Capitulo 3. El abrazo

Llegamos a la terminal de autobuses, estacionamos el coche y bajamos lo más rápido posible. Tenía el corazón latiendo fuerte con un sentimiento de ansias, esperanza y preocupación. Seguíamos a mi madre ya que ella sabía el punto exacto donde nos veríamos con el comandante. Me sentía cansado y apestoso, con este calor me irrito más de lo normal. Encontramos a 3 policías acompañando al comandante, estaban interrogando a los empleados de las taquillas de boletos. Mi madre se detuvo a 3 metros de ellos y nosotros junto con ella.

El comandante se percató de nuestras presencias, termino de hablar con el personal de taquillas y se dirigió a nosotros.

-Buenos días. –nos saludó el comándate acercándose a nosotros.

-Buenos días. –Contestamos al unísono.

- ¿Encontraron a mi hija? –Preguntó Vicky con lágrimas en los ojos.

-Acompáñenme por favor. -Nos dirigimos al estacionamiento y nos paramos en un punto de reunión. –Verán, rastreamos la ubicación del celular de su hija, nos marcó esta zona de la estación. Hablamos con el personal para saber si vieron a Caro, pero nadie la vio por aquí. Estamos pidiendo los videos de cámara de seguridad y en la tarde lo obtendremos. Por el momento necesito la dirección de la última persona con la que estuvo para hacer unas preguntas.

-Sí, fue con el doctor Mendoza y .... –Contesto Vicky con una mirada vacía.

-No entiendo. – Interrumpí a Vicky sin pensar. - ¿Encontraron el celular? ¿Dónde está?

-Bien, la última ubicación del celular de Carolina antes que se apagara es aquí, más no encontramos el celular físicamente. –Me respondió el comandante.

- ¿Y cuándo podemos ver los videos? –Preguntó mi madre.

-No es tan simple, los videos de la cámara de seguridad se mostrarán solo a personal autorizado y en dado caso de encontrar una pista solo la madre los podría ver. –El tono de voz del comandante era firme y serio. –Por ahora iremos a interrogar al Doctor del que nos hablaron. Con permiso.

El comandante se retiró y nosotros hicimos lo mismo.

-No podemos hacer nada por ahora. –Mi madre explicándole a Vicky ya que estaba hecha un mar de llanto. –Solo queda esperar, tranquila todo estará bien.

-Muchas gracias, ya me hubiera vuelto loca sin tu ayuda ahora mismo. –Le respondió ella dándole un abrazo.

Mi madre llevo a Vicky a su casa, no la quería dejar sola, pero tenía que ir a trabajar, dejamos a Arturo en su casa. No fuimos a la escuela ese día. Al llegar a mi casa tome un baño con agua caliente para relajarme, mi madre solo llego, se cambió y se fue a su trabajo. Me quede solo en casa, esta angustia me va a matar y luego pienso en Vicky, ella debe estar pasándola mucho peor que yo. Me tiro en la cama y quedo dormido rápidamente. Una pesadilla me despierta agitado, tengo la noción perdida y luego vuelvo a la realidad. Bajo por un café a la cocina y me siento en el comedor a revisar las redes sociales. Tengo muchos mensajes de mis compañeros preguntándome que había pasado. La foto de Caro ya ha sido compartida cientos de veces. No quiero responder nada por ahora.

Es la una de la tarde y estoy muy ansioso, quiero llorar, gritar, salir corriendo, no lo sé solo quiero dejar de sentirme así. El sonido de alguien tocando me saca de los pensamientos histéricos que tengo. Es Arturo.

-Ya se sabe algo –Me dice entrando a la casa.

-No aún nada, solo estoy esperando una llamada de mi madre o de Vicky. - Le respondo sentándome en el sofá.

-Alex y Rob me mandaron mensaje preguntándome que había pasado. Me dijeron que despues de las prácticas de futbol vendrán.

-Sí, también a mí me mandaron mensaje, solo que no tuve ganas de explicar nada.

-Te entiendo, pero entre más ayuda mejor.

-Iré a ver a Vicky. –Lo interrumpo. - ¿traes coche?

-Si. Vamos –Me responde rápidamente y nos vamos.

Llegando a casa de Vicky veo una patrulla estacionada en la calle. Tocamos la puerta, el Comandante estaba allí.

-Hola Vicky, perdón por venir sin avisar solo quería saber si te has enterado de algo. –le dije mirando al comandante que estaba sentado en la sala.

-Pasa Uly. –Me contesto, saludó a Arturo y entramos.

-Buenas tardes. –Arturo y yo saludamos al comandante.

-Buenas tardes chicos. –Nos contestó el saludo.

- ¿Hay nuevas noticias? –Pregunté.

- El comandante me estaba diciendo que habló con el Doctor Mendoza, este le dijo que Caro fue a la consulta y todo normal, se despidió de él y se fue. Hablaron con testigos que la vieron salir del edificio. –Vicky me respondió en un tono neutral.

-Así es. –El comandante dijo. –Revisaremos los videos de la cámara de seguridad y le comentaremos cualquier cosa. Créame que estoy en este caso al cien por ciento.

-Muchas gracias comandante. -Respondió Vicky despidiéndose de él con un apretón de manos.