CAP. 26 ENCUENTRO CON MIS RIVALES

[Hoa también se había dado cuenta y sonrió ante las acciones de Gaspar, quien se esforzaba mucho para evitar el contacto entre su hija y el niño que le había declarado ser su futuro esposo.

Ya ella debía retirarse porque quería ir a su apartamento a ducharse y cambiarse, daría una vuelta por su restaurante y volvería a la clínica para acompañarlo nuevamente durante la noche, así que se acercó a Gaspar y discretamente le dijo que se iba, él insistió en acompañarla hasta la salida y a mitad del pasillo se detuvo, cuando ella lo miró interrogante Gaspar tomó su rostro entre sus manos para darle un beso tierno y dulce, sobre sus labios le dijo:

            –Gracias por tu apoyo.

            –Lo hago con mucho gusto, pero no me negaré a tus demostraciones de agradecimiento.

            –Eres especial –dijo riendo Gaspar–, ¿lo sabes verdad?

            –Si, lo sé –respondió coquetamente.

Continuaron camino hasta la salida y Gaspar ordenó que la llevaran a su edificio y mantuvieran la escolta tal como había programado anteriormente, ya Cesar estaba al pendiente y obedeció enseguida. En la portería del edificio donde vive Hoa se encontraban dos ramos de flores, en uno estaba una nota de Francesco Parisi donde le pedía perdón por sus comentarios desacertados y le confesaba que la había extrañado, ya estaba de regreso y la invitaba a reunirse para conversar. En el otro había una elegante tarjeta impresa con el logo gubernamental y el sello del Ministerio de Justicia, por el dorso manuscrito un poético mensaje: Flores cuya belleza estoy seguro es opacada por la tuya, quiero verte por favor, MC.

En menos de 5 minutos ya Gaspar tenía en su celular las imágenes de los ramos, de la nota de Francesco y de la tarjeta del ministro, se tensaron sus músculos faciales, pero sabía que aún no tenía ningún derecho a enojarse, a pesar de la actitud de Hoa con él, no tenían establecido nada concreto. Fue a ducharse y a cambiarse mientras sus padres se quedaron con Aitana para regresar enseguida al hospital, Lucio ya le había enviado algunos documentos que necesitaban su revisión, pero podía atender todo a distancia, por lo que no se separaría de su hija sino el tiempo estrictamente necesario, afortunadamente estaba evolucionando satisfactoriamente y ese era su ultimo día hospitalizada, quería hacerle algo especial de bienvenida y para eso le pidió opiniones a sus hijos, Bastián no se complicó y le dijo que un almuerzo en el jardín con figuras de las princesas sería ideal, Archer, como siempre práctico, le sugirió que llamara a los organizadores de fiesta para que prepararan todo, así lo hizo y con instrucciones precisas solicitó un almuerzo en el jardín que debía ser decorado con figuras de princesas Disney.

De regreso en el hospital, se dedicó a trabajar en su computadora portátil desde la habitación de su hija, bajo la estricta vigilancia de los escoltas ya que varias enfermeras hacían intentos vanos por entrar a revisiones innecesarias, solo para darse un gusto con la atractiva imagen de Gaspar Davis quien vestía un pantalón de jean desgastado, sweater cuello en V ajustado a su torso y brazos, zapatos deportivos y peinado al descuido, se veía sencillamente hermoso, Dafne lo veía y rogaba porque su amiga y él se arreglaran pronto, no quería que Hoa se perdiera de ese caramelo. Ella, por su parte, estaba muy feliz con Lucio, su sueño se estaba haciendo realidad porque él era muy amoroso con ella y aunque no habían avanzado íntimamente, ella estaba segura de que era el hombre con quien quería tener su primera experiencia sexual, el siguiente fin de semana él hablaría con su hermano y ya lo había invitado a una salida los dos solos, el próximo paso era hablar con sus padres y formalizar la relación, porque Lucio quería todo con ella según le había dicho, haciéndola llorar de emoción.]

***

[Al otro día Hoa estaba en el restaurante cuando llegó el ministro con todo el despliegue de seguridad de siempre, se saludaron, ella le agradeció las flores y cuando él la invitó a almorzar, ella revirtió la invitación para ofrecerle uno de sus platos fusión, él aceptó y se acomodaron en una de las mesas del lugar, por supuesto que Gaspar se enteró de inmediato, respiró profundamente y pensó que tenía que hablar con Hoa, la noche anterior ella lo acompañó nuevamente a cuidar de Aitana, pero se dedicaron a leerle cuentos hasta que se durmió y luego ellos mismos quedaron rendidos  recostados uno del otro, así que no tuvo tiempo de decirle que definitivamente no le agradaba que ella siguiera recibiendo flores de otros hombres y mucho menos que la acompañaran a comer, no se había considerado posesivo, pero ahora si lo era y mucho, Hoa era suya, sus miradas, sus sonrisas y su atención tenían que ser solo para él, ya se las arreglaría para lograrlo porque presentía que la independencia de Hoa sería un motivo de discusión.

Hoa decidió comer en una de las mesas generales del restaurante porque sabía que sus escoltas informarían a Gaspar, no quería malos entendidos al llevarlo a la zona VIP y menos a su espacio personal, si estaban a la vista de todos nadie tenía porque pensar que era algo más que un almuerzo entre amigos, sin embargo, la conversación del ministro era diferente:

            –Querida Hoa, en los próximos días estaré muy ocupado con la campaña por mi reelección, no podré venir con frecuencia es por eso que te pido que seas mi compañera desde hoy, estarás a mi lado, compartirás conmigo todo este proceso y más allá porque mis aspiraciones son continuar hasta la gobernación y en dos períodos más iniciar mi carrera hacia la presidencia, te quiero como mi primera dama y no aceptaré un no como respuesta.