Melodía de Verano

Capítulo 64

Lucía se ha quedado dormida. Ha sido un dia demasiado agotador, y sin embargo, no puedo dormir. 

Es mi última noche aquí y la nostalgia me llega de golpe. 

Sé que es imposible quedarme para siempre. Debo terminar la escuela y hacerme cargo del viñedo. Conversar con la señora Rizzo me ha hecho ver que hay muchas cosas que hacer. He crecido en ese viñedo, y lo amo. Preferiría no tener que huir de mis responsabilidades, y hacerme cargo de aquel lugar al que le tengo tanto cariño. Sin embargo, si mi padre no me deja otra opción, huiré para siempre. 

 

Tomo un suéter, pues hay una ligera brisa soplando afuera. Salgo y dejo que mis pies me lleven a donde mi corazón les indica. 

Recorro aquellas calles de las que me enamoré. Aprecio la arquitectura que me ha conquistado desde el primer día. 

Miro los jardines a la distancia y sonrío al recordar los maravillosos cuadros que he sido capaz de dibujar, capturando la esencia de cada momento en un paisaje. 

Paseo por calles recónditas, donde hay apenas unas cuantas personas. 

La luna ilumina la atemporalidad de las construcciones repletas de historia, y la piedra caliza refleja sutilmente la luz de los faros. 

Sin darme cuenta de cuánto tiempo llevo caminando, me encuentro en la orilla de la playa. 

Me siento en la arena y la brisa fresca agita suavemente mi cabello. Contemplo la tranquilidad de la marea y en silencio me despido de este mágico lugar al que he llegado a considerar mi hogar...

 

♫♫♫

 

—¿Vas a volver, cierto? —pregunta Angele al tiempo en que me abraza por milésima vez. 

—Por supuesto. Si logro deshacer el compromiso y se aprueba el proyecto, vendré seguido para estar al tanto del viñedo. Y si mi padre sigue tan necio con ese asunto, me escaparé y volveré aquí. Sea como sea, nos volveremos a ver. Eso es seguro. 

—De corazón, espero que logres resolver ese problema. —añade Penny mientras me abraza.

—También yo. 

—Tranquilas, voy a cuidarla bien.—dice Lucía al tiempo en que pone una mano en mi hombro. 

—Espero que patees el trasero de tu hermano. Sin ofender. —le indica Angele con una sonrisa.

—Créeme que lo haré. —responde y guiña.

—No puedo creer que estas vacaciones han llegado a su fín. —digo de pronto. 

—Ni yo, han pasado volando.—añade Angele. 

—Llámanos tan pronto lleves tu plan a cabo. —dice Penny seriamente. 

—Y si necesitas volver de inmediato, márcame y le indico a la casera que vas a volver. —añade rápidamente Angele.

Gele… —la reprende la pelirroja. 

—Claro, espero que no sea necesario. —termina y sonríe. 

—Bien. Gracias por todo. Las voy a extrañar demasiado. —las abrazo a las dos, quienes rápidamente responden el gesto. —Creo que es hora de partir. 

Nos despedimos una vez más y con gran nostalgia, subo al avión con Lucía.



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En el texto hay: musica, romance, amor de verano

Editado: 22.03.2020

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