Capítulo 41

Ethan entra a la habitación, lo veo molesta y digo cruzando mis brazos,

—¿En serio Ethan? No debías bromear así.

Ethan suspira,

—Ella debe creer que somos esposos, si no lo hago no podrá creernos.

Lo observo,

—Tienes razón.

El entra al tocador de la habitación, me siento nerviosa, hoy dormiré en la misma cama que otro chico, puede que Ethan no sienta nada por mi, pero yo si y para mi esto es muy importante.

Distraída con mis pensamientos, Ethan sale del tocador, con su cabello mojado, una toalla atada a sus caderas y sin camisa, esto me recuerda el día que íbamos a Suecia, trago saliva y digo demasiado nerviosa,

—Ponte algo de ropa.

El sonríe de lado, dice encogiéndose de hombros sin darle importancia,

—¿Qué sucede? Estoy usando una toalla.

Cierro mis ojos y entro al tocador,

—No te acerques a mi.

Ethan

Estoy realmente nervioso, Aurora está duchándose en mi habitación, si esto sigue así, no se si podré controlarme, camino de un lado a otro, pero al escuchar el agua correr, me hace imaginar cosas, salgo de la habitación y decido ir por algo de agua, para calmar mis instintos.

Al salir de la habitación, noto que Ethan no está, realmente estoy nerviosa, me siento en la cama y me repito, Aurora, no te sientas nerviosa, Ethan no hará nada extraño, a demás el tiene a Madison.

Al estar acostada en la cama, Ethan entra a la habitación, me quedo en silencio, el pregunta,

—¿Estás dormida?

Decido no responder, el se acuesta junto a mi y no dice nada, cuando el se acomoda bien, pregunto con mi voz quebrada,

—¿Crees que el padre de Mónica tenga razón?

El pregunta confundido,

—¿A qué te refieres?

Digo tratando de retener mis lágrimas,

—Temo, que papá halla robado la receta secreta de la familia de Mónica, si eso es verdad, todo lo que se de mis padres es mentira.

Ethan se mueve y me observa a la cara,

—Aurora, tus padres son las únicas personas que se preocupan por ti de una forma extrema, ellos harían cualquier cosa por tu felicidad, si me pides un consejo, te diría que no juzgues a tus padres, aunque lo que el padre de Mónica diga es verdad, puede que ellos robaran la receta, pero estoy seguro que tus padres no mataron al padre de Andy, así que ellos no son unas malas personas.

Me pongo de lado y logro verlo también,

—Gracias Ethan, gracias por escucharme y lamento que estés en esta situación por mi culpa.

Ethan me observa confundido,

—¿De qué situación hablas?

Lo veo apenada,

—Lamento que te casarás conmigo, se que tú aceptaste, pero es debido a mis padres.

El sonríe,

—Lo hago por mis padres y estar casado contigo no es tan malo, de todas formas no es algo real.

Se que lo que el dice no es de una forma hiriente, pero a mi me lastima, inhalo y trato de calmar mis sentimientos, sonrió forzadamente,

—Tienes razón, cuando todo esto de mis padres se arregle, deberíamos divorciarnos, así tú podrás seguir con tu vida y yo con la mía.

El me da la espalda y dice,

—Así es, ahora duerme Aurora, quiero descansar.

Por extraño que parezca estar junto a Ethan no es incomodo, no siento miedo, al contrario, podría dormir junto a el toda mi vida, junto a el me siento segura, cierro mis ojos y rápidamente me quedo dormida.

No se si es algún sueño o es realidad, pero siento que Ethan está besándome, mientras acaricia mi rostro, abro mis ojos y noto Ethan duerme profundamente junto a mi, siento que mi corazón late demasiado rápido, ¿qué me sucede? Estoy quedando loca, ¿qué clase de sueño fue ese? Siento que mis mejillas arden, así que me dirijo al tocador, para lavar mi rostro, Aurora ¿estás loca? Deja de imaginar cosas.

Escucho que Ethan pregunta,

—¿Sucede algo?

Digo nerviosa,

—¿Te desperté? Lo siento, este no sucede nada, solo tenia algo de calor.

Ethan dice,

—Si me despertaste, enciende el aire acondicionado, si tienes calor, pero duérmete.

Digo nerviosa,

—Ahora voy, duérmete.

Ethan decide no preguntar nada.

Al volver a la habitación, veo que Ethan duerme en la cama, lo observo, me acerco a el y luce tan lindo, con mis manos toco su cabello, es tan suave, comienzo a acariciar su rostro, su piel parece porcelana, es demasiado perfecta para ser de un chico, cuando estoy por tocar sus labios, Ethan toma mi mano, me sorprende, creí que estaba dormido, el me acuesta en la cama, colocándose sobre mi, dice con su voz ronca,

—Si quieres hacerlo, lo haré después de todos somos esposos.

Acerca su rostro al mío y yo puedo escuchar los latidos de mi corazón, cierro mis ojos esperando que me bese, el coloca sus labios sobre los míos, comienzo a seguir su beso, es aquí donde pienso, ¿esto es real? Ethan comienza a besarme con más intensidad, rodeó con mis manos su cuello, acarició su cabello y pasó mis manos por su espalda.

Ya no estoy pensando, todo esto se salió de control, digo recobrando el sentido,

—No debemos.

Ethan me observa y pregunta,

—¿Por qué? Somos esposos, tú lo quieres y yo también.

Digo nerviosa,

—No, no puedo hacerlo de esta forma.

El entiende lo que trato de decir, se aparta de mi, se levanta de la cama y sale,

—Entiendo Aurora, pero te dire algo, si sigues haciendo cosas así, no me detendré, recuerda que soy un hombre.