Me EnseÑaste A Amar

CAP. 28 QUÉDATE ESTA NOCHE

[Cuando terminó la celebración y cada uno volvía a sus asuntos, Hoa tomó su cartera y antes de que pronunciara alguna palabra de despedida, Gaspar la abrazó y le pidió hablándole al oído:

            –Quédate conmigo esta noche, por favor.

Hoa no podría describir el impacto que le causaron esas palabras, no supo responder, al momento su lengua se trabó, su garganta se secó y su mente voló a recordar si se había depilado bien o si tenía el cabello limpio. No podía asegurar si tenía puesto un buen conjunto de lencería, aunque siempre compraba unos muy lindos y sexys, justo ese día no había forma de afirmar que estaba bien vestida íntimamente, lo que confirmó mentalmente es que había metido en su bolso el pequeño estuche con su cepillo dental; quería aceptar, pero no podía hablar, así que solo sonrió y asintió con la cabeza, ya que de ninguna manera se iba a perder pasar la noche con ese hombre divino.

Ella y Gaspar estuvieron en el salón de audiovisuales viendo vídeos de dibujos animados con los niños, hasta que los llamaron a cenar, Hoa veía a su amiga Dafne y esta solo le guiñaba un ojo con picardía, se sentaron todos a la mesa donde Gaspar les anunció que Hoa había aceptado ser su novia, Bastián sonrió con suficiencia porque él ya lo sabía, Dafne y Aitana aplaudieron con entusiasmo y Archer como siempre, en su estilo único, alzó los brazos y exclamó:

            –Pod fin estos dos se diedon cuenta de que se quieden. –Sus palabras provocaron risa en todos los comensales.

            –Termina tu comida, experto en relaciones –le dijo su padre.

            –Cómo sea, pedo yo me había dado cuenta mucho antes, quedido señod Davis. –Gaspar lo miraba enternecido.

Terminó la cena y Gaspar comenzó su rutina de bañar y vestir a sus hijos para ponerlos a dormir, esta vez acompañado de Hoa, Bastián se bañaba sin ayuda, pero Gaspar le buscaba el pijama, secaba bien su cabello, le preguntaba si había algo pendiente para conversar, lo peinaba y lo arropaba, luego de abrazarlo y decirle lo mucho que lo amaba; seguía el turno de Archer, a él sí lo metía en la bañera y jugaban un rato con los animales de goma y barcos de diferentes modelos que tenía en la tina, Hoa se encargó de secarlo mientras Gaspar buscaba su ropa de dormir, entre los dos lo vistieron y mientras su padre le leía un cuento, Hoa acariciaba su cabello, antes de quedarse dormido también recibió un beso y un “te amo” de su padre; de último Aitana a quién encontraron cantando con Dafne, las amigas se dieron la mano cariñosamente y se abrazaron al desearse las buenas noches, la niña pidió una ducha rápida porque quería que ambos le leyeran haciendo voces, por lo que tenía mucha prisa para un baño de tina, según explicó, Hoa le preparó la cama que estaba atiborrada de muñecos y Gaspar se encargó de secarla y vestirla, al acostarse le dijo a Hoa:

            –Estoy muy contenta de que seas mi amiga y ahora al hacerte novia de mi dulce papi te convertirás en mi madrastra buena, porque en algunos cuentos son malas, pero te conozco ya y sé que serás linda conmigo y con mi papito querido.

            –Gracias mi pequeña, yo estoy enamorada de ti desde que te conocí, por supuesto que seré linda contigo.

            –Jijiji, papito de mi corazón, tu novia me quiso a mi antes que, a ti, jijiji.

            –Pues sí, acabo de enterarme.

            –Aunque ¿sabes qué?, el termino madrastra no me gusta mucho, puedes decirme Hoa.

            –¿Puedo decirte mami?

            –Sería un gran honor que me llamaras así Aitana.

Por toda respuesta Aitana se incorporó y se abrazó al cuello de Hoa quien no pudo retener las lágrimas que afloraron a sus ojos, ese cálido abrazo significó mucho para ella y en ese momento rogó al cielo de que todo fluyera para bien, se sentía feliz y quería seguir así por mucho tiempo. Gaspar las escuchó y las miraba en silencio, él también pidió al cielo que toda esa nueva situación contribuyera para el bienestar de sus hijos, si lo engañaban de nuevo tal vez lo tenía merecido por confiado, pero la felicidad y tranquilidad de sus niños era lo único realmente importante en su existencia y hasta el momento Hoa era la mujer ideal para ser su compañera de vida.

Cuando Aitana finalmente se quedó dormida después de un cálido abrazo de su padre y de una gran tanda de besos, Hoa se quedó mirándola, no se atrevía a ver a Gaspar porque sentía que ya era hora de entrar a su habitación y estar a solas con él, su corazón latía a una velocidad inhumana y estaba segura de que el sudor recorría su espalda. Se armó de valor, tomó aire y le dijo a Gaspar:

            –Quisiera tomar una ducha antes de dormir, voy a pedirle a Dafne algún pijama.

            –Puedes ducharte que yo me ocupo de tu ropa de dormir, ven vamos para mostrarte la habitación.

Él extendió la mano y ella dudó, porque no quería que él notara el temblor que tenía en ese momento, cuando tomó su mano Gaspar sonrió, estaba helada, así que la pegó a su costado y le susurró en el oído:

            –No estés nerviosa, todo saldrá bien.

            –Esto es tan imprevisto, no tengo ropa interior para ponerme después de ducharme –expuso preocupada.

            –No vas a necesitarla –dijo él con una media sonrisa.




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