Todos miraban como Gun recitaba el hechizo, ambos niños empezaron a brillar y el lugar empezó a temblar un poco, algunos estaban preocupados pero Off parecía muy tranquilo. Luego de unos segundos todo parecía acabar, los niños quedaron en el piso y Gun dejo de hablar cayendo en los brazos de Off que lo miraba preocupado.
Peter y Scott cargaban a Derek y Stiles respectivamente mientras que Gun estaba en un cuarto del loft descansando y recuperando energía.
—¿Entonces sólo debemos esperar un mes para que ambos puedan regresar a la normalidad? — pregunto mirando al chico
—si, luego de eso esperamos que no haya consecuencias para ambos chicos — dijo mirando a Jackson — por ahora sólo nos quedaremos dos días más mientras que Gun despierta y luego nos iremos
—ambos pueden quedarse más tiempo si así lo necesitan – dijo Scott mirando al chico que sólo negaba
—no podemos quedarnos más tiempo, debemos regresar para cuidar de nuestra manada y nuestro hijo — dijo mirándolo
—gracias, por todo lo que hicieron por nuestro alfa y luna — dijo y el otro sólo asintió
DIEZ DÍAS DESPUÉS
Ya habían pasado diez días y Off estaba preocupado ya que Gun no había despertado ni dar ningún indicio de querer hacerlo.
—pensé que sólo dormiría dos días, pero ya han pasado más de una semana — dijo Lydia mirándolo a Off que no se despegaba de Gun
—se supone que sería así, pero no sé lo que sucede — dijo mirando a su novio — nuestro lazo es estable y no ha cambiado en nada, pero esto no debería de estar pasando — dijo angustiado
—¿no sabes cómo ayudarlo? — preguntó
—no sé de estas cosas, sólo un poco ya que Gun es el que siempre se encarga de esto — dijo — y no conozco a nadie que nos pueda ayudar
—nuestro druida llegará mañana, así que puede revisarlo y saber que pasa — dijo intentando calmarlo
—está bien — dijo mirándola
—deberías venir a comer algo, es hora del almuerzo y no es bueno que te saltes las comidas — dijo mirándolo
—gracias — dijo, ambos salían del cuarto cuando Off escucho a Gun susurrar su nombre
—¿Gun? — pregunto mirando a su novio
—¿Dónde estamos? — mirando toda la habitación — no me digas que volví a perder el control — dijo mirándolo
—no es eso — dijo tomando su mano — hace mucho ya no pierdes el control
—entonces, ¿dónde estamos?, esta no es nuestra habitación
—es la casa del alfa Hale — dijo entrando a la habitación con un vaso de agua
—gracias — dijo tomando un poco del agua — ¿el hechizo funcionó? — pregunto mirando a la pelirroja
—aun no lo sabemos, dijiste que debíamos esperar un mes para saber que hacer
—¿Cuánto tiempo ha pasado? — dijo mirándolo
—han sido 10 días — dijo mirando
—¿tanto tiempo? — dijo sorprendido
—si, parece que calculaste mal el tiempo que dormirías, me asustaste mucho
—sabes que ser un emisario es peligro — dijo mirándolo — además es para ayudar a otros
—¿Quién me ayudara a mí, si tu mueres? — dijo triste — ¿Cómo viviré sin ti a mi lado? — dijo mirándolo
—no digas esas cosas Off, ser parte del mundo sobrenatural siempre será peligroso; incluso si sólo tienes una pequeña chispa, siempre estaremos en peligro — dijo mirándolo
—es por eso qué no quiero que te pongas en peligro — dijo serio
—ya hablamos de esto antes de venir hasta aquí — mirándolo fijamente — si yo puedo ayudar en algo, lo haré siempre — dijo
—entonces dime, si todas esas personas que ayudas podrán darme el amor que tú me das, no podrán darte el amor qué tú le das a nuestro hijo — dijo
—él te tiene a ti también — exclamo intentando no llorar
—no es lo mismo, jamás será lo mismo — dijo llorando, desde que lo conocía pudo ver el buen corazón de su luna; pero siempre tuvo miedo que por ayudar a los demás él lo pueda perder, jamás se perdonaría algo tan horrible como perderlo
—no peleemos más — lo abrazó — estoy bien y pronto regresaremos a casa — dijo dándole una sonrisa
—tenía miedo de que lo que te pueda pasar — dijo — será mejor ir a comer - dijo y ambos salieron de la habitación, sin percatarse desde cuando la pelirroja ya no estaba con ellos en la habitación