Parte 7

— No alcance a prepararle el desayuno — la científica estaba complicada.

— Lo haré yo, apúrate o perderás el vuelo.

— Gracias de nuevo, adiós— se abrazaron y Bulma se fue como rayo al aeropuerto.

— ¿Te alcanza con esto para el desayuno? — Limax preparó cereal, jugo, yogurt, galletas, pan, carne, arroz, etc.

— Sí gracias — en 15 minutos Trunks terminó con todo — estaba rico, voy a buscar mis cosas.

Fueron en un vehículo volador, cuando volvió Limax solo debía supervisar los robots y esperar para ir a buscar al niño. Aprovechó de jugar en internet con su teléfono nuevo, pero se aburrió rápido, no podía evitara tratar de investigar la casa, así llegó al ático.

— Aprovecharé de revisar algunas cajas, me preguntó qué será lo que ellos guardan aquí — encontró ropa vieja de Bulma, al verla tuvo una idea — que tiene de malo, no hay nadie.

Encontró un mueble de metal que le sirvió de espejo.

— Qué bello es todo — se probó vestidos, blusas y faldas, pero le quedaban muy ajustados, vio una ropa grande, era un pantalón de deportes rosado y una poleron a juego con capucha, que decía Good Girls en la parte delantera, estaban casi nuevos — deben ser de cuando Bulma estaba embarazada, por eso ya no los usa — sonó el celular, era del Colegio de Trunks, llamaba la secretaria, Bulma dejó ese número en caso que hubiera alguna emergencia — pero no puede decirme que pasó — escuchó — está bien, voy para allá — enseguida se fue en el vehículo volador a la escuela.

Sólo cuando llegó se dio cuenta cómo iba vestido.

— Diablos, debo ir a cambiarme.

Limax vio a Trunks que le hacía señas para que fuera a un costado de la entrada del colegio, se veía complicado, no le haré eso pensó, recordó cuando su madre por sus trabajos llegaba tarde y ella quedaba horas esperándolos, ya que su hermano no quería llevarla con él — ¿Qué te pasó? — se puso la capucha para que no se vieran sus antenas.

— Es que tuve un problema, y el Director había dicho que si pasaba algo más me expulsarían, y si eso pasa mamá no me dejara volver a entrenar con papá en la cápsula de gravedad.

— ¿Tiene que ser ahora? Es que...

— Ahora te esperan, sino me echaran sin derecho a reclamar, por favor.

— ¿Y qué fue lo que pasó?

— Le pegue al pesado de Roberto y le deje el ojo morado.

— Demonios — y yo que pensé que esto sería fácil.

Esperando para entrar a la oficina del Director, Limax se sentía bastante ridículo con esa ropa de mujer, pero había dado su palabra, escucho del pequeño que había pasado, debía ver cómo ayudarlo.

Luego de 15 minutos hicieron entrar al jovencito verde y Trunks.

— Tome asiento, soy José María, Director de este prestigioso colegio.

— Un gusto Sr. José María, soy Limax.

— Este es el joven Robert, y su madre la Sra. Aurora — era un niño y una mujer de mirada soberbia, ambos de pelo rubio, la mujer era delgada, tenía los dedos llenos de anillos, y muchas joyas de oro en el cuello.

— Srta. Limax, lamento decir que no es un gusto conocerla en estas condiciones — dijo la madre del niño que tenía el ojo golpeado.

— Perdone señora, pero soy varón, no mujer.

— Pero su ropa... los colores...

— Los colores no tienen género, pero no vinimos a conversar sobre moda — se revolvió nervioso en el asiento, ojalá mi plan resulte y Bulma no se enoje conmigo — dígame Sr. Director ¿Qué pasó?

— Es más que evidente que el niño que usted cuida le pego a Robert — pasó un paño por sus lentes, para darle dramatismo al momento — ese comportamiento no se permite aquí, es suspendido por 15 días, y cuando vuelva su madre de su viaje debe venir a conversar conmigo.

— Disculpe, pero ya averiguaron porque el hijo de mi prima le pegó al joven aquí presente.

— No es necesario, el joven Briefs lo golpeó porque le gusta jactarse de que sabe artes marciales — dijo sin darle importancia el Director.

Limax se enfureció, por un momento apretó el puño al recordar que también una vez golpeó a un niño por tirarle el pelo a una compañera, pero nadie la defendió cuando la llevaron con el Director de su colegio, tomó aire y logro calmarse.

— A ver — miró a todos lados — ¿Tienen cámaras en el patio donde pasaron los incidentes?

— Sí, pero eso que tiene que ver, ya terminamos...

— Exijo ver las grabaciones.

— No es necesario como dije...

— Si no lo hace, entonces aconsejaré a mi prima que haga una demanda a su colegio ¿Tiene tan buenos abogados como los de la Corporación Cápsula?

— Haga lo que dice este "señor", mi pobre hijo nunca ha hecho nada malo, es un angelito.

— Te quiero mamá.

— La única víctima aquí fuiste tú mi amor.

Inmediatamente pidieron el pendrive con las imágenes, mientras llegaban, Limax le pasó a Trunks el iphone que le regaló Bulma y lo hizo alejarse un poco del escritorio del Director.

Cuando pusieron las grabaciones del incidente, se vio que Robert había atado varios petardos en una cuerda y luego a la cola de un gatito que andaba por los basureros, el animalito corrió buscando donde escapar al ruido de las explosiones, al final se golpeó la cabeza contra un muro, quedando casi inconsciente, en ese momento el rubio quiso poner uno de los petardos en la boca del animal, justo en ese momento lo encontró Trunks, se vio que le quitó el explosivo y lo tiró lejos, tomó al animalito y se lo iba a llevar, pero el abusador que sobre pasaba al hijo de Bulma por dos cabezas al menos, se tiró a golpearlo para quitarle el felino, pero el de pelo lila se agachó y le dio un pequeño golpe en el ojo.

Cuando todo termino la sala quedó en silencio, Trunks se acercó a Limax y se sentó a su lado.

— ¿Qué decía Sr. José María?

— Eso no es importante — respondió el aludido — solo es un juego con un gato callejero.

— Como que no es importante, este "angelito" maltrato a un animalito que no le hizo nada, si Trunks no lo detiene lo hubiera matado. Si no retira la suspensión del hijo de mi prima, daré a conocer las imágenes — antes que tomará el pendrive, el Director lo sacó, lo tiró y lo piso varias veces.