Niall sonrió, solo para no dejar ver su tristeza, sus brazos le dolían al igual que su estómago, sus ojos no tenían vida ni brillo alguno, estaba vacío y triste.
Sus padres le habían golpeado nuevamente, demasiado fuerte que no entendía como su frágil cuerpo podía sostenerse, aunque claro le dolía.
Era su primer día de clases, estaba feliz, solo una poquita en tan desdichada vida, él amaba estudiar y soñaba con ser un gran profesionista, pero sabía que en eso se iba a quedar, un simple sueño.
En clase habían entrado nuevos alumnos, pero el realmente no había prestado atención, ya que no hablaba con nadie, quería evitarse el rechazo de ellos, bastaba con el de sus padres.
Al salir del salón por el receso una mano toco su muñeca de manera delicada, sus ojos fueron al responsable, le miro con curiosidad.
—Soy Zayn —saludo con una hermosa sonrisa, amable.
—Hola —murmuro en voz baja —, soy Niall.
—¿Podrías enseñarme donde está el comedor? —cuestiono sin soltarlo.
Niall asintió y caminaron sin hablar, ya que el rubio no sabía qué hacer, el moreno simplemente disfrutaba de la compañía.
Lo había visto al llegar, sus mejillas rosadas, su rostro hermoso, sus ojos azul claro, pero no le había mirado, ni a nadie más que a el maestro mientras explicaba.
Le había encantado.
...
Suspiro, recuerda que después de eso Zayn se empeñó en conocerlo, le había tratado tan bien, y aunque le había engañado le amaba, él le había salvado de muchas golpizas, le había cuidado, le había escuchado.
Le había hecho feliz.
Entonces simplemente el jamás olvidaría al moreno, su primer amor y el que lo hizo sentirse más normal.
Pero le había dejado, abandonado a la deriva pese a saber que una lo necesitaba, que lo amaba.
Y él tenía que aprender a vivir sin él. Buscar el amor en otra parte o estar sin el de por vida
...
Harry camino, Niall se veía realmente angelical con el son brilla dl hacia él, podía ver que el menor sufrió y al saber de sus padres y hacer la investigación de sintió mal por la vida que llevaba ese ser hermoso, alguien que no debería haber pasado por nada malo.
Se sentó, Niall me miro y me dedicó una de esas hermosas sonrisas, lo cuidaría.
Porque simplemente Niall era alguien que debería ser tratado con cuidado, alguien de porcelana.
—Tu amigo vendrá —hablo, el rubio asintió.
—Gracias Harry —susurro, el mayor llevó una de sus manos al cabello del menor, le dio mimos y el menor simplemente cerro los ojos.
Le gustaba, era un chico realmente hermoso.
Su teléfono o sonó, gruño y lo saco con la otra mano, su madre.
«Hola, Anne.»
«Harry, dejaste plantada a la chica que te mande, debiste conocerla, es hermosa, inteligente, una buena esposa para ti»
«Chico, eso es lo que quiero, y déjame decirte que ese plan tuyo ya me está hartando, así que dejarlo o cortaré tus ingresos a la mitad»
«Edward, no puedes hacer eso, además ya hoy te mando a un chico.»
«Justo en este momento daré la orden de recortar tu deposito»
Colgó, estaba harto de su madre y su empeño de quererlo casar.