CAP. 46 MI CORAZÓN ES DE HOA

A las dos de la tarde llegué con los niños a casa de Dafne, el ambiente era muy festivo y familiar, saludamos al papá de los hermanos Mawyer, le entregamos el regalo que llevamos de parte de la familia y pasamos al patio trasero donde estaba el resto de los invitados.

Dania y Octavio nos recibieron y le ofrecieron a los niños bebidas, Dafne me llevó a su mesa donde estaba Lucio con la madre de ella, su hermano Dante y unos primos, yo no los conocía y fui presentada como la novia de Gaspar, así que me preguntaron por él, entonces les informé, ayudada por Lucio, que él estaba atendiendo un compromiso con unos visitantes griegos.

Aproveché para reclamarle a Lucio que no había llegado a la cena de la noche anterior y Dafne intervino para decir que fue su culpa, ya que le había pedido que la ayudara a colocar todas las luces en el lugar de la reunión y terminaron muy tarde.

Dafne me apartó un poco para volver a pedirme disculpas y le respondí:

            –En realidad, todo estuvo bien, salvo que en ese grupo griego vino una chica que no dejaba de coquetearle a Gaspar.

            –Ah y, ¿qué querías?, ¿acaso esperabas que Gaspar compartiera el coqueteo con Lucio?, mala amiga.

            –No loca, pero fue incómodo, aunque los hombres del grupo no paraban de hablar de mí, así que eso equilibró las cosas un poco, jajaja.

            –Eres terrible y dime, ¿cómo va la vida de pareja?

            –En solo una semana nos ha ido bastante bien. He logrado equilibrar mi restaurante con la casa, sin embargo, debo confesarte que, si no tuviera ese ejército de personas a mi disposición, estaría trepando las paredes, la casa es inmensa, son tres niños muy activos, Gaspar es súper exigente y ordenado, a veces me cuesta seguirle el paso.

            –¿Ya te dijo lo que siente?

            –Me dijo ayer, con la mejor voz de telenovela, “soy tuyo” y esta mañana mencionó que quiere hijos conmigo. También me informó que solicitó el divorcio, no hay forma de que le ponga letras a sus sentimientos, sin embargo, sus acciones me demuestran lo mucho que significo para él.

            –Si con eso estás satisfecha y sobre todo correspondida en lo que sientes por él, está perfecto amiga, ciertamente hay hombres a los que les cuesta mucho expresar sus sentimientos con palabras, pero sus acciones demuestran todo.

            –Él lo demuestra, créeme.

            –Te creo jajaja, te ves radiante y eso en ti solo puede significar buen sexo amiga.

            –Cállate y dime, ¿cómo están las cosas con Lucio?

            –Hoy es el día de anunciar nuestro compromiso, anoche me pidió matrimonio, los dos solos, fue lo más tierno que puedas imaginarte, me hizo llorar, hoy solo lo informaremos a nuestras familias, no queremos quitarle protagonismo a mi papá.

            –¿Anoche ya le dijiste que sí?, ¡fabuloso!, felicidades amiga y que sean muy dichosos juntos.

            –Dania tiene la idea de hacer una boda doble. ¿Qué opinas?

            –Mejor imposible, las dos hermanas casándose el mismo día con sus fabulosos prometidos, es ideal.

            –Ojalá fuera una boda triple.

            –Aún falta bastante para eso amiga mía. Dejemos que fluya y suceda lo que deba ser. –Le expuse con cierta nostalgia en mi voz.

La fiesta transcurrió muy alegre, el momento en el que Lucio tomó de la mano a Dafne y pidió la atención de los presentes fue maravilloso, anunció muy serio que le había pedido a Dafne que fuera su esposa y que era el hombre más feliz del mundo porque ella le había respondido que sí, todos aplaudimos emocionados, se besaron tiernamente y Lucio le dijo al padre de Dafne:

            –Suegro, feliz cumpleaños y pronto tendrá una boda doble.

Hizo que todos riéramos con sus palabras, él era así, dinámico, simpático, carismático y un hombre profundamente enamorado de mi amiga Dafne, quien en ese momento se aproximó a su padre para darle un cálido abrazo. Mis niños estaban disfrutando mucho de la fiesta porque los tenían muy consentidos atiborrándolos de dulces, jugaban y corrían por el amplio patio acompañados de unos vecinos de los padres de Dafne.

Aitana se me acercó y me preguntó:

            –Mami Hoa, ¿puedo invitar a mis nuevos amigos a mi fiesta de cumpleaños?

            –Sí, por supuesto, asegúrate de saber sus nombres para enviarles las invitaciones.

            –¿Ella es tu mamá? –le preguntó una pequeña que venía con ella.

            –Sí, no me tuvo en su panza, pero es mi mami y nos queremos igual. –Quedé asombrada con su respuesta, mi pequeña está muy clara en lo que nos une, me conmovió mucho y fue inevitable sentir el nudo en mi garganta, tenía que contarle a Gaspar al verlo. ¿Cómo la estará pasando?

***

[En el club donde Hoa hizo reservaciones para el grupo, había muchas actividades para ellos, reservó prácticas deportivas guiadas para los jóvenes, spa para las dos damas y dejó espacio para que Gaspar se reuniera con Alexander y sus socios por si deseaban conversar afinando detalles de su acuerdo.