— No es eso, solo que... — Limax no sabía cómo explicarse — no me gusta andar con mi torso descubierto, voy a ver si Mr. Popó me puede prestar algo.
— Espera — Piccolo extendió su mano hacia su alumno.
Le hizo aparecer un traje como el suyo.
— Gracias, anoche tuve que lavar el mío y dejarlo secando durante la noche, ya que luego de entrenar estaba un poco oloroso — movió la mano delante de su nariz.
— ¿No trajiste ropa?
— No, cuando me encontraron no tenía nada, y no sé hacer aparecer cosas como tú, y ya que me están dando alojamiento y demás... no quise molestar a Kami sama también con ropa.
— Ya veo — se concentró — anda a tu habitación, deje varias prendas para ti.
— ¡De verdad! Muchas gracias — hizo una reverencia y fue casi corriendo a ver que había.
— Qué... efusivo — dijo Kami Sama al verlo casi saltando de felicidad al encontrar su ropa nueva.
— Lo sé, es como si fuera...
— Tiene muchos ademanes femeninos — le dijo a Dende.
— Tal vez si es en verdad un clon quienes lo crearon eran solo mujeres.
— Eso debe ser — razonó el dios de la Tierra, con una gotita de sudor en la frente.
El dios de la Tierra, vio como Limax tomaba la ropa del colgador, poniéndola sobre su cuerpo, se dada vueltas riendo, había varias camisas blancas, pantalones de tela café, dos plomos de deportes, un chaleco negro, y varios pares de zapatillas marrones.
Una semana después fue Gohan al Templo Sagrado a invitar a Dende y Piccolo a una fiesta en la Corporación Capsula.
— Me gustaría mucho ir — respondió Kami Sama — pero tengo un invitado y no puedo dejarlo solo.
— Llévelo, no creo que Bulma se moleste ¿Quién es?
— Aquí viene.
En eso vio aparecer a un namek con una ropa que le parecía muy conocida.
— Un gusto soy Gohan.
— El gusto es mío — iba a darle un beso en la mejilla cuando se acordó que ahora era un namek, por suerte se dio cuenta a tiempo, así que hizo como que tosía, se cubrió con el dorso de la mano izquierda la boca, y saludo con la derecha, "es más guapo que en la serie", pensó para sí.
— Disculpa, pero ese estilo de ropa se me hace conocido.
— Yo se la dí — le explicó el namek al medio sayayin — él no trajo nada, y como se poco de moda, te use de modelo.
— Ya veo. Venía a invitar a Dende y a Piccolo a una fiesta que se realizará en un lugar llamado Corporación...
— ¿Cápsula? — preguntó entusiasmado Limax.
— ¿La conoces?
— Es que... Jaco me comentó de una amiga que tenía aquí y que era dueña de una tal Corporación capsula, supuse que era la misma.
— Justamente es ella, si quieres puedes venir, le avisaré a Bulma ¿Entonces el sábado los esperamos a todos?
Al recién llegado le costó controlar su ansiedad, ahora esperaba que no lo despertarán antes de ir en sus sueños a la actividad, ansiaba conocer a todos los personajes de Dragón Ball.
— Él es Limax — hizo la presentación Dende cuando llegaron a la barbacoa en el patio de la Corporación.
— Gohan nos contó de tí, un gusto soy Bulma, la anfitriona — se dieron dos besos en las mejillas.
— Gracias por aceptarme en su fiesta, a pesar que no me conocía.
— No te preocupes, pasa y únete a los demás.
Para el joven fue un sueño hecho realidad, poder estar con quienes veía en la televisión, en un momento quedó al lado de Pan, que dormitaba en una silla cuna, al ver que se destapó con mucho cuidado la cubrió, y se quedó en posición de meditación a su lado, cuando despertó la bebé se puso a jugar con el desconocido, no le tenía miedo, incluso le pidió los brazos. Limax contento se entretuvo con la pequeña, hasta que la infante empezó a tener sueño de nuevo, la meció un poco para que durmiera, luego la acomodó con los cinturones a la silla, en eso llegó la madre que no había quitado los ojos de ese nuevo namek que estaba al lado de su hija.
— Tienes mucha habilidad para cuidar niños — Videl se arrodilló al lado de Limax.
— Tu hija es un amor.
— Cuando duerme, sino hay que tener cuidado, vuela por todos lados.
El namek se acordó cuando trabajaba de niñera, lamentablemente duró hasta que entró al liceo, a los 14 años, cuando empezaron los rumores sobre su sexualidad, y las madres no querían que estuviera cerca de sus hijos. Una lágrima cayó de su ojo, se la limpio discretamente, luego miró al bebe y sonrió.
— Conmigo se comportó como un ángel, te felicito por ella — luego de un silencio incómodo — quería preguntarle algo, pero no quiero parecer entrometida...digo entrometido.
— Dime — Videl lo miró curiosa.
— Es que vi algunos videos tuyos de cuando participabas en el torneo de las artes marciales, cuando eras adolescente, tu carácter era algo... más... no pareces la misma persona.
— Ja ja ja, entiendo que quieres decir, no te compliques — miró a su hija durmiendo — mi madre murió cuando yo era muy pequeña, me crié solo con mi padre — por un segundo se mantuvo en silencio, recordando todos los buenos momentos de su infancia — cuando me case, quise tener hijos lo antes posible, y ser la madre que me hubiera gustado tener — sonrió abiertamente — se que me veo diferente, pero es porque quiero ser una madre perfecta para ella.
— Lamento haberte hecho recordar la muerte de alguien tan importante para tí.
— No te preocupes, como no tengo recuerdos con ella, no me molesta.
Ese día también aprovechó de jugar con Trunks, Goten, y Marron.
— ¿Cuándo vendrás de nuevo? — le preguntó el pequeño de pelo lila.
— No depende de mí, estoy en entrenamiento con Piccolo y Kami Sama.
— Dende ¿Podría venir Limax el próximo fin de semana? Por favor — Goten le puso ojos de cachorro a medio morir.
— Es que...
— Esta bien, yo lo acompañaré — se ofreció el maestro de Gohan.
— Genial, nos vemos Limax — dijeron los niños a coro.