<<<Merlía>>>
-¡Lía. Cariño! - grita mi hermana tratando de detenerme.
Entré a la habitación lo mas rápido que pude, me lancé en la cama y lo único que quería hacer era llorar, tengo tanto dolor, son tantas cosas que me estaban pasando en tan poco tiempo.
Intente por un momento dejar de llorar, pero no podía dejar de hacerlo, me puse de pie y camine por toda la habitación tratando de ahogar cada grito, pero era totalmente inevitable, por momentos gritaba fuerte o lanzaba todo a mi alrededor; por otra parte mi hermana no dejaba de llamar a la puerta, siendo sincera no sabia que mismo decir.
-Necesito que me dejes sola, no quiero hablar en estos momentos - me arrime a la puerta - solo te pido eso - digo entre sollozos.
-No se lo que te haya pasado, pero tu sabes que cuentas conmigo - dice casi en susurros.
-Gracias, pero por ahora solo quiero estar sola - digo sin ánimo.
-Esta bien, que descanses - escucho un leve suspiro.
Me quede sentada junta a la puerta viendo a la nada, dejando caer mis lágrimas, sintiendo la respiración casi desvanecerse, mis párpados cansados querían cerrarse, me sentía tan cansada, sola... Me costaba ponerme de pie, pero como pude lo hice.
Camine lentamente hasta la cama, me deje caer sobre ella, me voltee y pude ver el estúpido anillo lunar. Observé por unos segundos aquel objeto hasta que decidí agarrarlo y lanzarlo contra la pared cayendo al suelo, de inmediato una luz azul alumbro toda la habitación y poco a poco la figura de una sirena fue formándose.
Por mas que trataba de ver quien era y reconocer su rostro no llegaba a la conclusión de quien podía ser.
Mi pequeña niña, se que algún día podrás ver este mensaje, tuve que hechizar tu futuro anillo lunar. De seguro ya has de ser una linda joven, y si estas viendo este mensaje es porque ellos me han encontrado, quiero decirte que tu y tu hermana son lo mejor que me ha pasado, y que a pesar de esta separación inoportuna se que algún día volveremos a estar juntas, las tres... Pido que seas paciente pero sobre todo valiente recuerda lo que siempre te decía <<Un corazón puro es un corazón valiente>> Te amo mucho mi pequeña espuma de mar.
No podía creer lo que había visto y oído... Por un momento las lágrimas se habían ido, y solo estaba una pequeña sonrisa, recogí mi anillo y me lo volví a colocar, sabia que esta vez la iba a recordar de la forma más bonita.
<<<Jack Miller>>>
-Cuando iré a casa doctor, muero por acostarme en mi cama - digo caminando por toda la habitación.
-Hasta ahora señor Miller ha mostrado mejoría - mira unas hojas de su libreta - mañana le daré el alta, y así podrá estar en su casa - dice mientras camina hacia la puerta.
Necesitaba salir de este lugar, por alguna rara razón me deprimía.
**********
-Buenos días dormilón - dice mi hermana junto a una bandeja llena de comida - te traje algo de comer y ropa limpia.
-Dime que nos vamos - digo aun con sueño.
-El doctor me dijo que ya puedes volver a casa - me extiende la ropa - pero que tienes que tomar todas las medicinas.
-Malditas medicinas - dije entre risas - es lo de menos, yo solo quiero salir de aquí.
-Bueno, dejaré que te cambies y que desayunes -me mira - me alegra que estés con nosotros - me sonríe y me abraza - en un rato vuelvo, iré a firmar los papeles de tu salida y a pagar la cuenta.
Deje que se fuera tranquila, yo mientras tanto iba a comer un poco y cambiarme de ropa, quería salir que aquí pero al mismo tiempo por alguna razón sentía miedo, según todo lo que me dijeron por aquí todo es diferente y que he perdido la memoria, cosa extraña pero así me habían dicho.
La ducha me había relajado, salí y pude notar que mi hermana ya me estaba esperando.
-¿Nos vamos? - fue lo único que le dije, a lo que ella solo dijo si, tomé una chaqueta que mi hermana me había traído y salí de la habitación. Al salir mi hermana me iba contando que nos iríamos en auto, puse mi cara de asombro, ella notó mi expresión así que solo me respondió, Nina lo envío.
La cabeza se me partía en dos, y las aspirinas no me estaban haciendo efecto, me puse de pie y un recuerdo triste llegó a mi mente, en un segundo había recordado una parte de mi.
Baje las escaleras corriendo tratando de buscar a mis hermanos o por lo menos a uno de ellos.
-Cuando me ibas a decir que mis padres murieron - dije apoyando mi cuerpo en el umbral de la puerta.
-¿Quién te lo contó? - dice mi hermana mientras se le cae el vaso de vidrio que tenía en su mano.
-Quiero respuestas - le exijo
Trate de acercarme y agarrar del brazo a mi hermana pero David llego y me hizo a un lado, ellos no entendían el porqué de mi reacción.
-¿Qué te pasa Jack?... Acaso estas loco, no te vuelvas acercar así a Ellie - se acerca mi hermano - que sea la última vez que veo esto.
-Yo no le iba hacer daño, solo quiero que me responda la pregunta que le hice - trato de calmarme.
-No sabía cuanto te iba afectar recordar eso, y el médico dijo que era mejor por ahora evadir esa respuesta - empieza a recoger los pedazos del vidrio.
-¡No! - grito - lo que tu querías era que yo me comiera el cuento de que papá y mamá estaban vivos, tu creías que quizás no iba a recordar rápido - me doy la espalda solo para golpear la pared - Lo que mas quiero es recordar, si de verdad me quisieran me hubieran contado todo o harían lo posible para que yo recuerde algo - subo a mi cuarto.
No poder recordar me estaba frustrando, pero el sentir esta pérdida de nuevo me estaba haciendo daño, si tan solo me lo hubieran dicho, quizás el dolor no fuera tan fuerte como ahora.
Las horas habían volado, cuando desperté ya eran las nueve y media de la noche, no sabía en que momento me había dormido?,me senté en el filo de la cama pero los golpes en la puerta hicieron que deje todos mis pensamientos a un lado.