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—¿Podemos hablar?

Nicolás se quedó dormido recién, al fin.

—Claro —susurro y salgo de si habitación.

Peter y yo caminamos hasta el living.

Esta muy serio, una expresión no muy común en el.

—Como sabes ya estoy mejor en salud.

—Y me alegro mucho.

—Klein... todo lo que pasamos me hizo pensar en muchas cosas.

Se inclina hacia delante y apoyando sus brazos en sus piernas.

—No lo pienses tanto Peter, solo dilo.

—Jade sigue en el hospital y ya no se si mejorara.

Me levanto enojado.

Odio cuando dicen eso, ella va a despertar, va a estar bien.

Camino a la ventana y solo miro para afuera en completo silencio.

Lo escucho levantarse y caminar hasta estar a mi lado.

—Es momento de tomar responsabilidad por mi hijo.

—¿A que quieres llegar? —Volteo a verlo.

—Tomare la custodia de Nicolás.

......

Sueño de Jade.

Cada sueño o momento que esas imágenes llegan a mi cabeza aparecen las escribo en un cuaderno y poder armar una especie de orden cronológico.

Me estoy volviendo loca, lo sé.

—Amor ¿Me ayudas?

A Klein ya no le nombro nada de esto, decidí ocultarle todo, es la única forma de recuperar su amor por mi.

Lo hemos logrado, volvimos a tener citas y ser como antes, incluso mejor.

Fuimos de vacaciones el mes pasado y adivinen.

Estoy embarazada, es varón otra vez, estamos muy felices, aunque debí admitir que deseaba una niña esta vez.

Tengo a penas cuatro meses y no podemos estar más felices

Crei que sería duro pues me traería muchos recuerdos de Nicolas y si fue, pero para mi sorpresa han sido para bien.

A sido muy diferente esta vez, tengo a su padre a mi lado, mientras me consiente en todo, no fue planeado, pero no siento miedo como la primera vez, ni estoy sola.

—Mira mi mamá lo envió.

Klein se sienta a mi lado con una bolsa de compras y galletas que preparé antes.

—Es hermoso amor, me encanta.

Mientras admiro el conjunto de ropa, klein se acerca y besa mi mejilla sin alejarse ni un poco.

—Te amo —me dice, mientras acaricia mi vientre.