VIERNES, 18 DE JULIO
(2018)
#KLARISSA
Paredes blancas , piso blanco , cama blanca , vestimenta blanca , todo era blanco, hasta ya he empezado a odiarlo , me encontraba en mi habitación , con las rodillas pegadas a mi pecho y con mis brazos rodeándome como si estuviera protegiéndome de algo , era casi media noche y la única luz encendida era la mía, eso era normal para mí , todos los días había sido así. Los pasillos de color gris hacían de este reformatorio un infierno , ya debería estar acostumbrada a esto sin embargo todas mis noches no son aburridas , solo tengo que esperar cinco minutos y abrir mi puerta y salir de aquí.
Llevo casi tres años en este psiquiátrico , en la misma habitación y con la misma rutina , no desde hace algunos meses , un chico nuevo ingresó y como toda curiosa lo he estado mirando todas las veces a la media noche , un día me lo encontré en el último piso y al día siguiente también, la primera ves pensé que se escaparía pero no , se quedó ahí ,mirando a la luna .
¿Vino hasta la azotea , arriesgándose, solo para mirar a la luna?—había pensado esa noche.
Recuerdo que alcé una ceja confundida por lo que había visto , yo intentaría escapar por supuesto pero él no , es como si aceptara este lugar como su hogar , yo jamás lo haré y eso que llevo más tiempo que él , es como si aceptara su lugar en este mundo.
A veces me pregunto por qué me tocó vivir esta vida , ¿porqué mi madre tuvo que morir?¿porqué no escapamos cuando pudimos? ¿porqué mi padre abusaba de mí? ¿Porqué mi hermano no hizo nada? Son preguntas que no tendrán respuesta , y que quedarán así .
Siempre que voy está siempre ahí , a pesar de que él y yo no nos hablamos , ya no me siento como la loca del azotea del psiquiátrico.
Desde entonces se ha vuelto una rutina , verlo todos los días como si fuese una acosadora , aunque en cierta parte lo soy , no por eso estoy aquí , hace algunos años vivía con mi padre y mi hermano , mi padre mató a mi madre y desde entonces abusaba de mi, pasé cuatro años así hasta que un familiar lejano me encontró y pensó que necesitaba ayuda ,me mandó a un psiquiátrico y me dejó a mi suerte ¿pero que ayuda es esa? Pensé yo esa ves .
Y pues esta es mi triste historia , todos los fines de semana voy con la psicóloga y le cuento las mismas cosas de siempre , mi violación , la muerte de mi madre y en fin, hasta cosas que se me vienen a la mente .
Eso es todo lo que hago durante el día , las veinticuatro horas del día , cada semana y cada mes , no he hecho amigos , en realidad nadie conversa con nadie , eso creo , nisiquiera se dirigen la mirada , es como si fuesen enemigos o se hubieran encontrado en vidas pasadas , los únicos con los que hablo son la psicóloga y el agente George , quién cada ves que puede me dice que aún no han encontrado a mi padre y que hasta que yo no haga una denuncia no proseguirá el caso.
La psicóloga solo ha tratado de hacerle entender que en mi estado no puedo dar declaraciones sobre lo que pasó pero trato de evadir las preguntas cada ves que puedo y como puedo , hay algunas veces que termino en un mar de lágrimas al hablar de eso y comienzo a decir cosas sin sentido y vuelvo a mi habitación.
Golpeo y grito todo lo que puedo hasta que me quedo dormida y cuando despierto es de noche , el sueño se me va y vuelvo a lo mismo.
El psiquiátrico está dividido por sectores , desde los asesinos más estúpidos hasta los psicópatas más peligrosos , yo estoy en el tercer piso por mi trauma y todos los días parecen ser los mismos , no he recibido visitas desde entonces , tampoco sé nada de mí hermano , a pesar de que ya no pienso tanto en él , sigo teniendo curiosidad de saber que fue lo que pasó después.
Me levanté sigilosamente y abrí la puerta , un rechinido sonó haciéndome sobresaltar , saqué mi cabeza para ver qué ningún guardia esté rondando por los pasillos y al ver que era así , salí con una sonrisa en el rostro.
Caminé hasta la última puerta del pasillo y subí las escaleras hacia el siguiente piso , estaba prohibido hacerlo pero eso no me importaba , con solo estar aquí ya era una tortura , mi respiración era lenta y mis latidos pausados , un escalofrío me recorrió al ver el siguiente pasillo , me han contado que el siguiente es donde tienen a los psicópatas encerrados con llave , con camisas manga larga atadas a sí mismos , con los ojos vendados y eso , todas las habitaciones estaban apagadas , solo estaban las pequeñas luces del pasillo , seguí mi camino caminando lo más rápido y silencioso posible para no despertar a nadie ,mi vestimenta era diferente , cada piso tenía una vestimenta diferente para distinguirlos , la mía consistía de un polo blanco suelto y unos pantalones apegados , mis tenis negros que hacían de cada aventura un misterio , y mi cabello sin ningún peinado .
Subí nuevamente las escaleras hasta llegar a la azotea .
Ahí estaba él.
Una sombra se podía ver a lo lejos , era alto , desde mi pequeña esquina podía notar su definido cuerpo, su cabello desordenado y con la mirada puesta en el inmenso cielo , lo contemplé sentándome con cuidado para no caerme. Yo no sabía su nombre y tampoco pensaba preguntárselo , eso no era lo mío , preferiría mirarlo desde lo lejos y verlo todas las noches , algunas veces me preguntaba que estaría pensando él , tal ves en su familia , en sus errores en sus malas decisiones , no lo sé , tal ves en algo mucho más profundo o tal ves no , solo sé que cuando lo miro siento que mi alma está conectada a la de él .
Siempre lo encontraba en la mima posición , su espalda chocando contra la pared y con las manos en los bolsillos.
Muchas veces me imaginé hablando con él o pasar el rato pero solo eran eso , imaginaciones , nada más porque es que está en un psiquiátrico ¿no? Aquí no se puede confiar en nadie y menos en alguien que como él , es por eso que se encuentra en el cuarto piso .