La edificación que Thomas Spencer poseía en la isla era realmente impresionante, al llegar ya su personal estaba al tanto de nuestro arribo y se habían encargado de la distribución de las instalaciones, así como de una zona especialmente equipada para la atención de Lucio con un médico y una enfermera dispuestos por el propio Thomas.
Acomodamos a los niños, nos ubicamos en nuestra alcoba y Hoa se acercó a mí, rodeó mi cintura y se metió en mis brazos, apoyando su cabeza en mi pecho y suspiró profundamente, la había notado bastante callada y sabía que los hechos vividos solo acumulaban estrés y malos recuerdos a su memoria.
Me reproché a mí mismo el no poder evitarle esos infernales momentos, entonces me prometí que al salir de esto dedicaré buena parte de mi tiempo a crearle nuevos y mejores recuerdos.
Por ahora solo puedo buscar sus dulces labios y besarla con todo el amor que le profeso y que ella me enseñó a sentir.
***
[En su lujosa mansión Thomas Spencer monitoreaba a sus huéspedes en la isla, verificó que todos los sistemas de protección estuvieran activos, ese lugar era inviolable, allí pasaba muy buenos momentos cuando quería aislarse de todo.
Tenía todas las comodidades modernas y actualizadas en un lugar remoto del océano pacífico. Richard llegó con el café que le había solicitado minutos antes:
–Señor si me permite preguntar, ¿por qué invitó a esas personas a su refugio sagrado?
–Porque entre esas personas está Hoa Thi Smith y mientras yo viva voy a protegerla a ella y a las personas que le son importantes, no te imaginas cómo me sentí al saber que estaba en ese restaurante, faltó poco para que le disparara a Gaspar por haberla llevado allí, se salvó porque me enteré a tiempo de que se trataba de una celebración familiar con Lucio Bataglinni.
–De verdad lamento mucho que la mujer de la cual se enamoró no pueda corresponderle señor.
–Ella está casada con Gaspar Davis que es un empresario respetable y ha corrido peligro varias veces, imagínate si estuviera casada conmigo, ya la habrían matado Richard. Prefiero amarla así y saberla viva.
–Por cierto, la chica que contrató para hoy ya está en la habitación.
–Entonces dame un coñac, no quiero café.
–Como prefiera señor.
–Cualquier alarma de la isla no dudes en interrumpirme –señaló mientras vaciaba la copa de coñac para dirigirse a la habitación que utilizaba allí para las eventuales visitas femeninas que contrataba.
Thomas Spencer no era un amante común, tenía gustos muy particulares que solo satisfacía con mujeres cuidadosamente seleccionadas y preparadas para sus encuentros con él, una vieja amiga se encargaba de todo y con solo una llamada contrataba el servicio especial a cambio de una generosa cantidad de dinero que aparte de garantizarle placer, le ofrecía total discreción.
Mientras caminaba hacia el encuentro, se imaginó a Hoa esperándolo, pero desechó la imagen porque ella era su delicada flor y no podría someterla a las actividades que solía practicar con las mujeres que contrataba, Hoa es para amar cada centímetro de su piel con paciencia, con tiernas caricias, besos cálidos y mucho amor.
Entró a la habitación y allí estaba la chica designada para esa noche, quien al verlo demostró en su mirada sorpresa, admiración y deseo. Él rodeó con su mirada el lugar y confirmó que en una mesa auxiliar se encontraban los implementos que utilizaría en esa sesión.
Comenzó a desvestirse sin desviar su vista del rostro de la chica, disfrutaba con las expresiones de ella, estaba muy consciente de su figura porque trabajaba en ella todos los días.
Él se acercó lentamente a la mujer con una leve sonrisa dibujada en su hermoso rostro, solo le dijo: “Buenas noches belleza, nuestra diversión comienza.”]
***
[Una vez que Lucio estuvo cómodamente instalado su abuelo dispuso su regreso a Italia, aun no llegaba a 80 años y siempre había sido un hombre fornido, atractivo y de mucho carácter, su vida de líder indiscutible cambió radicalmente al diagnosticársele cáncer de próstata, el cual ya estaba tan avanzado que le afectaba los huesos haciéndolo caminar con dificultad, ante su nieto se mostró con bastón, aunque en realidad su movilidad en su casa era a través de una silla de ruedas eléctrica.
Ese fue el motivo principal para hacer la reunión donde le cedía todo su poder a Lucio Bataglinni, su único nieto varón, el que había preparado desde muy niño y que decidió ocultar de todos en Estados Unidos.
Internamente se culpaba de la situación actual de su familia porque al considerarlo un simple problema de faldas no actuó con la debida seriedad contra Roccio, si en su momento hubiera acabado con él y con todos los que lo apoyaban, su amado nieto y mucho menos sus bisnietos y su madre, hubieran pasado por el problema que estaban sufriendo.
Por eso se había arriesgado a ir personalmente a saber de su nieto, no le importaba cuanto dolor le producía ese viaje, estaba soportando estoicamente para apoyar a su muchacho, en quien había depositado toda su fe desde que nació.
Ahora al saber que su hombre de mayor confianza, Thomas Spencer, estaba al tanto de su existencia y lo protegería, se podía regresar tranquilo. Se despidió de Lucio, de Gaspar y de Octavio. Les dio varios besos a las gemelas y al pequeño Luciano, antes de girar hacia la puerta e ir a tomar el jet que lo llevaría a Italia, junto con uno de sus hijos.
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Editado: 22.05.2024