Capítulo cinco: "Ojalá fuera una pesadilla."
Alexia Warren.
Después de nuestro momento, entramos en la casa, es súper grande al entrar lo primero que se ve es un gran recibidor. Las paredes eran de un color crema, los muebles eran de cuero negro, en el medio de estos había una mesita adornada con un jarrón el cual contenía unas rosas. Más allá había un televisor extremadamente grande.
No me había percatado de que había gente en la sala hasta que un aclaramiento de garganta que no pertenecía a Ashton me lo hizo saber. Frente a nosotros se encontraban Malcom junto a una chica de unos dieciocho años si no me equivoco quien me miraba con una expresión de confusión en el rostro.
-Al fin llegaste...-Dijo dándole un abrazo y dejándola confundida.-Alexia, te presento a mi hermana, Alisa. Ella estuvo un tiempo fuera de la manada, en Europa culminado sus estudios.-Dijo Ashton señalándola.-Alisa, te presento a mi Luna, la mujer más hermosa que veré en la vida.-Dijo con una sonrisa mirándome y haciendo que me sonroje.
-Hola, como ya sabes soy Alisa, pero me puedes decir Ali.-Dijo con una gran sonrisa.
-Hola, yo soy Alexia, mucho gusto.-Dije devolviéndole la sonrisa.-¿Cuántos años tienes?
-Tengo ciento sesenta y uno, pero aparento dieciséis o dieciocho en edad humana. ¿Y tú?-Yo abrí los ojos hasta mas no poder ¿Ciento sesenta y uno? Wow.
-Tengo diecisiete años, en una semana cumplo los dieciocho.
-¿Qué?-Gritaron Ashton y Alisa al mismo tiempo.
-Con suerte hay tiempo para los preparativos de la fiesta y la presentación.-Dijo alisa.-Mañana mismo saldremos a comprar todo.
--Yo las acompaño.-Dijo Ashton.
-Yo también, no te pienso dejar sola.-Le dijo Malcom a Alisa agarrándola de la cintura.
-¿Me estoy perdiendo de algo?-Dijo Ashton con su mirada fija en Malcom.
Ashton Moon.
-Bueno... Este... Malcom es mi mate.-Dijo mi hermana nerviosa.
-¿Qué?-Dije sin poder creerlo aún.
-Hoy, cuando regresé temprano de donde los brujos y me encontré con la sorpresa de que tu hermana había llegado. Cuando la vi, mi mundo se detuvo y mi corazón dio un vuelco.-Dijo mirando fijamente a mi hermana.-Mi lobo me suplicó desesperado que la reclamara ya que era mi mate-Explicó Malcom.-Ashton, eres mi mejor amigo, sabes mejor que nadie que llevo toda la vida enamorado de Alisa.
-Cuídala mucho, Malcom.-Solté un suspiro.-Te conozco desde niños y sé que no serias capaz de dañar a mi hermana. Ella es lo único que me queda de mis padres.
-La cuidaré con mi alma, amigo.-Dijo muy feliz.
Después de eso fuimos a comer y luego nos quedamos rato viendo películas, mi hermana y Alexia se llevaban muy bien, en unas horas ya se habían hecho buenas amigas y eso me agradaba.
Alexia Warren.
Me había llevado muy bien con la hermana de Ashton, hablamos, jugamos, maquillamos a los chicos (Quienes habían puesto resistencia, pero al final accedieron), vimos películas y al final ella me dijo que yo era su primera amiga verdadera ya que, en la escuela, o le hablan por interés ya que es la hermana del Alpha supremo, o le temen por la misma razón.
Llevábamos rato hablando hasta que recordé algo que habían dicho horas antes.
-Esperen... Cuando estábamos hablando hace horas ¿A qué se referían con "Presentación"?- pregunté cruzándome de brazos.
-Mañana hablamos de eso, cariño... Ahora debemos dormir.-Dijo Ashton con mirada cansada.
-Está bien. Adiós, Alisa.
Después de despedirnos subimos las escaleras y me condujo hasta una gran puerta negra con líneas plateadas. Al abrirlas me topé con una gran habitación, al entrar lo primero que veo es un gran balcón con una hermosa vista, después encuentro una cama matrimonial, el cubrecama es de color azul oscuro y blanco.
Justo a los lados de la cama hay unas mesitas de noche junto con unas lámparas encima. En una esquina había un escritorio el cual tenía un ordenador y todo material de oficina. A unos metros había una puerta igual a la de la entrada al cuarto, en el interior de esta hay un guardarropa grande, es del tamaño de mi antiguo cuarto. En los ganchos ya se encontraba mi ropa, también había unos estantes donde se encontraba toda clase de maquillaje lo cual me emocionó muchísimo, también había rizadores, perfumes y hasta joyas. Aprovechando que estoy aquí agarró mi pijama la cual consiste en una camiseta de hombre suelta y un mono ancho.
Al salir de ahí me dirijo a la otra puerta, eran tres en total, la del cuarto, la del armario y esta la del baño. En este había una bañera en una esquina, al otro lado se encontraba una ducha y por otro lado lo típico un inodoro y un lavamanos, también había un estante el cual estaba dividido en dos y contenía tanto productos de hombres como de mujer.
Me dispongo a cambiarme y al salir encuentro a Ashton listo con su pijama y con unas sábanas y almohada en un mueble que no había notado.
-Dormiré aquí para no incomodarte. - Dijo Ashton con una media sonrisa.
-Gracias, significa mucho para mi.-Dije dándole una pequeña sonrisa-Pero... ¿Por qué no me diste otra habitación? Vi muchas en el pasillo, se ve que el mueble es incómodo.-Dije sentándome en la orilla de la cama.
-Porque, aunque pase la noche en este incómodo mueble, estaré cerca de ti.-Dijo mirándome con ternura y yo sonreí inconscientemente.-Buenas noches, hermosa.
-Buenas noches, Ash.
Me acosté y al instante me quedé dormida.
"Me encontraba en una habitación muy oscura, las paredes parecen estar llenas de sangre. Intento levantarme, pero unas cadenas me lo impiden, estoy débil. De repente una puerta se abre dejándome ver una sombra, parece ser un hombre. Éste entra cerrando la puerta tras él y enciende la luz dejándome segada por unos instantes, éste se va acercando más y más.
-Pero miren quien despertó... La bellísima Alexia.