Era un atardecer hermoso,
y teníamos dos tipos de cielo,
por un lado, nublado un poco,
por el otro, habían colores,
estaba el arcoiris.
Más tarde la luna enfrente nuestro
bastante brillante en ese momento.
Lo que nunca imaginé fue
lo que pasaría después
y la lluvia llegó
Antes, éramos el arcoiris,
brillante, colorido, digno de observarse
Luego, éramos la tormenta,
se nos nubló el amor,
estábamos grises.
¿Dónde quedó el arco iris, el tomarnos de las manos,
el amarnos?
No volverá
-C. Moreno