"Si dejas salir tus miedos y abres tu corazón, tendrás más espacio para el amor y la felicidad."
Todos estos meses habían sido algo caóticos pero dentro de todo ese caos habían cosas maravillosas, únicas e irrepetibles.
Hoy era 18 de Abril y eso solo significaba una cosa. Hacia 20 años había nacido la luz de la tierra, la persona que irradiaba luz y había sido enviada para bendecir a todo aquel que la observarse. Hoy era mi cumpleaños.
Lo primero que hice al despertar fue darle una ducha para comenzar a prepararme para el gran día qué sería hoy. Luego de verme más hermosa de lo que me veía normalmente baje para desayunar, pero para mi sorpresa mi padre se encontraba allí con un hermoso ramo de rosas.
—Feliz cumpleaños princesa. Espero que disfrutes mucho, el día de hoy podré pasarlo contigo por qué debo hacer un viaje de negocios, pero no quería irme sin saludarte y decirte lo mucho que te amo, eres mi mayor orgullo y pese que tú amistad con ese joven no me agrada pero se que retomarlas juicio cariño. — Beso mi frente, antes de abrazarme con fuerza. Al alejarme me pasó el ramo y sonrió mirándolo.
—Muchas gracias papá. Todo es muy hermoso y gracias por pasar antes de irte. — Mayormente pasaba mi cumpleaños con él, pero bueno sabía que no iba a viajar este día sino fuera importante.
—Tengo otros regalos para ti, para que no sientas mi ausencia. — Camino hasta una pequeña mesa que había en la sala de casa tomando una caja la cual tenía un sobre sobre esta.
—¿Qué es papá?
—Si no lo abres jamás vas a saber. — Tomo las flores dejándolas a un lado para mantener la caja frente a mi.— Abre primero el sobre.
—Está bien. — Tomé el sobre abriendo este y sacando el contenido que había en su interior. Era un papel el cual comencé a leer y realmente no me podía creer. Me había regalado una estrella. — Papá… Esto es, vaya.
—Nada comparado a lo que te mereces, ahora en el cielo hay una estrella con tu nombre. Yo tengo a mi estrella aquí, frente a mi y el resto debe tener el mismo privilegio que yo. — Acarició mi mejilla antes de quitarme el sobre. — Ahora abre el resto.
Lo mire con bastante curiosidad abriendo la cajita observando unas llaves, las cuales como llavero tenían una ola de mar. — ¿Unas llaves?
—¿Recuerdas la casa de la playa? Bueno hace unos días la pusieron en venta y recordé lo mucho que gustaba de niña y que siempre decía que la deseabas así que me pareció un regalo apropiado para mi pequeña niña.
—Oh por Dios, muchas gracias papá. Todos han sido regalos maravillosos, enserio gracias— Sonreí abrazándolo con fuerza escondiendo mi rostro en su pecho mientras él acariciaba mi cabello.
—Kim, sabes que haría lo que sea por mantenerte feliz, eres mi adoración pequeña. ¿Tus hermanos y tu amigo te han saludado?
—Lo se papá, enserio no tienes porque sentirte mal por irte de viaje. No, pero aún es demasiado temprano, Viktor si dudo es raro que el se acuerde de algún cumpleaños, no son fechas que le importe realmente.
—Debo irme prometí llegar a una cierta hora, pero estaré en contacto contigo en cuanto pueda. Disfruta mucho Kim, feliz cumpleaños princesa. — Beso una última vez mi cabeza antes de irse, realmente no sabía porque mis hermanos decían que era mal padre, mis mejores recuerdos eran con él.
Tome los regalos para llevarlos a mi cuarto, las flores las deje en un pequeño jarrón con agua antes de volver a bajar para poder desayunar y seguir con mi fantástico día. Mientras comía mi móvil vibro dejando a la vista un mensaje de Dennis
“Dennis”
Buenos días princesa, hoy me toca trabajar temprano pero quería desearte buenos días antes de comenzar. Nos vemos preciosa.
“Kimberly”
¿Deseabas desearme buenos días por algún motivo en particular?
“Dennis”
No, solo decirte buenos días. Te quiero.
Por primera vez estaba sintiendo esa extraña emoción que algunos describen como decepción. ¿Estaría exagerando un poco? No, realmente ese no había sido un saludo de cumpleaños, era igual a otros buenos días que me había dado antes ¿Lo había olvidado? Imposible, era Dennis de quien hablábamos.
Por parte de mi madre tuve un “felicidades querida” cuando nos encontramos por accidente saliendo de la casa, el día de hoy había tomado una elección que hacía tiempo necesitaba y era que me iba a ir de casa, realmente la casa era mía pero sabía que si la echaba iba hacer para problemas con mis hermanos y no necesitaba una situación estresante más en mi vida, por lo que mande a mi secretaria que comenzará con la búsqueda de bienes raíces que se adecuarán a mis necesidades y gustos, esperaba que hiciera bien su trabajo.
Había programado una cita con un salón para que me arreglaran, deseaba verme mas hermosa de lo que lucía cada día, al fin y al cabo hoy era un día sumamente especial, era mi cumpleaños después de todo.
Al llegar al lugar les di las indicaciones exactas de lo que deseaba, un maquillaje en colores neutros, un pequeño corte en las puntas de mi cabello y aun no decidía cómo peinarlo, no sabía si dejarlo lacio y suelto, o hacerle algunas ondas era una decisión bastante complicada a decir verdad.
En casi toda la mañana no había tenido noticia ni de mis hermanos ni de Dennis, claro que solo me interesaba e importaba el último y me estaba comenzando a estresar un poco, no deseaba darle la razón a mi padre con respecto a él. Por otro lado había recibido varios mensajes de diversas personas incluidas de William quien me había invitado almorzar pero sabía que no era correcto ya que tenía una extraña relación con Dennis, pero que en este pequeño momento no me tuviera muy contenta, pero también me había informado que se encontraba trabajando tal vez aun no salía y quería hacer algo especial, era una persona bastante detallista.