Dos días después de la mudanza, Joseph buscaba en su móvil, un buen lugar para disfrutar en pareja, aprovechando que Allison estaba de vacaciones, se irían un par de semanas a Dubái para recuperar el tiempo perdido.
Tiempo que no desaprovechaban cuando estaban juntos, se daban mimos, caricias, miradas cómplices, besos y pasaban hasta un día entero sin salir de la habitación.
—Empaca solo lo necesario— la sorprende Joseph —Nos vamos de viaje!.
Viajaron a Dubái, un país con muchos lugares exóticos, hoteles 5 estrellas y con excelentes servicios. La mejor luna de miel, aunque corta, pero muy divertida.
Allison debía volver al hospital, su trabajo era su otra pasión, un deber que lleva en el corazón. Aunque Joseph estaba haciendo un puchero como un niño.
—Amor quedémonos un poco más!— le dice sonriendo mimada mente
—anda di que sí, di que sí.
—debo regresar a trabajar, ya me están necesitando en el hospital, cariño te prometo que en otro momento podemos volver a planear otro viaje.
—Te amo Allison!— le dice abrazándola en la cama.
—Yo también te amo! Y tu ¿desde cuando me amas?— pregunta ella.
—Desde el día que te vi, con ese uniforme blanco y esos ojos penetrantes que invadieron mi mundo, y voltearon todo mi interior, desde ese día ya no fui el mismo.
—Pero—... dice ella —fue el mismo día que mi corazón latió con fuerza y las piernas me temblaban!.
—¿De verdad? Bueno no me sorprende, suelo causar ese efecto en las mujeres!.
—Jaja, presumido señor seductor!. Té acuerdas también ese día que me estabas seduciendo por teléfono, tu voz ronca y varonil, me tenían hechizada, no sabía ni que contestar!.
—Oh cariño siento mucho lo que te dije.
—Oye! Nada de tristeza, vamos piensa en las cosas buenas que nos ha pasado.
—Bueno ese día tu voz melodiosa también resonó en mis oídos, y me excitaron, ¿porque crees que no te colgué primero?.
—¿Porque?
—Porque quería seguir escuchándote, me causó curiosidad esa mujer terca y osada que se atrevió a desafiarme—. Le da un beso en la frente. —y que ahora la tengo aquí—... le besa la nariz —justo donde la quería tener. Le besa la boca.
—¿Donde?—Pregunta ella siguiéndole el juego.
—Aquí debajo de mí, suplicándome que le haga el amor hasta el cansancio.
—Oh no!, debemos dormir ya mañana nos regresamos!— dice ella tratando de escapar pero él la tiene sujeta...
Salieron de Dubái en un vuelo a Madrid, Joseph quería ver a su madre y sus hermanos.
Allison estaba un poco nerviosa, se preguntaba si Helena realmente estaba de acuerdo con que ella fuera la esposa de Joseph, la primera vez que la conoció fue en la funeraria, Helena le mostró simpatía y fue amable con ella, no sabe si fue sincera o por la conmoción de la muerte de Benjamín.
Sacudió su cabeza, su vida había tenido un giro de 90 grados, había logrado la felicidad anhelada, la cual no iba a opacar con pensamientos negativos.
Recostó su cabeza en el hombro de Joseph que iba a su lado en el avión, al mismo tiempo él le tenia la mano sujeta. Después de un tiempo, el avión aterriza.
Marcos había llegado a recogerlos en su auto, se saludan y se dirigen a casa de Helena.
—Que novedades ha ocurrido en mi ausencia— le pregunta Joseph.
—Bueno que Samantha se comprometió con Arturo Garcés, de la empresa Jac's, y su padre no quiso seguir el negocio con nosotros.
—Era de esperarse Marcos, después de todo lo que paso—. mira a Allison que le hace una sonrisa, ella eso no le afecta, sabia quien era Samantha.
Llegaron a la casa, habían dos niños corriendo por la sala y detrás de ellos los seguía la niñera.
—Papa! Papa!— le gritan a Marcos y se abalanzan hacia él.
—tío! Tío! — dirigiéndose a Joseph, que los carga y abraza a los dos.
—Son tus hijos?— le pregunta Allison.
—Estos traviesos son mis hijos, Niños saluden a la tia Allison!—
—Hola mi nombre es Cristian— le dice el niño
—Y mi nombre es Hanna— dice la niña.
Allison asiente, se agacha les da un beso a los dos.
—Mucho gusto, mi nombre es Allison.
Ellos sonríen y siguen nuevamente con su juego.
—Allison te presento a mi esposa Lucy.
—Mucho gusto Lucy!— le dice Allison dándole la mano. La cual ella acepta y luego la abraza dándole la bienvenida.
—Entonces tu eres la chica que pudo moler el caparazón que tenia mi cuñado en cuanto al amor!—. Todos sonrieron.
Joseph no creía en el amor, no planeaba casarse, ni tener hijos, había creado un caparazón en su vida. De pronto un día alguien logró romper ese caparazón y ahora sus planes son pasar el resto de su vida con ella, tener hijos y disfrutar de cada momento.
—Madre— la llama Joseph que ve bajar a su madre por las escaleras, se adelanta, le da un abrazo saludándola, se cruzan de brazo y caminan hasta donde esta Allison.
—Madre te presento a mi esposa.
—Allison bienvenida a la familia— dice Helena sonriéndole cálidamente, dándole un fuerte abrazo, —ahora tengo otra hija!.
Allison siente es abrazo como si realmente fuera su madre y unas lágrimas se le asomaron.
—Porque lloras hija?—. Le pregunta Helena.
—Lo siento— dice limpiando sus mejillas, estoy muy emocionada, usted hizo que recordara a mi madre.
—Mi querida hija! Cuentas con todo mi respaldo—. y la vuelve abrazar.
—Gracias le dice Allison cerrando los ojos y correspondiendo el abrazo.
Se instalaron en la habitación de Joseph, después de un baño se cambiaron y bajaron a cenar con la familia.
Todos estaban reunidos en la mesa. Lucy la esposa de Marcos se encargó de preparar la cena, solo faltaba Chantal que le tocó viajar por motivos laborales.
La conversación se inclinó más a los niños que decían muchas cosas graciosas y todos reían.