Después de que Emil llegó de su colegio, contempló a su madre tumbada en el pavimento. Le preguntó por qué estaba así, pero ella no supo cómo responderle. Le hizo gestos con las manos para que se fuera, pero Emil se rehusaba. Se va a su recamara, y se pone a especular ante tal hermética acción no vislumbrada en la sala de estar de su casa. Se sienta en el sillón, de frente a la computadora, la enciende, y espera los segundos correspondiente que le marca la misma. A partir de unos minutos y de culminar de actualizar dicho software, abre el navegador Foolishop e inicia sesión en markzukaritas.com.
Recibe ciertas notificaciones de chicas conocidas por los labios anteriores desprendidas por dopamina. Emil le recita mensajes preponderantes mandándolas a volar, diciéndole a las miles de mujeres que ya no es un proxeneta de sus latidos. Es muy arriesgado, ya que un ex mujeriego no dice con exactitud que ha sido un gigolo de emociones y sentimientos.
Mientras tanto...
—¡Ja, ja! El jefe me ha mandado a recoger almas por este derredor. Ojalá y tenga dicha y encuentra alguna —dice el demonio súcubo.
El demonio vio un rayo que pasaba como los bombillitos de navidad.
—¿Quién eres tú? —le pregunta el demonio súcubo al rayo de perfil en permanencia.
—Wao, hiede a espíritu de Bathsheba... un súcubo, qué raro, ¿qué haces por estos lados? —le contesta Yunel al demonio súcubo.
"Me reconoce, ¿quién será? Tiene un poder de fe espectacular, no puedo bajar la guardia, por otro lado, es el único que pudo percibirme", pensó el demonio súcubo.
—¡Te estoy hablando, contesta! ¿Cómo te gusta, a las buenas o a las malas? —dice Yunel.
—¡Estrax! —exclama el demonio súcubo.
Estrax es cuando un demonio cualquiera se convierte en la manera que desee. Por eso la exclamación, como un poder innato.
—No me impresiona que un súcubo como tú esté "supuestamente" a mi nivel. Convirtiéndote en mujer no cambiará nada... —dice Yunel, arreglándose el corbatín negro, y se pone de frente al demonio, esperando a su respuesta.
Un demonio súcubo es aquel demonio que se convierte en mujer para atraer a los hombres, una frecuencia de ellos es en los sueños, consiguiendo así, de alguna manera, acostarse con las víctimas y provocando una erección al despertar. Ojo, no es lo mismo que amanezcas con una erección o con una eyaculación, sólo es en algunas ocasiones.
—¡Espectro infernal! —exclama el demonio, atacando a Yunel.
—Ah, es cierto, el Diablo es sucio y no se baña —dice Yunel, esquivando los ataques, agarrando al tiempo mismo los cabellos del demonio y tumbándola en el suelo—. Sentirás lo que es poder. ¡Transfor!
Transfor es cuando un ángel, pastor, misionero, evangelista, etc., invoca el animal que hay dentro de sí. Como le dijo DIOS al principio a Emil, ¿lo recuerdan?
—"... nuevos poderes te otorgaré, por cierto, cada quien tiene su propia mascota...".
Y así, se convierten en él. El nivel de fe de cada individuo al invocarlo, sube un cien por ciento. Yunel se convirtió en el León del Rayo, el más veloz del cielo. Su poder era de un doscientos por ciento.
—Amor, ven acá, te necesito —le dice el demonio a Yunel, besándolo.
Mientras ella lo besa, él piensa: "¿Eres tú, Kimberly? No puedo dejarme llevar por el pasado. Maldito futuro, ¿cómo me desharé de este frenesí sin carne? Tendré que acecinar y luego asesinar a mi hipotálamo después de este suceso. Tengo que darme rápido, sino... vendrá el yo de siempre... no quiero matar a causa de ella, y por la velocidad de mis latidos, sé que no me detendré, porque la aceleración de mis sentimientos no tienen tiempo para dividirlos por el trabajo". Luego, llora desde lo más Mariana de sus válvulas. "Esto no puede suceder, sus labios son iguales que los de ella, no puedo seguir con esto, no...".
—Jehová es mi Pastor y nada me faltará, en lugares de delicados pastos me hará descansar y junto a aguas de reposo me pastoreará —dijo Yunel, apartándose del coito emocional y repitiendo las mismas frases.
—¿¡Qué diablos haces!? ¡¡¡Ay!!! Para.
—Jehová es mi Pastor y nada me faltará...
—¡¡Para!! —grita, cayendo al suelo y tapándose los oídos.
En otro lugar...