Melodía de amor

Capítulo 14: El riesgo

Leah

Mis ojos se abren con sorpresa y mi mente queda en blanco. El tiempo se detiene, la tensión y los nervios recorren mi cuerpo, intento hablar, pero me parece algo imposible. Se aparta de mí rápidamente y gira su cuerpo. Bajo mi mirada y observo sus manos sujetar con fuerza sus muslos.

-Lo lamento, te he confundido con alguien más- se levanta del asiento y sale de la habitación.

Veo a su asistente correr detrás de él y me recargo en el respaldo, sintiendo mi corazón latiendo con fuerza. Mis manos aún temblaban, los músculos de mi espalda estaban tensos y mi respiración era entrecortada. Muchas preguntas pasan por mi mente y el miedo de que todo saliera mal, dominaba mis pensamientos.

-Tendremos un descanso de 10 minutos y comenzaremos a grabar las siguientes escenas- escucho las órdenes del director y también salgo del auditorio.

Mis pasos son rápidos, sentía como si el aire comenzara a faltarme. Un nudo se formó en mi garganta y sentía una gran desesperación. “Todo está bien, él no se ha dado cuenta de quién eres realmente”. Me repetía esas palabras, una y otra vez, mas no podía calmarme. Llego al camerino y observo mi reflejo en el espejo. Mi ceño estaba fruncido, en mis ojos podía ver las lágrimas que querían brotar de mis ojos, no podía encontrar una manera de tranquilizar mi cuerpo.

¿Qué pasaría si Christopher se entera de que soy Ashley? No podía cuestionarme eso, sólo provocaba que mi mente divagara más sobre ello y los pensamientos se volvían cada vez más difíciles de parar. Respiro profundamente, una y otra vez. Una vez más. Luego otra. Hasta que el ritmo de mis latidos se vuelve constante y más lento. Vuelvo a mirarme en el espejo, aquella imagen que veía y alguna vez me brindó una seguridad para cumplir mis sueños, no me gusta más.

Salgo de la habitación, camino con mi mirada la frente, pero realmente no estaba presto atención a lo que pasa a mi alrededor. Los pasos que daba no eran seguros, mis piernas temblaban ligeramente en cada uno de ellos. Escucho a Paulina gritando mi nombre y la busco con la mirada.

-La grabación empezará en 8 minutos, tenemos que retocarte el maquillaje- asiento y sigo sus pasos.

Después de que mi maquillaje está en un mejor estado, camino hacia el lugar de grabación, tomo los libros que me brindaron y los sujeto con fuerza contra mi pecho. El equipo de grabación comienza a acercarse y veo una cámara cerca de mi rostro. La siguiente escena sería una de las favoritas en los clichés “el encuentro”.

-¡Acción!- las cámaras comienzan a grabar mis pasos y mantengo la mirada baja.

Observo el movimiento de mis pies, pierdo la concentración y decido enfocarme en los zapatos que usaba, entonces cuando mi cuerpo choca contra el de Christopher la sorpresa es real. Los libros que sujetaban mis manos caen al piso y me pongo en cuclillas para tomarlos, nuestros dedos se rozan y levanto mi rostro, nuestras miradas se encuentran y se mantienen fijas en la otra. El tiempo se detiene y todo aquello que nos rodea desaparece.

Nos mantenemos de esa manera durante unos segundos hasta que baja su mirada y tiende el libro hacia mi cuerpo. Me pongo en pie y hace lo mismo. Toma mi mano y la entrelaza con la suya, siento como los latidos de mi corazón vuelven a ser desenfrenados y caminamos de esa manera hasta que el director grita ¡Corte!

Noto como su mano se aleja de la mía y me pregunto si siempre estuvimos destinados a conocernos solamente de manera temporal. Me encuentro con su mirada café y aclara su garganta, antes de comenzar a decir.

-Lamento mucho lo que sucedió, realmente no sé qué pasó. Creo que no es lindo que te comparen con alguien, así que realmente lo siento- dejo salir el aire que estaba conteniendo y siento como la mayoría de mis pensamientos desaparecen y mi mente se aclara un poco.

Realmente nada más se necesitan unas pocas palabras y es capaz de tranquilizarme o volverme un manojo de nervios. Alguna vez me pregunté si querer a alguien podría volverte vulnerable y finalmente puedo saber hasta qué grado.

-No es nada- respondo y una sonrisa aparece en su rostro.

Después grabamos una escena de una discusión y cuando termina, limpio las lágrimas de mis ojos. Cuando la grabación termina, el sol ya se ha puesto y la luna brillaba alumbrando el cielo. Había comido, pero no lo suficiente, así que mi estómago exigía un poco de comida. Mis pies estaban cansados por estar de pie la mayor parte del día, sólo deseaba llegar a casa y dormir hasta el mediodía.

Mantengo mis lentes de contacto, pero todo el maquillaje se ha ido, cubro mi cabello con la capucha de mi sudadera y me preparo para salir del set. Pero me encuentro con Christopher. Tampoco usaba maquillaje y traía una mascarilla.

-¿Te gustaría ir a cenar conmigo?- cuestiona y realmente deseaba ir.

-Está bien- respondo y a pesar de que pongo en riesgo mi identidad, pero no podía negarle una cena.

Salimos y subimos a nuestros respectivos autos, le da la dirección al conductor y nos despedimos. El camino es tranquilo y corto. Ajusto mi mascarilla y le digo a Paulina.

-Pueden irse a casa, llamaré al chófer para que pase por mí- asiente y me despido de ellos.

Christopher me guía por los pasillos hasta una sala privada y me doy cuenta de que el restaurante es de comida italiana. Me quito la mascarilla y su mirada se enfoca en mi rostro, observa de reojo mis labios. Mis orejas estaban totalmente sonrojadas. Mantenemos una conversación y evitamos hablar demasiado sobre nuestras vidas personales, el tiempo se pasa rápido. Cuando menor lo espero ya hemos terminado la comida. Salimos del restaurante y me despido de él. Subo al auto y suspiro sintiendo mis músculos relajarse.



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En el texto hay: separacion, reencuentro, amor

Editado: 10.07.2021

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