Mitski tuvo algo mejor que hacer y se fue, eso es lo que yo quería hacer.
Eso no fue un impedimento para que Matías tuviera un segundo round con la hermana de Mitski, parecían tan unidos esos dos juntos.
Dejaste descansar a una y te fuiste con la otra Matías.
Porqué tuviste que tomarme de sorpresa con esto. No pude cargar mi celular y pronto no tendré a mi celular conmigo.
Aún quiero irme, quiero ir a dormir.
No lo soporté, te dejé una nota por si llegabas a verla, estaré esperándote afuera, porque no puedo irme sin tí.
No pude entender nada de lo que dijeron, ni una sola palabra de todas las conversaciones de hoy. Tampoco puedo hablar con nadie más aquí.
En cualquier momento esperé que vinieras, esperé y esperé.
Estuve esperándote en las escaleras de la entrada, por alguna extraña razón las calles abandonadas sólo me hacían sentir peor.
- Me siento tan tonta, este día iba tan bien, mañana nos vamos, y ya quiero estar en casa.
Estaba frustrada, pero escuché algo en español que me dio esperanzas.
- Nos vamos.
Era finalmente Matías, mi mejor amigo que me hizo sentir tan olvidada.
- Finalmente, picaflor.
- ¿Porqué me dices así?
- Tu sabes lo que hiciste.
Se lo dije sin verlo a los ojos, porque no quería verlo, ni que el me viera.
Pedimos un Uber, y de regreso al hotel sólo quería estar dormida hasta mañana y no quería hablar con nadie.
Llegamos al hotel, y directamente fui a dormir, no quería nada más que eso, pero otra molestia llegó a mi vida.
- Hoy te toca dormir en el sofá.
Para terminar, la cereza del pastel. Lo que me faltaba, ser más miserable con la ayuda de Matías, de nuevo, porque hoy actuó tan mal que no le dirigí palabra, por lo menos hasta mañana, el quería ver una película, yo sólo llegué a dormir sin que importara estar vestida con la ropa que escogí sin saberlo, para ver a Mitski.