Melodía de Verano

Capítulo 59

Me dirijo a la dirección que me ha dicho Angele. He decidido venir sola a cuestionarlo. 

Toco el timbre y espero que baje a abrir. 

Bella, qué sorpresa. 

—¿Podemos hablar? 

—Claro, pasa. 

Subo algunas escaleras en un espacio extremadamente angosto. Al llegar al último escalón se abre una amplia sala de estar. 

—¿Qué pasa? 

—Voy a preguntarte algo, y necesito que seas completamente sincero conmigo, Matteo. 

—Dime. —dice seriamente. 

—¿Le dijiste algo a Aiden que hiciera que se marchara? 

—¿El sujeto se ha ido? Vaya, no sé que decirte. Lo lamento.

—No mientas. Ayer has ido a clase, sabes perfectamente bien que la clase ahora la imparte Penny. 

—Bien, sé que se ha ido, pero yo no le he dicho nada. Pero… —da un paso para acercarse a mí. —si necesitas hablar con alguien, puedes venir cuando quieras. —me acaricia ligeramente el brazo y retrocedo. 

—Sé que mientes. 

—No sé qué te haya dicho la zorra de Penny, pero son mentiras. —dice molesto. 

—¿Cómo sabes que ha sido Penny? 

Me mira serio y pasa la mano por su cabello. 

—Bien, fuí yo. ¿Es lo que querías escuchar? —exclama levantando la voz. 

—¿Cómo te has enterado? —pregunto sumamente molesta. 

—Digamos que te escuche hablando con Angele en una cafetería y decidí hacerle una visita a tu querido novio -er- disculpa- a tu amante, —carraspea un poco y suelta una risa— qué torpe soy. A tu EX amante, para que conociera el lugar de la cadena alimenticia en la que se encontraba. —termina con una sonrisa llena de orgullo. 

—¡Le mentiste! 

—Y me ha creído en lugar de hablarlo contigo. Una pareja muy impulsiva y desconfiada, si me lo preguntas. La verdad es que no te convenía. Tranquila, no me lo agradezcas. 

Mi mano resuena contra su mejilla.

—¡Eres un maldito! ¡Confíe en tí! ¡Te llamé mi amigo! 

Toma mis muñecas con fuerza y me estampa contra la pared. 

—¿Quieres que te diga por qué lo hice?

—Hablé contigo, te dije que sólo podíamos ser amigos. ¿Cómo has podido ser tan vil?

—No te sientas tan importante, Bella. —dice irónico mientras sujeta mi barbilla. —Lo he hecho por él. 

—¿Qué?

—No eran sólo celos por tí, Elisa. Lo hice para vengarme de él, por todo lo que me ha arrebatado. ¡ESTOY HARTO DE SER EL SEGUNDO LUGAR! No sólo me arrebato la atención de Penny y la tuya. Me ha quitado la oportunidad de dar la clase de avanzados. Yo llevaba mucho tiempo dando la primera clase, ¡lo justo era que me la asignaran a mí! Pero no… ¡PORQUE LLEGO TU QUERIDO AIDEN A QUITARMELO! 

Mi madre me abandonó cuando era tan sólo un niño. Mi padre me ha desconocido y prefiere a un hijo que ni siquiera es suyo, en el colegio no me elegían nunca para ningún tipo de actividad, Penny lo prefirió a él, Angele lo prefería como instructor, la academia lo prefirió a él, y tú… también. Lo miraba tan feliz, no podía dejar que eso durara mucho. ¡Siempre en la sombra de alguien más! Salí de Italia para dejar de estar en las sombras… ¡y llega él! Si yo no puedo ser feliz, él tampoco merece serlo. 

—No sabes ni la mitad de lo crees sobre Aiden. 

—¡No me interesa saberlo! —dice al momento en que me suelta. 

—¡Tienes tanto rencor hacia el mundo que te has cegado! ¡Hubieras podido tener una buena amistad, pero has preferido pasar tus días lamentándote y conspirando contra alguien que no tiene nada que ver con las cosas que te han pasado! 

—Y sin embargo, ¿sabes qué? ¡No podría sentirme más satisfecho!

—¡Eres un monstruo! 

—¡Sorpresa, Elisa! ¡No me interesa! 

—¡No quiero volver a verte en mi vida!

—Yo que esperaba una invitación a tu boda…

Voy a golpearlo de nuevo pero sostiene fuertemente mi muñeca en el aire. 

—No tientes a la suerte, Elisa. —me suelta y mi muñeca arde. 

Camino hacia la puerta y me giro a él.

—Por más que sea obligada a casarme con una persona a la que no amo, y que haya perdido a la única persona que he amado, jamás serás más feliz que yo. Yo no he perdido la capacidad de amar, y jamás le haría tanto daño a alguien como lo has hecho tú. Estás perdido en tu rencor… ¿y sabes qué? Me das lástima.

Bajo los escalones y escucho como se rompe un cristal mientras salgo. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.