Parte III Capitulo 14

Capitulo 14

Belphegor continuó caminando a su lado, su voz calmada y baja, "Tú... ¿eres una guardiana?" te preguntó con una pequeña sonrisa y un brillo en sus ojos, como si estuviera deseoso de conocerla. "O me lo imaginé?"

"Ehh... sí, pero no debes decirle a nadie, Belphegor!" le pidió con urgencia al revelar su secreto.

Los ojos de Belphegor se ampliaron ante tu confesión, "¿Nadie?" la miró, mostrando curiosidad y amabilidad, "¿Ni siquiera mi mago?" habló suavemente, manteniendo un tono amable como si estuviera ansioso por entablar una conversación.

"A tu mago?" preguntó la joven, curiosa sobre la relación de Belphegor con su hechicero.

Belphegor asintió con la cabeza en comprensión, dando la sensación de que intentaba actuar como si fuera un demonio mejor. Al menos eso se interpretaba por su expresión y tono de voz. El demonio aún mantenía ese destello amistoso en sus ojos, y transmitía una sensación de... seguridad. "Sí... mi... mago..." hizo una pausa para reflexionar, deseando entender por qué Maxine había mencionado lo que dijo antes, "Qué pasaría... si yo le dije... que eras... una... guardiana?"

"Tu mago? ¿Quién es tu mago?" preguntó Maxine con curiosidad.

Belphegor vaciló. No quería decir el nombre. "Mi... mago.. es... um... Morgor..." parecía que le costaba decir el nombre de Morgor, como si algo terrible hubiera sucedido y Belphegor no quisiera hablar de ello. "Morgor..." el demonio parecía luchar con su nombre, como si fuera difícil pronunciarlo.

"Ohhhh no, no se lo digas para nada... y dile que el diablo mismo va a ir a buscarlo si sigue jugando con portales, solo dile que soy un ángel y ya," aconsejó Maxine con determinación.

"Un ángel. Sí, sí, por supuesto," respondió Belphegor en tono calmado, continuando a su lado con una pequeña sonrisa. "Yo... no... digo a mi... mago..." hizo una pausa para pensar, mostrando cierta vacilación en su tono de voz, "¿Por qué no... debo decirle?" preguntó con curiosidad, demostrando un deseo genuino de comprender por qué no debería contarle a Morgor sobre ella.

"Jajaja, umm ¿por qué voy a ir a matarlo si no?" bromeó la chica de Slytherin, desatando la sorpresa en la expresión de Belphegor.

"Matar... matarlo," Belphegor la miró incrédulo, impactado por su respuesta. "No... no me... hables... así..." su voz era tranquila y llena de shock. El demonio se tomó un momento para intentar recobrar la calma. "No... eres... un ángel..." la miró mientras hablaba, suplicando, "Por favor... no... hagas... eso..."

"Un ángel. Sí, sí, por supuesto," respondió Belphegor en tono calmado, continuando a su lado con una pequeña sonrisa. "Yo... no... digo a mi... mago..." hizo una pausa para pensar, mostrando cierta vacilación en su tono de voz, "¿Por qué no... debo decirle?" preguntó con curiosidad, demostrando un deseo genuino de comprender por qué no debería contarle a Morgor sobre ella.

"Jajaja, umm ¿por qué voy a ir a matarlo si no?" bromeó la chica de Slytherin, desatando la sorpresa en la expresión de Belphegor.

"Matar... matarlo," Belphegor la miró incrédulo, impactado por su respuesta. "No... no me... hables... así..." su voz era tranquila y llena de shock. El demonio se tomó un momento para intentar recobrar la calma. "No... eres... un ángel..." la miró mientras hablaba, suplicando, "Por favor... no... hagas... eso..."

"Jajaja, bueno, pero no debes decirlo," le advirtió Maxine con una risa.

Belphegor repitió tus palabras mientras continuaba paseando por el bosque. "No... debo... decirle..." aún mostraba incredulidad por su respuesta. Miró al cielo antes de dirigirse a ella de nuevo, "¿Eres... un ángel... y... quieres... matar.... a mi... mago?" su tono era suave, no parecía querer hacerle daño, solo buscaba respuestas.

"Ummm, yo creo que es un mal menor, mi querido Belphegor," le sonrió la joven.

"¿... mal menor?" Belphegor continuaba caminando a tu lado, mirándola mientras hablaba, sin estar seguro de cómo tomar sus palabras. Persistió en su tono amable, "Y... ¿por qué... querrías... hacer... eso...?" inclinó la cabeza, como si no quisiera creer lo que le habías dicho.

A lo lejos, Maxine diviso a Newt descansando con Arthur bajo un árbol. Belphegor siguió su mirada y sonrió, parecían llevarse bien. Sus ojos volvieron a destellar mientras miraba de nuevo hacia ella y hablaba, "Mi... mago... no... es... malo..." quería que entendieras. Su tono era suave y bajo.

"Mmmmm," Maxine asintió, "está bien, Belphegor. Ve... fue bueno conocerte. Yo me tengo que ir, ¿sí?"

"Sí," Belphegor habló calmadamente. Se detuvo a caminar y miró su rostro. Sonrió y se dio la vuelta para caminar solo. "Fue agradable... hablar contigo, Maxine..." se volteó y miró hacia atrás. Asintió en tu dirección en señal de reconocimiento. Belphegor empezó a alejarse mientras hablaba. Su tono de voz era calmado y gentil. Parecía bastante amable, casi inocente.

"¡Adiós, Belphegor!" Maxine se despidió aliviada.

Belphegor no ignoró tus palabras. "Adiós... hasta la próxima..." pausó por un segundo. Su voz se hizo un poco más fuerte al hablar de nuevo, "Te deseo... lo mejor, Maxine..." el demonio tenía un cierto afecto por Maxine y no quería perder el contacto. La miró y asintió con la cabeza, luego la saludó con la mano antes de seguir alejándose.

Maxine llegó donde Newt dormía y se sentó a su lado para descansar. Newt dormía profundamente junto a Arthur. Se escuchaba un ligero ronquido, su cabeza ligeramente inclinada. El cabello de Newt estaba despeinado, como si no lo hubiera cepillado en absoluto. La hierba era suave, y la brisa de la tarde era refrescante al tacto. La mano de Newt sostenía el rostro de Arthur en una posición protectora mientras los dos dormían.

Maxine sonrió al verlos. "Ahhh, tengo tanta hambre, nos van a castigar..." pensó. Se acostó en el suelo un momento y contempló las estrellas. Las estrellas de la Tierra brillaban intensamente en el cielo nocturno, despejado y hermoso. Sin embargo, Newt y Arthur parecían ajenos. Mientras Newt seguía durmiendo, Arthur se despertó. El Hipogrifo se estiró y se frotó la cara con su ala, tratando de no molestar a Newt. Se levantó y miró a su alrededor, intentando entender dónde estaban.