Capítulo 2

RACHEL:

— Despierta floja — la voz sonaba lejana en mi mente, solo quiero dormir un poco más... ¿Es mucho pedir? — Tenemos cosas que hacer — volvió a hablar la voz insidiosa y derrepente siento agua alrededor mio y me levanto muy asustada — Vaya... Pensé que nunca despertaría. — Cris me mira con desaprobación.

— Cris ¿Pero que mierda?!... Nada te costaba levantarme de buena manera — hablo furiosa.

— Lo intenté... Pero simplente no cedias así que recurrí al plan B — eleva los hombros completamente despreocupada.

— A todo esto... ¿Qué es lo que quieres? ¿Para que me levantaste? — pregunto y froto mis ojos por el sueño.

— Tenemos que ir a comprar algunas cosas... Así que cambiate, que salimos en 10 minutos. Ya tengo hambre así que pasaremos por comida primero.

— Como diga jefa — hago un tipo saludo militar y la veo alejarse de la habitación.

Me echo en la cama por última vez y camino hacia el baño para hacer mis necesidades primarias y cepillar mis dientes. 
 

********
 

El día transcurre entre compras y más compras y cuando llegamos al mini departamento (o solo habitación, en este caso) son casi las 5 de la tarde... Contratamos un taxi para que nos traiga todas las cosas que compramos, por que de otro modo, nunca habriamos podido traer todo. 
 

Pagamos al taxista y llevamos todas las cosas a nuestra habitación, desempacamos y cuando por fin terminamos de hacer todo ya pasaron más de dos horas. 
 

— ¿Pedimos comida? — pregunta Cris. 
 

— Si... ¿Qué te parece comida china? 
 

— Echo — dice y pido comida a domicilio. 
 

Pasan unos cuantos minutos y me llaman por teléfono para avisarme que la comida está abajo y que debo recogerla. 
 

— ¡oh mierda! Voy yo — . 
 

Salgo de la habitación y me encamino al ascensor para poder ir por mi tan apreciada comida. 
 

Una vez abajo, pago todo y otra vez me encamino a mi habitación. 

En todo el día no deje de pensar en aquel chico de ojos grises y finalmente llegué a la conclusión de que estaba con alguna de las chicas de nuestro pasillo. Porque se supone que estas habitaciones solo son de chicas. 

Basándome en eso llegue a la conclusión de que tal vez hayan pasado la noche juntos y que hayan follado. 
 

Que puedo decir... "Así son los jóvenes de ahora". 
 

Genial... ahora sueno como mi abuela. — resoplo. 
 

— Te tardaste demasiado — se queja Cris. 
 

—Por lo menos regresé con la comida — trato de hacerme la indignada, llevándome una mano al pecho. 
 

— Me muero de hambre — se vuelve a quejar. 
 

Mientras comíamos le conté lo que había pasado ayer con aquel chico. 
 

Ella por otro lado solo se rió de mí por haberme quedado como boba viéndolo. 

Seguro que el pobre chico ya hasta piensa que lo acoso... 
 

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En un abrir y cerrar de ojos ya era domingo y mañana empezaríamos con las clases. 
 

Mis vacaciones se empezaban a acabar y solo me quedaban menos de 24 horas de paz mental. 
 

— ¿En que estas pensando? —pregunta Cris sacándome de mis pensamientos — Espero que no sea algo sucio — ríe y eleva las cejas picaramente.

— ¡claro que no! — la empujo levemente

— Solo espero que ese chico no se convierta en tu nuevo sueño húmedo — Cris se echa a reír con más ganas y se tira a la cama completamente extasiada con su broma.

Desde ayer no dejó de joderme con ese tema y ya está empezando a irritarme.

— No seas pendeja... Me pareció lindo, sí, pero tampoco es que voy a soñar con él. — trato de defenderme.

— Como digas... — su gesto aún no ha cambiado y sigue manteniendo ese tono burlón.

— Solo por joderme la vida, te toca comprarme algo de comer — digo indignada.

—Nada de eso... Esta habitación  no se va a convertir en tu cochinero personal. Saldremos a comer.

Salimos de la facultad en busca de algún restaurante de comida rápida o uno normal. Que se yo... Una que nos quede cerca.

Paseamos todo el día y nos damos cuenta que ya son casi las 3 de la tarde. Así que compramos galletas y jugos para comer en la noche o cuando tengamos hambre.

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LUNES
 

No quería levantarme, pero que más da... No podía llegar tarde a la primera clase que va del semestre, estudio economía así que mi primera clase empieza justo a las 8:00 de la mañana.
 

Creo que ya voy tarde... Me visto como sea, claro que mi outfit tampoco está tan mal, quiero dar una buena impresión despues de todo. 
 

Cris ya esta arreglada, no sé como le hace para verse tan reluciente por la mañana, pero lo logra. 
 

Solo llevo puesto unos jeans azules, una blusa de tiras color blanco y unas zapatillas del mismo color. El cabello lo llevo suelto y liso.
 

— Si te das cuenta que ya llegamos tarde ¿no...?— ironiza Cris. 
 

— Si... Lo sé, solo faltan 10 minutos para empezar la clase, me quedé dormida, no me puedes culpar de dormir plácidamente. — hago un puchero. 
 

— Pues, deberías aprender a hacer caso a tu despertador, primer día y ya vamos tarde, pensé que la señorita perfección ya lo tenia todo planeado — lo dice en tono sarcástico. 
 

— Uno, no soy la señorita perfección y dos, prefiero complacer mis sueños, y no arruinarlos por el puto despertador. 
 

Salimos lo más apresuradas que podemos y nos ponemos en busca de nuestro salón de clase. 
 

Al fin puedo respirar bien, cuando lo encontramos... De todo el edificio, las aulas no se quedan atrás, son bonitas y algunas parecen auditorios.