~Un beso inesperado

Carolina

Ingrese por la puerta, y , sí vi de nuevo a mi mamá, como siempre con una botella de vino blanco en la mano, la música se oía por toda la casa, por cierto , era una música tan deprimente, al menos para mí así lo era, (botella tras botella...) ,Si de seguro la conocen , me dirijo hasta la mesa donde estaba esa radio y sin piedad la apague , a lo cual mi mamá reaccionó, y se dio cuenta de mi presencia:

- Qué te pasa ?!! dijo en tono molesto, a cuál yo solo reaccione con un gesto de indignación, estaba indignada de ver a mi mamá así todo el maldito día, así que me dirigi hacia ella y bruscamente le quité la botella, fui al fregadero y lo vacíe, oí los pasos de mi madre venir hacia la cocina,_ ¿Pero qué, carajos , estás haciendo?!!, Dámelo , te digo que me la des_ entonces muy enfadada , tire la botella al suelo y esta estalló , y se rompió, quedando así sus restos de vidrio en el suelo, mi mamá se cayó de rodillas, y empezó a llorar_ ¡¿Por, por qué , hiciste eso, era era ?!!_unas lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas. Yo me senté de rodillas , y la abrase.

- No llores mamá, ya no lo hagas mas, yo estaré contigo siempre_ ella , solo se queda entre mis brazos, como una niña desconsolada_ Ven , ven arriba madre_ me pongo de pie, y sujeto una de sus manos , ayudando la así a levantarse del suelo_ hoy día la pasaremos bien, así que cambia ese semblante_ ella solo me mira y asiente con la cabeza....

(Mi plan , salir de casa , y animar a mi madre)

Daniel

​​​​​​Mamá!!, Estás aquí ?!! _ que raro , mi mamá dijo que no saldría, pero veo que no está, así que tengo la casa sola, “siii, y cómo no , de seguro piensas invitar a tus amigos” , sí, cómo no lo haría ? , Mamá no está, así que disfrutar un poco del día no estaría tan mal, “llama a tu mamá” , tenés razón, eso haré, saco mi teléfono de mi bolsillo, y empiezo a contactar a mi mamá, pero no contesta.

Así que arrojo el teléfono a la cama, me doy una ducha bien fría, mientras pienso un poco de dónde podría estar. Mi madre solía desaparecer antes, pero casi siempre era por alguna causa, y casi siempre era por mi padre.

El era tan romántico con ella, como voy a saber dónde estarán esos tortolitos ahora, doy un ligero suspiro.

Mientras me cambio alguien me llama al teléfono, rápidamente lo tomo y contesto:

—Danni, estás en tu casa?—era Patricia, aunque la verdad no sé que es lo que quería. ¿Porque llamará a esta hora?

—La verdad, estoy por salir, para que llamaste—pregunto con curiosidad.

Después de todo Patricia y yo nos conocemos desde que comenzamos el colegio y la verdad ya era como una amiga.

—Quiero hablar contigo—se oia algo nerviosa, me preocupa—¿podemos vernos en el parque?.

—Esta bien, estare ahí dentro de 6 minutos, tú tranquila okey—dije porque enserio me preocupab que talvez estuviera en problemas o algo así.

—Si, te espero—posteriormente colgó.

Que hacía ella en el parque, no entiendo nada, tomo mis cosas rápidamente y cojo la llave de la mesa, bajo rápido hasta llegar al garage, en realidad estaba lejos el parque y no llegaría ni en diez minutos.

Mi padre me lo había comprado hace un mes atrás, pero me había prohibido utilizarlo para ir a clases, para eso estaba el autobús del colegio, claro aunque yo siempre prefería el taxi. 

—hoy saldremos juntos, cosa hermosa—era el primero de muchos mi Mercedes Benz pero para mí era el mejor en estos momentos.

Me subí a el, se que no corría ningún pelígro, aunque aún no tenía licencia de conducir.

En el parque...

Hace mucho que no venía, nunca se me hizo atractivo este lugar por extenso que es, es demasiado hermoso pero para mí no. Por suerte encuentro rápidamente a Patricia, estaba sentada en un banco. 

Me acerco ella pero ni me notó.

—Hola Paty, ya vine—se gira y me regala unas sonrisa.

—Enserio pensé que no vendrías—me había tardado un poco, solo un minuto. Me siento junto a ella.

—Me sorprendió que me llamaras—dije.

—La verdad a mi tambien—noto que me quiere decir algo, pero no adivino que es.—Te llame porque... quiero...

—Mira, creo que no estás relajada—me mira confusa.—Voy por unos helados tu quédate aquí, ya.

Asiente y me voy por unos helados, hasta a mi me pone nervioso y me siento incómodo.

...

Había alguien en la caseta de helados, y probablemente tenga que esperar un poco.

Me acerco y me doy cuenta de que es Carolina, solo que no la reconoci porque traía el cabello suelto.

—Carolina—ella me ve y se sorprende, lo cual me da una ligera alegría aunque no se porqué.

—Te encontré!—dice, y me sorprendo. ¿Porque dijo eso?

—¿Que?—pregunto sin disimular. Ella se ríe. Recoge sus helados y se va.

La tomo de la chompa olgada que trae. Me da por querer estar cerca cada que la veo.

—¿Porque hiciste eso?—me cuestiona.

—Te pregunté y me dejaste con la duda—respondi.

—Pues, es una forma que tenemos de tratar en mi familia—eso me dejó aún más en duda. Yo era como de su familia ¿ahora?.

—No soy tu familia Carolina, soy tu amigo—cuando le dije eso, ella terminó por irse con un semblante frío.

No comprendía porque me trataba así, tenía una personalidad distinta que me causaba interés, interés por conocer más de ella.