- Dragonesa, el rey de los dragones está de regreso y con su futura compañera.
Adley, emocionada, se levanta de su asiento y pregunta: - ¿Ya está de vuelta?
Selyx, serio y educado, responde: Sí, dragonesa. Selyx se da la vuelta haciendo una reverencia para irse, y Adley camina detrás de Selyx y le dice - Sé que aún no te he agradecido correctamente por lo que hiciste por mí, y también sé que no te gustó mi decisión, pero entiéndeme, no tenía opción. Era eso o perder a mi hijo, y en ese momento de desesperación, para mí eras la única opción con habilidades mágicas y en quien puedo confiar.
Selyx responde: - Mi deber es ayudarte y apoyarte en cada una de tus decisiones, pero te recuerdo lo que te dije hace dos años:- utilizar hechicería implica peligro, y más aún cuando el que lo realiza no es un experto o no tiene conocimientos y solo lo hice porque tú me lo ordenaste, pero sabes que cada acto trae consecuencias, consecuencias que por más que te arrepientas no hay marcha atrás y tendrás.
- Adley con los ojos llorosos, le responde: - Derek no me dejó elección. Si él se hubiera alejado de esa humana, su vida no hubiera peligrado... Casi lo pierdo, y no voy a dejar que él vuelva a esa humana. Prefiero cualquier otra desgracia menos perderlos. Mis hijos lo son todo para mí." Selyx responde: "Te entiendo, dragonesa. - Adley le dice: - Si me entendieras, no me tratarías con tanta frialdad, Selyx. Eres mi amigo y no quiero que estés distante.
- Selyx responde: - Solo estoy preocupado, eso es todo.
Derek regresa de la tierra vecina de Geldor junto a Romina. Ambos lucían prendas de la isla de los humanos. Romina llevaba puesto un vestido largo verde claro y una corona hecha de flores blancas que adornaba su cabeza. Selyx recordó que la corona que traía era la misma que Scarleth llevaba puesto siempre en Geldor. Derek, por otro lado, estaba vestido con una camisa blanca y pantaloneta.
Romina caminaba apegada a Derek, sus piernas temblaba y se sujetaba del brazo de Derek para mantener estabilidad.
- Hijo, has vuelto – Adley abraza a Derek-
Romina hace una reverencia para Adley. – Tanto tiempo sin verla. – Adley abraza a Romina. – ahora eres como una hija para mí.
Selyx abraza a Derek – Señorito Derek, mucho tiempo sin verte. –
– Encantado de verla de nuevo – hace una reverencia para Romina- Esta mucho más hermosa.
- Encantada de volverlo a ver, Dragon Selyx. – Dice Romina.
- Estoy contenta de que hayas vuelto con Romina, eso me dice que ustedes están más unidos, me encargare que la ceremonia de unión sea la más hermosa.
Derek miraba a los alrededores de Geldor indiferente a la conversación de Romina y Adley, cierra sus ojos y respira profundamente el ambiente. – Aún permanece ese aroma peculiar que me parece adictivo.
- ¿De qué olor hablas hijo? – pregunta Adley-
- ¿Enserio no lo percibes? Romina se rasca la nariz, Si, desde que llegamos también, percibo una fragancia muy suave de humanos, es leve pero huele el algunos lugares de Geldor.
Adley nerviosa suelta una carcajada, debe de ser, tenemos algunas pertenencias de humanos es posible que huela mucho a humanos.
Derek cansado de las conversaciones, se zafa del agarre de Romina y le entrega el brazo de Romina a Adley - Madre enséñale el lugar donde Romina descansara. aún tiene dificultad para caminar.
- Si, muy rara vez utilizo la transformación, en mi hogar todos mantenemos nuestra forma natural. -responde Romina-
- Adley sonriente le dice. –Aparte de hermosa, te criaron bien. En Geldor también solo usamos esta forma humana solo para descansar dentro del castillo.
Selyx y Derek caminaban juntos por los lugares de Geldor. – cuéntame Derek ¿Cómo has estado?
- Derek: Estoy bien y si hablas de esta cicatriz, ya no te preocupes ya es historia, solo quedo el recuerdo en mi piel, – Se toca la cicatriz -
- Relájate Selyx, ese pequeño accidente no me ocurrirá de nuevo. humano que vea humano que lo acabare.
- No. creo que es mejor mantenerse alejado, fuiste atacado con armas desconocidas y es importante siempre valorar tu condición, si hay algo extraño en tu cuerpo debes decirme.
- De hecho, he tenido fuertes dolores de cabeza y sueños que no logro entender, eso jamás me había pasado antes, ah y en ocasiones suena en mi cabeza una voz llamando mi nombre, es una voz cálida, suave, es una voz que no había escuchado antes.
Selyx se cuestionaba así mismo, si era posible que regresaran las memorias borradas, se suponía que el hechizo eliminaría los recuerdos para siempre.
- A lo mejor solo son sueños sin importancia.
- Quisiera recordar que fue lo que paso, quisiera saber si lo que sucedió fue una coincidencia el que los humanos me atacaran de la nada, o yo ya tenía problemas con ciertos humanos, ¿Quién sabe? No es normal que me atacaran así, se supone que no existimos para ellos, ni siquiera nos dejamos ver. Y ahora resulta que tienen armas que pueden lastimarnos.
- Me intriga saber qué fue lo que sucedió en verdad y que hacía volando tan cerca de esos humanos y como es que me lograron lastimar o...es que ya tenían lista una trampa.
Siento que algo falta, algunas cosas me es difícil recordar y otras no las encuentro sentido.
- Con el tiempo puede que encuentres la respuesta todas esas dudas, por ahora solo enfócate que pronto será tu ceremonia con Romina, ambos unirán a Geldor y Gelde y formarán una sola tierra de dragones juntos.
Romina y Adley caminaba juntas hacia el castillo, un cuchillo voló hacia Romina directo a su cara, su instinto alerto el peligro y evadió el cuchillo, la transformación destrozo el vestido que llevaba puesto y la corona de flores cayo al piso.
- Lo siento, apunte mal.
- ¡Luna! Eso fue peligroso, te dije que dejaras de utilizar esas cosas que solo utilizan los demonios de los humanos. – le dice su madre Adley con una mirada furiosa.