Más allá de las nubes

02. UNA CHICA QUE LLEGÓ SIN AVISAR ☁

Logan

Las pesadillas, la angustia, la desesperación.

Las pesadillas de cada noche, la angustia de cada día y la desesperación de que en algún momento salga a la luz, la verdad.

Vivía en una casa acomodada, mi familia no tenía recursos, por eso estudiaba cada día, hasta que me dieron una beca completa para estudiar en la mejor escuela de la ciudad. Cada año tenía que competir por esa beca para mantener ahí, ya que mi madre no podía pagar una escuela así. Así que empecé a trabajar a medio tiempo, lavaba platos en un restaurante, y por las noches trabajaba en un bar, sirviendo cervezas. Tampoco ganaba lo suficiente, pero al menos, era una carga menos para mi familia. Era lo que se podía hacer en este pequeño pueblo.

En un momento de mi vida, empezaron a pasar tantas cosas por mi cabeza. Que era mejor, ¿luchar o escapar?

Decidí por escapar. Escapar de todo, hasta de mí.

Este era el último año de escuela, este año terminaba mi tortura, pero sé que luego comenzaría otra. Mientras me vestía, la voz de mi cabeza me decía “hazlo” pero por otro lado estaba mi miedo.

Salí de casa sin despedirme y llegué hasta la estación de buces. Veía mi reloj de mano y me sentía ansioso por llegar tempano, cuando el bus llego me puse mis audífonos. Me había costado tanto haberlos comprado, había ahorrado por 5 meses y valieron la pena, aunque sé que son de segunda mano, pero lo importante era tenerlos.

Mientras el bus se ponía en marca, decidí tomar una siesta. Las imágenes dolorosas que pasaban por mi cabeza se hacían cada vez más fuertes. Cuando me di cuenta que ya había llegado a la escuela, bajé muy rápido hasta llegar a la puerta principal de la escuela. Sin pensarlo dos veces fui hasta el último piso, abrí la puerta y me senté en el filo de la azotea, levante la mirada al cielo y pude ver las nubes, se veía tan cerca pero que no se podían tocar, así que me levante, la música seguía sonando en mis audífonos y podía sentir el aire en la cara.

No se cuento tiempo pase ahí, mi mirada se fijaba en la vista que tenía enfrente, la ciudad. Cuando di un paso a delante, mi corazón empezó a latir más fuerte, mis manos comenzaron a temblar. Ya no había vuelta atrás.

Di otro paso hasta estar al filo, cuando mi vista miro abajo, pude sentir que esto sería la mejor opción, ya no sería una carga para mi madre, podría descansar mejor, vivir sin preocupaciones y sin pesadillas.

Cuando la primera lagrima estuvo a punto de caer, y lanzarme al vacío, alguien me tomo del brazo y sentí como me jalaba hacia atrás. No reaccione bien y caí fuertemente, cuando abrí los ojos, sentí un dolor en el brazo izquierdo, veo a alguien a mi costado de igual manera, ella se levanta primero y se pone enfrente de mí.

—¿Estás loco? ¿A caso no piensas en lo riesgoso que es eso? —dijo casi gritando.

Sí, lo sabía. Cuando me levante, limpie mi uniforme y di un quejido por mi brazo adolorido. Ella encuentra mis audífonos y me los acerca, pero veo que están rotos, se los quito rápidamente de las manos mientras trataba de arreglarlos, mi vista se nublo, el dolor de haber ahorrado tanto tiempo para que todo se fuera a la basura.

—Lo siento…yo solo trataba de ayudar.

¿Ayudar? ¡Ayudar! Esta chica que llego sin avisar había destruido algo que me costó tanto, y me había detenido en el momento donde mi miedo se había ido.

Metí mis audífonos en la mochila y salí de ahí cerrando de un portazo. Escucho que ella viene tras mí, pero me escondí en un salón abandonado, fue una mala idea.

Puedo escuchar la voz de alguien que me hace temblar y salgo de ese salón, tomo un atajo por otro pasillo para huir lo más rápido. Pero me detengo porque puede que esta persona pueda hacerle algo a esta chica.

Doy media vuelta y regreso a donde estaba, veo de reojo sin asomarme tanto y veo a este maestro guiar a la chica, es una chica nueva. Respiro algo aliviado y me voy por donde nadie me vea.

Llego al baño para poder ver la herida luego de esa caída, y veo que no puedo mover mucho el brazo, solo espero que no sea nada grave. Luego de unos 20 minutos ahí, me dirijo hacia mi salón, cuando estaba a punto de llegar, veo a lo lejos a este maestro, retrocedo y voy por otro pasillo para no hablar con él.

Cuando llego al salón, la maestra me recibe. Veo a mis compañeros hasta que mi mirada choca con la de la chica que llego sin avisar. Ella está sentada al lado de Rory, sé que este chico le hará la vida imposible con sus infinitas bromas de mal gusto pero que siempre su hermana Lexi lo regaña.

—Pero mira a quien tenemos aquí —la maestra muestra una sonrisa —al mejor alumno de la escuela.

Era el mejor de la escuela, pero este año debía pelear más para mantener esa beca conmigo, pero a veces eso no era suficiente para mantenerme aquí.

Fui hacia el único pupitre completamente vacío y la maestra siguió con su clase.




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