Mariela

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Llegamos a casa antes de las 5 como era debido ya que si papa llegaba del trabajo y no estábamos en casa, Tendríamos una gran tunda, Por ser fin de semana no trabajamos, Así que al llegar a casa comenzamos a pelar papas para ayudar a mama a hacer la cena.

Cuando papa llego a las 6:30 yo estaba colocando la meza y Mara ya estaba saliendo de la cocina con los platos en mano.

-¡Perfecto!- Mi padre se sentó en el comedor. –Esa es una gran lección hijas. Cuando sus Maridos lleguen a casa la comida siempre debe de estar servida.-

Mara sonrió cordialmente mientras colocaba el plato de papa sobre la mesa y yo solo me senté en silencio a su lado, Me parecía patético ver a mi madre corriendo por toda la casa como loca solo porque mi padre venia en camino del trabajo. ¿Qué había de malo con que mi padre llegara y la cena aun no estuviese lista?. Esperar un poco no razón para armar ninguna guerra.

Normalmente cenábamos en silencio, En espera de que papa sacara algún tema de conversación interesante, aunque mama y Mara lo negaran rotundamente yo sabía perfectamente que en mi hogar estaba prohibido que diéramos nuestras opiniones y pensamientos como mujeres, Todo era un machismo total de parte de mi padre.

-Las patatas quedaron mal cocidas. – Se quejaba casi siempre de alguna cosa en la cena, El ingrediente más patético como la Sal o hasta el jugo se convertían en un tema de conversación durante toda la cena por parte de mi padre cuando no quedaban a su gusto. – Colócalas al fuego un poco más temprano la próxima vez.- Observo a mi madre seria y esta solo asintió con la cabeza.

- Las papas las cocine yo.- Interrumpí para defender a mi padre y tanto ella como Mara me observaron inmediatamente.

Mi padre se quedó en silencio unos segundos mientras me observaba y luego se levantó del comedor, dejando la comida a la mitad y yéndose de la habitación.

-Mira lo que hiciste Mariela.- Me susurro mi hermana con miedo.

-No he hecho nada. Solo dije que las papas las cocine yo, No entiendo porque esta tan sensible.- También susurre.-

-Basta niñas.- Dijo mi madre desde el otro lado de la mesa. –Su padre no pudo dormir bien anoche, Había un vándalo rondando por el vecindario, Escuchamos una motocicleta y su padre estuvo muy atento durante toda la noche.-

Me metí un bocado de comida a la boca mientras intentaba aguantar la risa, Estaba intentando no observar a mi hermana para no comenzar a reírme como loca, Cuando sentí que me dio un pequeño pellizco en la pierna.

-¡Mara!- Reaccione pellizcándole el brazo.

-¡Respétame!- Me dio una pequeña bofetada a lo que yo respondí jalándole el cabello.

-¡Niñas!- Grito mi madre. –¡Así no se comportan las damas!-

-Perdón mama.- Respondimos en una voz ambas.

 

 



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En el texto hay: maltratomujer, amor

Editado: 06.01.2023

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