Zedd Pov
-¡Me estas volviendo loco, amigo para de dar vueltas!-hace 3 horas estaba caminando alrededor de mi habitación diciendo cuanto disparate se me cruzara por la mente y Harry no paraba de gritarme que me calmara.
-Es que no lo entiendes, no me contesta las llamadas le he dejado más mensajes que a mi propia madre, y nada, no me da ni una sola señal de vida-yo era el que iba terminar loco.
-Sí, ok, lo entiendo, pero dando vueltas como un demente, no vas a lograr que te devuelva las llamadas o que responda tu mensajes, así que, quédate tranquilo de una buena vez.
-No puedo, Kendall me va a matar, me está volviendo completamente loco, desde que la conocí no me la puedo sacar de la cabeza, es como un virus, que por más que lo limpien no desaparece.
-Vaya forma de expresarte hacia la chica que te gusta- idiota-además, en cualquier momento se le pasara el enojo y te escribirá para arreglar las cosas, se confesaran mutuamente, serán pareja, se casaran y tendrán una linda familia fin.
-Linda historia, pero lamento decirte, que no serás el padrino, y las cosas tampoco están tan bien, para que te andes haciendo cuentitos de hadas.
-Pero que aguafiestas eres amigo.
Mi celular sonó, avisando que había entrado un mensaje, esperaba y fuera ella. Lo tome y juro que casi hago una fiesta al ver el nombre de Kendall en las notificaciones.
-¡SI!
7:10
Kendall crush
-Hablaremos en persona cuando yo lo decida, por ahora necesito tiempo para pensar y aclarar mis ideas, quiero mi espacio, no insistas, por favor, adiós.
Pensé que sería algo mejor, pero me conformaba con eso.
-Y, ¿Qué te dijo?
-No es de tu incumbencia.
-Ah, claro yo te apoyo, y tú no me dices que te dijo la chica, eso me demuestra que me quieres mucho. Sabía que tú y yo no éramos compatibles desde el primer día en que nos conocimos, y yo que pensaba en una vida juntos los dos, con nuestro perro llamado, Zerry, y tu simplemente me desprecias y me cambias por la primera chica que te embruja y te pone bajo su hechizo.
-Eres un tonto.
-Si por supuesto que lo soy, lo que soy es un idiota por pensar que me eras fiel.
-Ya cállate y vamos a comer.
Kendall Pov
Después de responder el mensaje de Zedd, diciéndole que quería tiempo y espacio para pensar, baje en busca de comida ya que sentía demasiada hambre. Estaba por tomar un vaso de la repisa en donde se encontraba cuando alguien hablo dándome el mayor susto de mi vida.
-¿Qué estás haciendo?-pregunto ella con el ceño fruncido.
-¡ESTAS LOCA!-claro que lo estaba, como se le ocurría asustarme así.
-Lo lamento, no te quise asustar, solo que desperté y no te vi.
Claro, y la mejor forma de avisarme que ya había despertado de su sueño con ronquidos y babeando, era dándome el susto del año.
-Solo te iba a decir, que ya me tengo que ir, mama me necesita.
-Ok, no hay problema te veo luego-dije tratando de dejar de lado lo que había pasado.
-¿Segura que estarás bien? No te quiero dejar sola, sabiendo que estas triste, por tu dura ruptura con tu amado Zedd-dijo ella en tono de burla.
-Muy graciosa, pero voy a estar bien. Anda ve, no quiero que te vayan a asesinar por mi culpa si llegas tarde a tu casa-y era cierto.
-Claro amiga te veo después, si, hasta luego, te amo muñeca.
-Yo más Barbie.
La acompañe hasta la puerta de mi casa para luego verla alejarse lo más rápido para no llegar tarde. Su madre era muy sobreprotectora.
Después de 1 hora de que Laila, se fuera a su casa, yo regrese a mi habitación, y me recosté en mi cama puse un poco de música en mi iPhone, y se reprodujo la canción de Troye Sivan Bloom. Luego de un largo rato mis parpados fueron cayendo de a poco, llevándome a un profundo sueño, haciéndome olvidar todos mis problemas.
Fui despertando ya que escuche unos pequeños murmullos cerca de mí.
-Cariño, cariño, despierta, tu amigo Luke te vino a ver, te está esperando en el salón.
-Dile que ya voy…- ¡Pero a quien se le ocurría venir a estas horas!
-No te demores.
Mama se fue y yo con la mayor pereza de mi vida, me dirigí al baño para ducharme y cambiar mi aspecto ya que parecía que no hubiera arreglado mi cabello en siglos.
Después de alistarme, baje las escaleras, encontrándome con un lindo y fastidioso chico interruptor de sueños. Cuanto te amo pero a la vez te odio querido amigo.
-Hola querida bella durmiente, lamento tanto interrumpir su amado sueño, pero me temo que la señorita, tiene una prueba a la cual no puede faltar, si me concede el honor de escoltarla a su lugar de estudio, me sentiría realmente honrado.
Dijo el muy tonto, haciendo una leve reverencia hacia mí, en forma de un cortes saludo.
-Por supuesto que me encantaría, que tan elegante caballero, sea mi escolta personal-hable yo siguiéndole el juego-pero me temo que usted deberá de recibir un triste y lamentable castigo, por interrumpir mi sueño de belleza.
-Oh! Pero que dichoso, y triste me siento, pero todo sea por hacerla feliz mi querida reina.
No pude contener más la risa, por nuestra tonta actuación.