locas (que crean o no, no son producto de la marihuana), este breve texto era para comentarles que soy mas que mujeres y buscada de satisfacción sexual. Tambien soy amistad y soy amor. Lo primero más que nada, son tantas las historias que puedo contarles sobre viejas borracheras, partidas de truco legendarias, asados inolvidables que seguro me animaré a contarles alguna, cuando me agoté de hablar sobre las mujeres de mi vida. Este texto es solo para recordarles que estoy aquí presente. Escribiendo cada tanto puedo satisfacer mi propia pulsión. Creanlo o no, escribir tambien es sexo.
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Editado: 20.01.2021