Lo más complicado para mi era fingir que no pasaba nada mientras las ganas de morir crecían a medida que iba pasando los días.
Me siento sucia, culpable, me veo rota y no hay manera de juntar los pedazos por más que piense que no pude hacer nada más en ese entonces pero pude volver a intentarlo, lo entienden? Entienden mi culpa?
Nadie sabe lo que se siente llorar mientras me baño. Me dijeron puta tantas veces desde que era pequeña, me dijeron fea siendo una niña, me llamaron mentirosa tantas veces cuando necesite que un adulto se haga cargo e investigue de lo que hablaba solo decían que quería llamar la atención.
Estoy acostumbrada a que me ignoren que comencé a ignorarme también, deje de amarme, me juzgaba por todo y los cortes solo habían sido un inicio a los 10 años, pase al alcohol para luego probar las drogas con 13 años algunas servían los primeros 15 días de probarlas luego ya no hacían efecto pero la sensación de estar ignorando todo por unos minutos valía la pena. A los 15 ya tenía todo el cuerpo lleno de cicatrices, quemaduras de cigarro y una que otra sutura casera.
El dolor del pasado es como un pequeño trozo de vidrio en mi garganta que me hace sangrar por dentro y no podía pedir ayuda, no tenía las herramientas necesarias para hacerlo, no sabía que iban a decir, tenía miedo de terminar peor de lo que ya estaba.
Me había creído el papel de la defensora del estatus que tenía el apellido y lo que significaría perder lo, me habían metido tanto en la cabeza que lo que pasa en casa se queda en casa que ya no estaba en lo cierto de si lo que pasaba esta mal comencé a dudar, comencé a perderme. Después de todo yo era una mala niña y del día a la noche asumí mi papel de victima sumisa, eso había pasado.
- Necesita terapia, debe quedarse bajo vista médica por 24 hrs acompañada en todo momento y necesitamos informar a los tutores legales- había dicho el médico a alguien que no distinguía quién era y luego notó el doctor que despertaba.
- Hola Ale, como te sientes? - dijo el joven doctor.
- Hola, donde estoy?, quién es usted? qué hago sin mi ropa? - dije asustada, confundida, una alarma de activó en mi cabeza.
- Tranquila, soy el Doctor Henrique, no te acuerdas que pasó? - dijo mirándome
- yo... no, se me borró la memoria porque veo todo negro, no sé que pasó - miré a ambos lados de la camilla y encontré ambos brazos tapados, una bolsa de sangre colgando junto con algo que parecía suero conectado por una vía en el brazo izquierdo.
- tenes hambre Ale? - pregunto el doctor Henrique.
- no, siento que tomé mucha agua se siente raro - dije confundida aún.
- te explico Ale que pasó, tuviste un intento de suicidio, casi te desangras, te hicimos suturas en cada brazo, también te hicimos un lavado de estomago, recibiste una transfusión de sangre y estas medicada por si vuelves a experimentar un comportamiento suicida.
- ..... - me mantuve en un silencio por todo lo que me había dicho el doctor.
- quieres ver a alguien? afuera están los docentes del colegio o quieres que pida a la enfermara que se quede contigo? - pregunta amablemente el doctor Henrique.
- pueden entrar los profes, por fa? - dije tapándome hasta el cuello.
- genial, les digo que entren, si necesitas algo solo díganle a la enfermera, nos vemos dentro de 2 horas para control.
Esa había sido la primera vez que me llevaban al hospital pero no había sido mi primer intento de suicidio, las veces anteriores me habré salvado por no alcanzar la dosis exacta de alcohol con pastillas.