Leah
Cuando veo el rostro sangrando de Christopher quiero ir a su lado. Aparta su mirada y lo veo alejarse junto a Charles, el otro chico se pone en pie y tenía el ceño fruncido, mostrando el enojo. Los reporteros seguían tomando fotografías y todas las personas estaban murmurando. Lo más probable es que esta noticia se convierta en lo más hablado durante el fin de semana.
-Deberíamos marcharnos- escucho la voz de mi madre y veo a mi padre asentir.
Sigo sus pasos y antes de salir del edificio, giro mi rostro una última vez hacia atrás, esperando ver a Christopher, pero no logro hacerlo. Subimos al auto y nos marchamos, el chofer recogería a Stephanie cuando el evento terminara. El camino es silencioso y mis pensamientos vuelven a Hugo. ¿Por qué atacó a ese chico? ¿Por qué se comportó de esa manera? Nunca lo había visto así, siempre era amable con las personas y se comportaba de una manera adecuada. Había enojo en su mirada, aquella que siempre era brillante se manchó de ira.
-Nunca pensé que Christopher actuaría así en público- dice mi madre.
-Yo tampoco pensé en eso, pero es algo que no nos incumbe. Después de todo, no escuchamos lo que le molestó, si bien no es una manera adecuada de actuar frente a tantas personas, no podemos juzgar sin conocer la historia- responde mi padre.
¿Qué era lo que pasó realmente? Las preguntas cruzaban por mi mente, pero no obtendría una respuesta. Si el problema crecía y se convertía en algo muy hablado, probablemente él emitiría un comunicado oficial, pero incluso si no lo hacía, creo que no debería preguntarle acerca de ello.
Al día siguiente, cuando despierto y enciendo mi teléfono. En todos los lugares veo la noticia sobre la pelea, después de leer el primer artículo, decido no leer otro porque lo más probable es que tuvieran el mismo estilo y los hechos narrados tampoco eran completamente verdaderos. Después de vestirme adecuadamente, bajo las escaleras y camino al comedor, mi tobillo dolía un poco más que ayer, pero no quería volver a usar muletas. Permanecería en reposo el día de hoy para mañana poder asistir a la Universidad sin las muletas.
-¿Cómo está Charles?- le pregunto a Stephanie.
-Creo que le ha afectado más ver a Christopher herido que los comentarios que realizó el señor Emmett- responde. Sus ojos se veían cansados y supongo que debía dormir tarde.
-¿Quién es el señor Emmett?- cuestiono.
-Emmett Cisneros es uno de los artistas modernos más populares del país, probablemente nunca escuchaste de él, estuvo en Italia por un tiempo y acaba de regresar. Es dueño de la galería donde de la exposición de arte, además tiene una escuela totalmente exclusiva donde sólo ingresar los mejores artistas para especializarse en alguna técnica. Esa escuela ha sido el sueño de Charles- dice.
-¿Criticó sus pinturas?- pregunto.
-Dijo que en pocas palabras que su arte era una decepción y dudaba que el trabajo de Charles pudiera ser llamado arte- responde.
Sabía que si alguien alguna vez decía que Stephanie era una decepción actuando, me molestaría mucho. Porque he visto su trabajo, incluso si por el momento sólo ha realizado algunos cameos, sé cuánto se esfuerza y sé que no soy la única que cree en su trabajo. Podía entender porque Christopher golpeó al hombre.
El resto del día continúo viendo películas con Stephanie, mi tobillo reposa lo suficiente y al día siguiente no siento dolor al apoyarlo. Pero de igual manera, por la tarde tendría una cita con el doctor Hamilton para asegurar que todo estuviera completamente bien. Me visto nuevamente con ropa deportiva y bajo al comedor. Stephanie ya se encontraba allí y me recibe con una sonrisa.
-Buenos días, Leah- saluda.
-Buenos días, Stephanie- respondo.
Salimos con rumbo a la escuela, el cielo estaba nublado y las calles estaban aglomeradas. Reviso las redes sociales de Christopher y observo como los comentarios se iban llenando de personas llamándolo violento y abusador. Cuando el auto estaciona frente a la universidad, observo que había algunas camionetas que pertenecían a reporteros. Suspiro y bajamos del auto. El chofer nos sigue hasta la entrada para que ninguno de los reporteros se acercara a nosotras.
-Te veré después de clases- asiento y entro al aula.
El aula se encontraba vacía a excepción de Christopher, había ojeras debajo de sus ojos y usaba un sombrero de pescador. Mantenía sus ojos cerrados y se podía observar que estaba cansado. Me acerco a él y tomo asiento en mi lugar. Quería decirle algo, pero no sabía qué.
-¿Te encuentras bien?- cuestiono y gira su rostro hacia mí.
-No puedo creer que todo se haya extendido tanto. Mi equipo está intentando lidiar con toda la situación, pero se está saliendo de nuestras mano, en un momento saldrá un comunicado por parte de la agencia, así que esperamos que eso logre terminar con esto- contesta.
-No puedo decirte que lo siento, porque nunca he estado en una situación así, sin embargo, te entiendo. Si alguien ofendiera a Stephanie, también la defendería- y sonríe ligeramente.
-Christen, mi hermano menor, lo ha entendido perfectamente. Sin embargo, mamá se ha puesto furiosa, ¿cómo iba a saber que era un rico heredero? Además, no debería ser tan engreído, ser así de orgulloso es gritar que deseas un golpe- río un poco con sus palabras y la sonrisa en su rostro crece.